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- 07.03.2014
Padres y docentes abrazaron una escuela abandonada en reclamo por las vacantes
Cientos de vecinos y docentes de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires participaron de un abrazo simbólico a una escuela abandonada en Manuel García 370, que está tomada desde hace nueve días en reclamo por la falta de vacantes que ocasionó el sistema de inscripciones online.
"Ayer dimos un paso importante, porque después de que otro grupo tomara otro edificio público porteño abandonado (en Jujuy y Estados Unidos), el subsecretario de Infraestructura Escolar Carlos Regazzoni se apersonó este mediodía, dialogó con nosotros y quedó en venir a hablar el lunes a las 18 con padres y vecinos", dijo a Télam Damián Drescher, docente del distrito.
Drescher contó que Regazzoni explicó que la propiedad tomada y refaccionada por los vecinos "no es de la Ciudad", sino que es "alquilada" y que "no hay plan de obras sobre ella". "También nos propuso trabajar sobre una ley de expropiación para este espacio", dijo el docente, quien agregó que espera llegar el lunes a un acuerdo para recuperar el edificio.
La escuela, llamada por la comunidad educativa del lugar "Carlos Fuentealba" en honor al maestro neuquino asesinado por la policía en 2007, fue tomada hace nueve días y refaccionada por padres y vecinos, que pintaron la fachada, repararon el tanque de agua y arreglaron los baños. Además juntaron 1.000 firmas para pedir la reapertura del edificio, que tiene ocho grados y "podría albergar a unos 200 estudiantes".
Jorge Adaro, secretario general de Ademys, consideró que "lo que hicieron los compañeros docentes, que de manera contundente abrieron esta escuela Carlos Fuentealba, es demostrar que el gobierno porteño tiene caminos mucho más dignos que los contenedores para resolver la falta de vacantes".
"El absurdo del gobierno macrista es tal que no sólo viene pagando desde hace cuatro años el alquiler de una escuela cerrada, sino que además paga un servicio de seguridad privada para que nadie entre", precisó.
Adaro enfatizó que la lucha "es felicitada por todos los trabajadores de la educación de la Ciudad" y que el gremio "trabajó codo a codo con la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE) frente al disparate de la inscripción online".
"A pesar de ser de sindicatos diferentes compartimos la convicción de la lucha y esa es la unidad que tenemos que buscar todos los que nos dimos cuenta de lo nefastas que son las políticas educativas del macrismo", concluyó.
Ingrid, mamá de una nena de seis años y un nene de tres, contó a Télam que tuvo "muchos problemas" con el sistema online: "Después de muchas vueltas conseguí vacante, pero a trasmano de casa y en un lugar que no quería", detalló.
"No tenía ni idea de que existía esta escuela a seis cuadras de mi casa, me enteré cuando la tomaron y me parece una injusticia total que Macri la tenga cerrada cuando hay chicos sin vacantes", sostuvo.
"Ayer dimos un paso importante, porque después de que otro grupo tomara otro edificio público porteño abandonado (en Jujuy y Estados Unidos), el subsecretario de Infraestructura Escolar Carlos Regazzoni se apersonó este mediodía, dialogó con nosotros y quedó en venir a hablar el lunes a las 18 con padres y vecinos", dijo a Télam Damián Drescher, docente del distrito.
Drescher contó que Regazzoni explicó que la propiedad tomada y refaccionada por los vecinos "no es de la Ciudad", sino que es "alquilada" y que "no hay plan de obras sobre ella". "También nos propuso trabajar sobre una ley de expropiación para este espacio", dijo el docente, quien agregó que espera llegar el lunes a un acuerdo para recuperar el edificio.
La escuela, llamada por la comunidad educativa del lugar "Carlos Fuentealba" en honor al maestro neuquino asesinado por la policía en 2007, fue tomada hace nueve días y refaccionada por padres y vecinos, que pintaron la fachada, repararon el tanque de agua y arreglaron los baños. Además juntaron 1.000 firmas para pedir la reapertura del edificio, que tiene ocho grados y "podría albergar a unos 200 estudiantes".
Jorge Adaro, secretario general de Ademys, consideró que "lo que hicieron los compañeros docentes, que de manera contundente abrieron esta escuela Carlos Fuentealba, es demostrar que el gobierno porteño tiene caminos mucho más dignos que los contenedores para resolver la falta de vacantes".
"El absurdo del gobierno macrista es tal que no sólo viene pagando desde hace cuatro años el alquiler de una escuela cerrada, sino que además paga un servicio de seguridad privada para que nadie entre", precisó.
Adaro enfatizó que la lucha "es felicitada por todos los trabajadores de la educación de la Ciudad" y que el gremio "trabajó codo a codo con la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE) frente al disparate de la inscripción online".
"A pesar de ser de sindicatos diferentes compartimos la convicción de la lucha y esa es la unidad que tenemos que buscar todos los que nos dimos cuenta de lo nefastas que son las políticas educativas del macrismo", concluyó.
Ingrid, mamá de una nena de seis años y un nene de tres, contó a Télam que tuvo "muchos problemas" con el sistema online: "Después de muchas vueltas conseguí vacante, pero a trasmano de casa y en un lugar que no quería", detalló.
"No tenía ni idea de que existía esta escuela a seis cuadras de mi casa, me enteré cuando la tomaron y me parece una injusticia total que Macri la tenga cerrada cuando hay chicos sin vacantes", sostuvo.
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