Murió otro bombero y suman diez las víctimas del incendio en Barracas

Facundo Ambrosi, el bombero voluntario de La Boca que estaba internado por las heridas que sufrió en el incendio y derrumbe del depósito de Iron Mountain (IRM), el 5 de este mes, murió en el hospital Argerich.

La muerte de Ambrosi, por la que el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios dispuso luto por tres días, coincide con la llegada a la Fiscalía de los primeros peritajes de la investigación y eleva a diez el número de víctimas fatales debido al siniestro en el depósito de documentos de Azara al 1200, por el que ya habían muerto nueve servidores públicos.

Ese día un muro se derrumbó sobre el grupo que intentaba abrir un portón metálico para combatir las llamas, matando a seis bomberos de la Policía Federal -entre ellos una de las primeras mujeres que ingresó al cuerpo-, un voluntario de La Boca compañero de Ambrosi y dos rescatistas de Defensa Civil del gobierno porteño.

Ambrosi, que tenía 25 años y desde los 12 trabajaba en el cuartel de Vuelta de Rocha, tenía un hijo de seis años y compartía la vocación de servicio con sus padres, que también eran bomberos.

El joven estaba internado en terapia intensiva en el Argerich y sufría un cuadro de insuficiencia pulmonar debido a los golpes que sufrió, además de fractura de fémur, tibia y peroné en su pierna izquierda, de tibia y peroné en la derecha y de cadera y brazo derechos, por lo que se encontraba en "estado crítico", dijo a Télam su hermano, también bombero, Rodrigo Ambrosi.

Los servidores públicos fallecidos son el comisario inspector Leonardo Day, la subinspectora Anahí Garnica, los cabos primero Damián Béliz y Eduardo Adrián Canessa y los agentes Juan Matías Monticelli y Maximiliano Martínez, de la Policía Federal.

También murieron los rescatistas Pedro Barícola y José Méndez, de Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires, y Sebastián Campos, del cuartel de Vuelta de Rocha y compañero de Ambrosi.

Las nueve víctimas fueron despedidas con honores el 6 de febrero por una multitud acongojada que acompañó la ceremonia de último adiós en el Salón Dorado de la Jefatura de Policía y culminó en el panteón de la fuerza, donde también leyeron el mensaje de condolencia que el papa Francisco envió desde el Vaticano.

A 12 días del incendio hay todavía un bombero de la policía federal internado, Luis Díaz Gauna, quien se encuentra en el hospital Churruca "con politraumatismos, pero estable y fuera de peligro", confirmaron a Télam fuentes de la fuerza.

Los restos de Ambrosi -como antes los de Campos- serán velados en Garibaldi 2042, sede del cuartel de bomberos voluntarios Vuelta de Rocha, dijo a Télam su titular, Sergio Velázquez, y explicó que el horario lo fijarán cuando se resuelva la última voluntad del joven, que era además donante de órganos.


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