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- 14.02.2014
Una mujer reclamó una vacante en una escuela para su hijo con autismo
Un mujer denunció que su hijo, que padece trastorno generalizado del desarrollo (TGD) dentro del espectro autista, aún no tiene confirmada su vacante en una escuela pública porteña, pese a haber presentado todo lo requerido a través del polémico sistema de inscripción online.
"El problema es que no puedo esperar hasta el 20 de febrero como me dicen porque tengo que presentar la documentación de la maestra integradora y ese trámite demora otros cinco días hábiles para saber si la aprueban;", explicó preocupada Bárbara Sette a Télam.
La mujer dijo "si llega a surgir cualquier otro problema" que demore el trámite su hijo "se queda fuera del sistema educativo", por lo que hará "intervenir a la justicia si no se respetan sus derechos".
Sette afirmó que presentó los papeles pertinentes a principios de diciembre y cuestionó la eficiencia del nuevo sistema: "Se suponía que al ser informatizado se iban a acelerar los trámites, y ahora resulta que hay que esperar hasta fines de febrero", apuntó.
"Nosotros solicitamos una vacante en segundo grado para mi hijo, que tiene TGD dentro del espectro autista pero está integrado en escuela común desde sala de 4" y hasta ahora asistió a una escuela privada porque "recién a partir del año pasado se incorporó en las escuelas públicas a maestras integradoras puestas por los padres".
Bárbara apuntó que su hijo tiene certificado de discapacidad y enfatizó que completaron la inscripción on line "tal como dispuso el gobierno porteño", además de informar de la discapacidad en el formulario correspondiente y "su necesidad de una maestra que lo acompañe".
"Presentamos todo en tiempo y forma, fuimos a hablar al colegio y nos dijeron que tienen disponibilidad de vacantes y la intención de recibir a mi hijo", refirió Bárbara y agregó: "Eso para nosotros es muy importante, porque uno de los principales problemas que afrontamos los padres es que no hay muchas escuelas que acepten chicos con necesidades educativas especiales".
Sette precisó que el colegio que eligieron es el Evaristo Julio Badía, en el barrio porteño de Núñez, y que el número de inscripción que tienen es el 359399.
"No sólo es el colegio al que quiero que vaya mi hijo, sino el que me corresponde por domicilio, porque vivo a tres cuadras y ese es el reglamento que el mismo gobierno de la Ciudad dispuso", subrayó.
"Yo quiero que todos mis hijos vayan a la escuela pública; si no me dan respuesta en el corto plazo haré intervenir a la justicia para hacer valer los derechos de mi hijo. Es una locura estar en febrero y no tener nada confirmado", concluyó.
"El problema es que no puedo esperar hasta el 20 de febrero como me dicen porque tengo que presentar la documentación de la maestra integradora y ese trámite demora otros cinco días hábiles para saber si la aprueban;", explicó preocupada Bárbara Sette a Télam.
La mujer dijo "si llega a surgir cualquier otro problema" que demore el trámite su hijo "se queda fuera del sistema educativo", por lo que hará "intervenir a la justicia si no se respetan sus derechos".
Sette afirmó que presentó los papeles pertinentes a principios de diciembre y cuestionó la eficiencia del nuevo sistema: "Se suponía que al ser informatizado se iban a acelerar los trámites, y ahora resulta que hay que esperar hasta fines de febrero", apuntó.
"Nosotros solicitamos una vacante en segundo grado para mi hijo, que tiene TGD dentro del espectro autista pero está integrado en escuela común desde sala de 4" y hasta ahora asistió a una escuela privada porque "recién a partir del año pasado se incorporó en las escuelas públicas a maestras integradoras puestas por los padres".
Bárbara apuntó que su hijo tiene certificado de discapacidad y enfatizó que completaron la inscripción on line "tal como dispuso el gobierno porteño", además de informar de la discapacidad en el formulario correspondiente y "su necesidad de una maestra que lo acompañe".
"Presentamos todo en tiempo y forma, fuimos a hablar al colegio y nos dijeron que tienen disponibilidad de vacantes y la intención de recibir a mi hijo", refirió Bárbara y agregó: "Eso para nosotros es muy importante, porque uno de los principales problemas que afrontamos los padres es que no hay muchas escuelas que acepten chicos con necesidades educativas especiales".
Sette precisó que el colegio que eligieron es el Evaristo Julio Badía, en el barrio porteño de Núñez, y que el número de inscripción que tienen es el 359399.
"No sólo es el colegio al que quiero que vaya mi hijo, sino el que me corresponde por domicilio, porque vivo a tres cuadras y ese es el reglamento que el mismo gobierno de la Ciudad dispuso", subrayó.
"Yo quiero que todos mis hijos vayan a la escuela pública; si no me dan respuesta en el corto plazo haré intervenir a la justicia para hacer valer los derechos de mi hijo. Es una locura estar en febrero y no tener nada confirmado", concluyó.
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