Sadop: "El control sobre las 1.500 escuelas de gestión privada de la Ciudad es precario y arbitrario"

"El único control de las autoridades porteñas a las escuelas de gestión privada es una planilla firmada por los docentes", dijo a Télam Fernanda Benítez, secretaria general de Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP).

"El control es una nebulosa, arbitrario y muy insuficiente. En escuelas como la Guido Spano al Estado porteño le basta con una planilla firmada por los docentes. Si cobraron el mes, el Ministerio de Educación a cargo de Esteban Bullrich le giraba al colegio el mes siguiente", precisó.

La titular de SADOP dijo además que según consta en la propia página del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires "el universo de las escuelas de gestión privada abarca a más de 1.656 niveles educativos, que albergan una población escolar superior a los 360.000 estudiantes". No obstante, la cifra actualizada "es un pendiente de la gestión macrista", dijo SADOP a través de un comunicado.

"Ante el cierre intempestivo de la sede del Colegio Guido Spano, el Sindicato Argentino de Docentes Particulares manifiesta su rotundo repudio a las maniobras turbias de ciertas patronales de la Educación Privada que, al amparo de las fechas festivas de fin de año, aprovechan el receso escolar para evadir sus responsabilidades empresariales", señala el comunicado de Sadop.

El comunicado del SADOP Seccional Capital Federal denuncia "este comportamiento que ha dispuesto el cierre del Colegio Guido Spano de Palermo dejando a los docentes en una desoladora incertidumbre sobre su fuente de trabajo".

La directora del colegio, Alejandra Zanotti, confirmó que son 70 los trabajadores que se quedaron sin trabajo, entre personal docente y no docente. "Nos enteramos junto a los padres y no tuvimos ninguna respuesta de las autoridades de la institución", dijo la docente, que hace 8 años es directora del nivel primario.

También han dejado "a los alumnos sin certeza en la continuidad de su proyecto educativo y a toda la comunidad escolar atónita ante la falta de respuesta de las autoridades responsables", dice Sadop.

Benitez contó que el sistema de control de los establecimientos de gestión privada es "arbitrario porque no le pide lo mismo a la escuela de gestión privada de la Villa 31 -a la que le exige mucho más incluso a nivel pedagógico- que a una institución confesional de Belgrano". La delegada sostuvo que el mecanismo "es muy precario y ni hablar de hacer un seguimiento de la ética de los dueños o representantes legales de los colegios".

En el caso del colegio Guido Spano, el representante legal -Mauricio Sánchez- fue muy cuestionado por los padres que aseguran que es integrante de la sociedad anónima que compró la parte posterior del edificio, que da sobre Sánchez de Bustamante, donde se construyeron cocheras.

Según la denuncia de los padres, el colegio cerró para hacer un negocio inmobiliario, ya que allí se planea construir un edificio con amenities.


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