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- 19.11.2013
Buscan que la Agencia Gubernamental de Control tenga más poder
El gobierno porteño busca formalizar por ley el traspaso del Cuerpo de Inspectores laborales, que en la práctica ya funciona desde agosto bajo la órbita de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
A fines de julio, el cuerpo de inspecciones de la Subsecretaría de Trabajo pasó, por decreto, a depender de la AGC, que dirige Juan José Gómez Centurión. Ahora, el PRO impulsa un proyecto de ley que pretende transferir funciones a la AGC que actualmente no posee, como la fiscalización y control de la actividad laboral y de protección del ambiente. El nuevo cuerpo de inspectores contará con poder de policía del trabajo y deberá fiscalizar y controlar el cumplimiento de las normas relativas al trabajo, la salud, higiene y seguridad y las cláusulas normativas de los convenios colectivos.
La Comisión de Asuntos Constitucionales, encabezada por Helio Rebot, despachó un proyecto favorable a la ampliación de competencias para la AGC, solicitada por el Poder Ejecutivo. Según el proyecto, el propósito de Macri es centralizar en la AGC “todas las instancias de fiscalización de la actividad comercial elevando grados de certeza, claridad, unificación de criterios y eficiencia en la gestión administrativa, dado que le permitiría efectuar fiscalizaciones integrales”. Además, se prevé una modificación y ampliación presupuestaria para ese organismo.
En tanto, el legislador Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) denunció que “al diluir el Cuerpo de Inspectores del Trabajo en las funciones de la AGC se va a profundizar aún más la actual situación de precarización laboral”. “En nombre de la eficacia, el proyecto macrista alienta el trabajo esclavo, la trata y la inseguridad en las obras. No sé qué diputados canjearán por cargos sus votos a esta ley, pero ingún opositor debe acompañar semejante retroceso de la protección laboral, inédito en el mundo”, agregó.
Fuente: Diario Z
A fines de julio, el cuerpo de inspecciones de la Subsecretaría de Trabajo pasó, por decreto, a depender de la AGC, que dirige Juan José Gómez Centurión. Ahora, el PRO impulsa un proyecto de ley que pretende transferir funciones a la AGC que actualmente no posee, como la fiscalización y control de la actividad laboral y de protección del ambiente. El nuevo cuerpo de inspectores contará con poder de policía del trabajo y deberá fiscalizar y controlar el cumplimiento de las normas relativas al trabajo, la salud, higiene y seguridad y las cláusulas normativas de los convenios colectivos.
La Comisión de Asuntos Constitucionales, encabezada por Helio Rebot, despachó un proyecto favorable a la ampliación de competencias para la AGC, solicitada por el Poder Ejecutivo. Según el proyecto, el propósito de Macri es centralizar en la AGC “todas las instancias de fiscalización de la actividad comercial elevando grados de certeza, claridad, unificación de criterios y eficiencia en la gestión administrativa, dado que le permitiría efectuar fiscalizaciones integrales”. Además, se prevé una modificación y ampliación presupuestaria para ese organismo.
En tanto, el legislador Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) denunció que “al diluir el Cuerpo de Inspectores del Trabajo en las funciones de la AGC se va a profundizar aún más la actual situación de precarización laboral”. “En nombre de la eficacia, el proyecto macrista alienta el trabajo esclavo, la trata y la inseguridad en las obras. No sé qué diputados canjearán por cargos sus votos a esta ley, pero ingún opositor debe acompañar semejante retroceso de la protección laboral, inédito en el mundo”, agregó.
Fuente: Diario Z
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