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- 12.11.2013
Mimí Maura: “canto con pasión, y trato de que la gente sienta lo mismo que yo”
Por Sebastián Scigliano
Cuando pisó por primera vez los escenarios porteños, algo nuevo sucedió. Esa mezcla fogosa de ska elegante, steady rock, boleros incendiarios y vestidos entallados hizo que Mimí Maura no pasara desapercibida. Casi quince años después de ese debut, el camino que inauguró se pobló de otras chicas que “mostraron su arte”, como ella dice, y de las que no se siente referencia, pero a las que apoya y respalda. Entre Buenos Aires y Puerto Rico, y con su padre, el cantante boricua Mike Acevedo, como máxima referencia, dice estar en el mejor momento de su carrera, haciendo una música “de la que me siento muy orgullosa”.
¿En qué momento de tu carrera estás?
Creo que estamos en el mejor momento, y que no podemos olvidarnos de eso, después de tantos años haciendo música; el año que viene cumplimos 15 años. Ahora, cuando tocamos, viene cada vez más gente, que expresa su admiración hacia mí y hacia nosotros. Definitivamente, es nuestro mejor momento. Estamos haciendo discos de los que estoy muy orgullosa, me siento muy cómoda en el escenario, ya no tartamudeo cuando hablo… bueno, a veces sí (risas), me siento muy bien con mi voz, también, de la que no volví a enfermarme nunca más.
El “concepto Mimí Maura” es una cruza entre tu ascendencia latina y la movida de Buenos Aires. ¿Qué creés que le aportó la ciudad a tu música?
Yo vengo de un grupo de gente que somos todos fanáticos de la música jamaiquina, y por lo tanto todos tenemos esa raíz. Yo se que lo que he traído son los ritmos de Puerto Rico y la música de mi papá, el güiro, que uso en vivo, un poco de alegría. Y todo eso se ha mezclado con la nostalgia porteña. Ha sido una buena conexión la que hemos tenido, porque lo más importante es la química que hay entre las personas que tocan juntas, en la que se tiene que dar esa magia.
¿Se te pegó esa nostalgia porteña?
Sí, claro, extraño tocar más seguido, porque en Puerto Rico tocamos pocas veces al año, así que extraño tocar para mi público, que es tan generoso conmigo, y otras cosas, claro, la comida, por ejemplo. Buenos Aires también es mi hogar, mi casa está en Buenos Aires, en Puerto Rico estoy de pasadita. Seguramente volveré pronto para acá.
Sentís que Buenos Aires es tu casa, y no Puerto Rico.
Sí, claro, ya llevo 15 años acá, nuestra casa está acá.
Desde tu aparición, se incrementó una movida de cantantes mujeres que mezclan el dub, algo de funk, con boleros y canciones románticas. ¿Te sentís una referencia de ese movimiento?
Hay un crecimiento, sí. Acá estamos en la ciudad del rock en español, así que a mí no me sorprende para nada. Lo que faltaba era que la gente también pudiera exponer su arte, y están sucediendo cosas muy interesantes. Hay muchas chicas que están saliendo a hacer lo suyo, así que eso está buenísimo. Para mis shows del fin de semana, de hecho, tengo de invitadas una de las noches a Miss Bolivia, y la otra a Holy Cows, que las escuché en Niceto y me gustaron mucho.
¿Pero vos te sentís una referente de esas chicas, cómo te sentís con eso?
Bueno, yo no me la creo, así que no inventes (risas)
No invento, pregunto, nada más.
No se, me dices eso y yo me siento muy halagada, claro, pero tampoco creo que sea así. Ojalá sea así y que sirva para algo bueno.
¿Qué significa la música de tu papá para vos, sobre todo después de haberle dedicado un disco?
Es uan música que me llena de mucha melancolía, claro, aunque la música de mi papá me acompaña en todos los shows. Desde el primer show canté canciones de mi viejo, y fue una especie de excusa sacar ese disco, porque yo siempre le estoy haciendo tributos a mi viejo. Ha sido la influencia más grande de mi vida, es una cosa que llevo en el corazón, que duele y se goza, a la vez; es como una herida, como se llama el disco que le dedicamos, que no se cierra ni nunca se va a cerrar, pero lo llevo con cariño y con amor, y lo transformo en música.
De tu música se podría decir que es una música que duele y que se goza al mismo tiempo.
Sí, creo que sí, porque es música muy apasionada, que canto con mucha pasión, y trato de que la gente sienta eso que siento yo.
¿Eso es una cosa que buscás o que se da naturalmente, por el género de música que hacés?
Es una cosa que yo no me he dado cuenta que sucede, pero que sucede en mí desde siempre; no se si es buscada, es lo que me sale bien. A mí lo que me gusta es interpretar, es donde me siento cómoda, y es la manera que tengo de comunicarme con el público; es algo que me sale naturalmente, que no lo tengo que pensar mucho, que viene de los sentimientos.
¿Cómo van a ser los show de Niceto?
Vamos a hacer canciones de nuestro repertorio que no tocamos hace tiempo. Ya tenemos nueve discos, y uno que está en proceso, así que tenemos mucho material allí. Pero vamos a hacer canciones que hace mucho no tocamos.
¿Qué te gustaría que te pase como artista?
Me gustaría poder girar como la gente por latinomérica, y aquí mismo por Argentina, que hay mucha gente que nos reclama. Me gustaría girar con la banda, como se supone que sea.
Cuando pisó por primera vez los escenarios porteños, algo nuevo sucedió. Esa mezcla fogosa de ska elegante, steady rock, boleros incendiarios y vestidos entallados hizo que Mimí Maura no pasara desapercibida. Casi quince años después de ese debut, el camino que inauguró se pobló de otras chicas que “mostraron su arte”, como ella dice, y de las que no se siente referencia, pero a las que apoya y respalda. Entre Buenos Aires y Puerto Rico, y con su padre, el cantante boricua Mike Acevedo, como máxima referencia, dice estar en el mejor momento de su carrera, haciendo una música “de la que me siento muy orgullosa”.
¿En qué momento de tu carrera estás?
Creo que estamos en el mejor momento, y que no podemos olvidarnos de eso, después de tantos años haciendo música; el año que viene cumplimos 15 años. Ahora, cuando tocamos, viene cada vez más gente, que expresa su admiración hacia mí y hacia nosotros. Definitivamente, es nuestro mejor momento. Estamos haciendo discos de los que estoy muy orgullosa, me siento muy cómoda en el escenario, ya no tartamudeo cuando hablo… bueno, a veces sí (risas), me siento muy bien con mi voz, también, de la que no volví a enfermarme nunca más.
El “concepto Mimí Maura” es una cruza entre tu ascendencia latina y la movida de Buenos Aires. ¿Qué creés que le aportó la ciudad a tu música?
Yo vengo de un grupo de gente que somos todos fanáticos de la música jamaiquina, y por lo tanto todos tenemos esa raíz. Yo se que lo que he traído son los ritmos de Puerto Rico y la música de mi papá, el güiro, que uso en vivo, un poco de alegría. Y todo eso se ha mezclado con la nostalgia porteña. Ha sido una buena conexión la que hemos tenido, porque lo más importante es la química que hay entre las personas que tocan juntas, en la que se tiene que dar esa magia.
¿Se te pegó esa nostalgia porteña?
Sí, claro, extraño tocar más seguido, porque en Puerto Rico tocamos pocas veces al año, así que extraño tocar para mi público, que es tan generoso conmigo, y otras cosas, claro, la comida, por ejemplo. Buenos Aires también es mi hogar, mi casa está en Buenos Aires, en Puerto Rico estoy de pasadita. Seguramente volveré pronto para acá.
Sentís que Buenos Aires es tu casa, y no Puerto Rico.
Sí, claro, ya llevo 15 años acá, nuestra casa está acá.
Desde tu aparición, se incrementó una movida de cantantes mujeres que mezclan el dub, algo de funk, con boleros y canciones románticas. ¿Te sentís una referencia de ese movimiento?
Hay un crecimiento, sí. Acá estamos en la ciudad del rock en español, así que a mí no me sorprende para nada. Lo que faltaba era que la gente también pudiera exponer su arte, y están sucediendo cosas muy interesantes. Hay muchas chicas que están saliendo a hacer lo suyo, así que eso está buenísimo. Para mis shows del fin de semana, de hecho, tengo de invitadas una de las noches a Miss Bolivia, y la otra a Holy Cows, que las escuché en Niceto y me gustaron mucho.
¿Pero vos te sentís una referente de esas chicas, cómo te sentís con eso?
Bueno, yo no me la creo, así que no inventes (risas)
No invento, pregunto, nada más.
No se, me dices eso y yo me siento muy halagada, claro, pero tampoco creo que sea así. Ojalá sea así y que sirva para algo bueno.
¿Qué significa la música de tu papá para vos, sobre todo después de haberle dedicado un disco?
Es uan música que me llena de mucha melancolía, claro, aunque la música de mi papá me acompaña en todos los shows. Desde el primer show canté canciones de mi viejo, y fue una especie de excusa sacar ese disco, porque yo siempre le estoy haciendo tributos a mi viejo. Ha sido la influencia más grande de mi vida, es una cosa que llevo en el corazón, que duele y se goza, a la vez; es como una herida, como se llama el disco que le dedicamos, que no se cierra ni nunca se va a cerrar, pero lo llevo con cariño y con amor, y lo transformo en música.
De tu música se podría decir que es una música que duele y que se goza al mismo tiempo.
Sí, creo que sí, porque es música muy apasionada, que canto con mucha pasión, y trato de que la gente sienta eso que siento yo.
¿Eso es una cosa que buscás o que se da naturalmente, por el género de música que hacés?
Es una cosa que yo no me he dado cuenta que sucede, pero que sucede en mí desde siempre; no se si es buscada, es lo que me sale bien. A mí lo que me gusta es interpretar, es donde me siento cómoda, y es la manera que tengo de comunicarme con el público; es algo que me sale naturalmente, que no lo tengo que pensar mucho, que viene de los sentimientos.
¿Cómo van a ser los show de Niceto?
Vamos a hacer canciones de nuestro repertorio que no tocamos hace tiempo. Ya tenemos nueve discos, y uno que está en proceso, así que tenemos mucho material allí. Pero vamos a hacer canciones que hace mucho no tocamos.
¿Qué te gustaría que te pase como artista?
Me gustaría poder girar como la gente por latinomérica, y aquí mismo por Argentina, que hay mucha gente que nos reclama. Me gustaría girar con la banda, como se supone que sea.
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