Delegado de ATE consideró "absurda" la citación a rueda de reconocimiento por la represión en el Borda

El secretario de Organización de la filial porteña de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Daniel Catalano, consideró "absurda" su citación a una rueda de reconocimiento por la represión policial ocurrida el 26 de abril último en el Hospital Borda.

En diálogo con Télam, el integrante de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia sostuvo que el gremio realizó "una presentación de nulidad" ante "lo absurdo" de esa citación judicial, ya que fue pública su participación en "la actividad del 26 de abril y, en el expediente, está la foto y los datos".

"Ello fue aportado en su momento por la Policía Metropolitana, por lo que es absurda la citación. El juez de la causa no hizo lugar a la presentación de nulidad y ratificó la convocatoria a la rueda de reconocimiento para las 9.30 del día 15", dijo Catalano.

La conducción porteña de la ATE, que lidera José Matassa, ratificó su "profunda preocupación" ante "la continua persecución macrista en perjuicio de dirigentes sindicales".

El gremio explicó otra vez hoy que Catalano fue imputado por un agente de la Metropolitana luego de la represión en el Borda el 26 de abril, y negó de forma categórica "las acusaciones de lesiones que se procura hacer recaer sobre ese dirigente y trabajador". Catalano fue citado a una ronda de reconocimiento como consecuencia de "la investigación y persecución que el macrismo realiza a través de la Metropolitana a dirigentes sindicales".

"La ATE niega cualquier tipo de acusación que quiera hacerse recaer sobre Catalano, quien solo defendió a la salud pública", señaló un comunicado firmado por los secretarios adjunto y de Comunicación, Humberto Cerentonio y Analía Lucero.

Ese día, los efectivos de la Metropolitana y su cuerpo de élite, armado y encapuchado, fueron convocados en apoyo de una empresa constructora que demolió el Taller Protegido 19 dentro del hospital, donde los pacientes realizaban tareas de rehabilitación.

La demolición, efectuada sin respetar una prohibición judicial dispuesta por una medida cautelar, fue resistida por trabajadores, pacientes, familiares, profesionales y militantes sociales con un saldo de más de 50 heridos, entre ellos cuatro pacientes, en tanto otros 14 fueron afectados por el violento operativo, afirmaron.

Entre los dirigentes que se solidarizaron y exigieron el cese de la persecución estaban el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, y Norberto Pianelli, titular del gremio de subterráneos (AGTSyP).

La ATE instó a las organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, a la comunidad sanitaria y en general a continuar solidarizándose con la defensa de la salud pública. "Se procura que los verdaderos responsables sean juzgados y nunca más ocurran esos dolorosos hechos en ningún lugar", concluyeron.


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