Mussi: "El gobierno porteño mudó apenas el 5% de las familias que tiene para trasladar en la Villa 21-24"

El secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable destacó el trabajo de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) con los municipios del Gran Buenos Aires y se quejó por el atraso en las obras que corresponden al Gobierno de la Ciudad. Juan José Mussi afirmó al respecto que "en la villa 21-24 debía relocalizar a 1393 familias y por ahora sólo trasladó a 60".

"La Ciudad está atrasadísima con los plazos impuestos por la Justicia y ya han pedido ocho prórrogas para el caso de la villa 21, donde trasladaron apenas a 60 familias, menos del 5 por ciento del total", afirmó Mussi en declaraciones a Télam.

En ese sentido, el funcionario advirtió que "hoy salió una publicación hablando de la relocalización de 400 familias de la villa 21-24 por parte del Gobierno de la Ciudad, sumando erróneamente las mudanzas que se hicieron de El Pueblito, Luján y Magaldi, que son villas más chicas de la zona pero no la 21-24".

En contrapartida a esta situación, Mussi destacó el trabajo que la Acumar viene realizando junto a los municipios del Gran Buenos Aires, donde dijo que se está "muy cerca de liberar la totalidad del camino de sirga".

"El 10 de octubre vamos a concretar el traslado de las últimas 24 viviendas que quedan en el partido de Lanús y con eso llegamos al 90 por ciento de liberación del camino de sirga, incluyendo a los municipios de Avellaneda, Lomas de Zamora, Lanús y La Matanza", explicó el ex jefe comunal del partido de Berazategui.

"Del lado de Capital quedan todavía por trasladar unas 1300 viviendas de la villa 21-24 que todavía no se pudo realizar por el atraso de la Ciudad en las obras", añadió y recordó que por este caso el gobierno de Mauricio Macri ya solicitó "ocho prórrogas en el juzgado" que le exige la relocalización.

La Acumar ya lleva liberados 35.077 metros del camino de sirga (el área de 35 metros de ancho que se extiende desde la orilla del Riachuelo), lo que equivale al 88 por ciento de un total de 39.813 metros, y pavimentó el 67 por ciento.

Para liberar este camino se realizaron desalojos de industrias que ocupaban el espacio público, y se relocalizó villas y asentamientos precarios que fueron reubicados no sólo como una necesidad para cumplir con la liberación de esta zona sino para mejorar la calidad de vida de la población que vivía en sectores de riesgo ambiental.

“Liberar el camino de sirga significa que el Riachuelo deja de ser el patio trasero a donde van a vivir los excluidos y donde las industrias tiran lo que no sirve, para transformarse en ese espacio público que poco a poco empezaremos a disfrutar”, concluyó Mussi.


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