- Archivo
- 20.05.2013
Trabajadores de una imprenta desalojada por la Metropolitana realizaron un festival solidario
Los trabajadores de la imprenta Lanci SRL que acampan en la puerta de la empresa luego de que fueron desalojados con gases lacrimógenos por la Policía Metropolitana, realizaron un festival solidario "para que se conozca nuestra lucha".
"Estamos realizando este evento, que consta de una choriceada y la presencia de algunas bandas de música amigas, para que los vecinos y la sociedad conozcan el problema laboral que tenemos", destacó Adrián Leguizamón, uno de los trabajadores que realiza el acampe junto a otros 15 compañeros.
Desde que la imprenta Lanci SRL comenzó a ser gestionada por Cristian Langehein, en 2008, los trabajadores percibieron un sueldo de 100 pesos por semana, hasta que en 2009, "al ver el vaciamiento que el dueño venía realizando, decidimos pedir la matrícula para funcionar como cooperativa recuperada, para proteger nuestra fuente de trabajo", sostuvo Leguizamón.
"Al día de hoy se necesita el pedido de quiebra para poder finalmente comenzar a funcionar dentro de ese marco legal", sostuvo el trabajador, y agregó que "la causa está en la justicia y la empresa ya tiene varios pedidos de quiebra, pero Langehein nunca presentó una propuesta de reestructuración".
Desde el día martes, horas después de que la Metropolitana desalojó a los trabajadores de la imprenta, ubicada en Mom 2862, en el barrio de Pompeya, los 16 trabajadores ubicaron una carpa en las afueras de la fábrica para "resistir" y evitar el "vaciamiento de las instalaciones".
Leguizamón destacó que durante el día jueves, Langehein, escoltado por personal de seguridad privada, intentó permitir la entrada al lugar de mecánicos y electricistas, con el objetivo, según especulan los trabajadores, de "desarmar las máquinas", pero los trabajadores no les dieron paso.
"No tuvimos ninguna comunicación con el dueño, ni siquiera busca negociar; a nosotros nos debe en total dos millones y medio de pesos en sueldo, pero cuando decidimos proteger nuestra fuente de trabajo nos mandó a desalojar y ahora quiere vaciar el lugar", dijo el trabajador a Télam.
Leguizamón relató que "son muy duros los días que vivimos, ya que pasamos frío, hay lluvia, aunque por suerte estamos bien con el tema de la alimentación porque tenemos a nuestras familias, y además hay vecinos y organizaciones solidarias que se acercan a darnos una mano".
Leguizamón afirmó que han recibido apoyo de diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas, como Fecotra, Red Gráfica Cooperativa, La Cámpora, Nuevo Encuentro, el Movimiento Evita, entre otros.
"Ayer la Metropolitana se fue del lugar, lo que nos preocupa ya que el personal de seguridad privada contratado por Langheim tiene actitudes intimidatorias hacia nosotros", advirtió el trabajador. "Necesitamos de la presencia de alguna fuerza pública en el caso de que algo nos ocurra", sostuvo Leguizamón y aseguró que "no buscamos confrontar con nadie, sólo queremos trabajar".
"Estamos realizando este evento, que consta de una choriceada y la presencia de algunas bandas de música amigas, para que los vecinos y la sociedad conozcan el problema laboral que tenemos", destacó Adrián Leguizamón, uno de los trabajadores que realiza el acampe junto a otros 15 compañeros.
Desde que la imprenta Lanci SRL comenzó a ser gestionada por Cristian Langehein, en 2008, los trabajadores percibieron un sueldo de 100 pesos por semana, hasta que en 2009, "al ver el vaciamiento que el dueño venía realizando, decidimos pedir la matrícula para funcionar como cooperativa recuperada, para proteger nuestra fuente de trabajo", sostuvo Leguizamón.
"Al día de hoy se necesita el pedido de quiebra para poder finalmente comenzar a funcionar dentro de ese marco legal", sostuvo el trabajador, y agregó que "la causa está en la justicia y la empresa ya tiene varios pedidos de quiebra, pero Langehein nunca presentó una propuesta de reestructuración".
Desde el día martes, horas después de que la Metropolitana desalojó a los trabajadores de la imprenta, ubicada en Mom 2862, en el barrio de Pompeya, los 16 trabajadores ubicaron una carpa en las afueras de la fábrica para "resistir" y evitar el "vaciamiento de las instalaciones".
Leguizamón destacó que durante el día jueves, Langehein, escoltado por personal de seguridad privada, intentó permitir la entrada al lugar de mecánicos y electricistas, con el objetivo, según especulan los trabajadores, de "desarmar las máquinas", pero los trabajadores no les dieron paso.
"No tuvimos ninguna comunicación con el dueño, ni siquiera busca negociar; a nosotros nos debe en total dos millones y medio de pesos en sueldo, pero cuando decidimos proteger nuestra fuente de trabajo nos mandó a desalojar y ahora quiere vaciar el lugar", dijo el trabajador a Télam.
Leguizamón relató que "son muy duros los días que vivimos, ya que pasamos frío, hay lluvia, aunque por suerte estamos bien con el tema de la alimentación porque tenemos a nuestras familias, y además hay vecinos y organizaciones solidarias que se acercan a darnos una mano".
Leguizamón afirmó que han recibido apoyo de diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas, como Fecotra, Red Gráfica Cooperativa, La Cámpora, Nuevo Encuentro, el Movimiento Evita, entre otros.
"Ayer la Metropolitana se fue del lugar, lo que nos preocupa ya que el personal de seguridad privada contratado por Langheim tiene actitudes intimidatorias hacia nosotros", advirtió el trabajador. "Necesitamos de la presencia de alguna fuerza pública en el caso de que algo nos ocurra", sostuvo Leguizamón y aseguró que "no buscamos confrontar con nadie, sólo queremos trabajar".
- SECCIÓN
- Archivo
COMENTARIOS