Elisa Carrió y "Pino" Solanas presentaron su alianza

Elisa Carrió y Fernando "Pino" Solanas presentaron formalmente su alianza electoral en la Ciudad para los comicios de octubre, que tiene como eje de campaña la lucha contra la corrupción y fue sellada entre parte de la Coalición Cívica, Proyecto Sur, el socialismo y el GEN.
Entre los argumentos esgrimidos por Carrió y Solanas para fundamentar su acuerdo sobresalió la idea común de "terminar con los vicios de la vieja política" con una alianza que definieron como "la más amplia de la Ciudad".
"No me arrepiento de mi intransigencia, miren ustedes: los dos intransigentes pudieron juntarse y hacer la alianza más amplia que hoy tiene la Ciudad, mientras los demás no logran ponerse de acuerdo", disparó Carrió a poco de empezar la presentación.
Salió así al cruce de los aliados de Proyecto Sur, como el MST de Alejandro Bodart y de una franja del Frente Amplio Progresista (FAP), que cuestionaron el acuerdo. "Esta unidad es la respuesta al reclamo de la sociedad", aseguró Solanas, quien se quejó de la "sordera de quienes no escuchan el pedido de unidad de la gente".
Más allá de la convicción de Solanas, lo cierto es que el acuerdo motivó el portazo del MST y de la mayoría de los comuneros que militaban por Proyecto Sur, por un lado, y la decisión de Unidad Popular (miembro del FAP) de competir por separado en el distrito porteño.
La nueva sociedad Solanas-Carrió fue presentada ayer por la tarde bajo el lema "por una justicia independiente, contra la corrupción y la inseguridad", en el primero de una serie de "foros temáticos" organizados para discutir problemáticas de la sociedad, en un hotel del barrio porteño de Congreso.
Al leer el documento firmado por los cuatro partidos, el diputado socialista Roy Cortina argumentó que la alianza busca "dar respuesta a las expectativas de cambio" y "terminar con los vicios de la vieja política". El texto remarcó que "la urgencia de los tiempos lleva a unir a hombres y mujeres honestos, superando mezquindades, con un espíritu de servicio y expectativa de cambio".
La decisión del socialismo y del GEN porteño de cerrar filas con Solanas y Carrió profundizó la crisis en el seno del FAP de la ciudad, que se inició cuando Libres del Sur -el otro socio del frente- hizo un acuerdo electoral con el radical Ricardo Gil Lavedra y otra pata de la Coalición Cívica, encarnada por Alfonso Prat Gay y Eugenia Estenssoro.
"Esta es la alianza que ofrecemos en la ciudad de Buenos Aires; ojalá esta vez el pueblo argentino no repita la historia", expresó Carrió, que contó que conoció a Pino "peleando por Yacyretá", pero evitó referirse a las críticas que le dedicó en los últimos años.
Además, se definió "intransigente en las conductas y flexible en las alianzas", criticó la reforma judicial impulsada por el gobierno nacional y prometió que impedirá que haya elecciones de "consejeros anticonstitucionales" en octubre.
Más áspero se lo escuchó al dirigente del GEN, Horacio Alcuaz, quien advirtió que "el verdadero fracaso es no haber constituido al FAP en la ciudad" y, como ejemplo, reseñó que la dirigencia "no compartió ni una sola actividad común, ni una mesa, ni un foro".
"El FAP no se rompió; es peor que eso: nunca existió", lamentó Alcuaz, quien reivindicó la cercanía del GEN con Proyecto Sur y, en el caso de Carrió, aceptó que, si bien su partido "no hubiera ido a buscar un acuerdo con ella, tampoco la rechaza".


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