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- 10.05.2013
Puesteros de Retiro cortaron la avenida Ramos Mejía por el cierre de sus puestos de trabajo
Efectivos de la Policía Metropolitana y personal de Ambiente y Espacio Público porteño desmontaron una galería comercial ubicada en la zona de las terminales y secuestraron mercadería, ante la protesta de los puesteros que cortaron el tránsito en reclamo de sus fuentes de trabajo.
El operativo, que se inició pasadas las 6.30hs de ayer en la avenida Ramos Mejía al 1500 y que contó con la participación de cuadrillas y grúas del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, fue ordenado por el Juzgado Contravencional de Faltas número 13 a cargo de Guillermo Morosi, basado en la causa número 4.001 de 2013, informaron fuentes del gobierno porteño.
"Se secuestró mercadería que no cumplía con la ley de marcas" y otra que "sus propietarios no pudieron demostrar su procedencia", dijeron a Télam fuentes de la Policía Metropolitana. En todos los casos, "la mercadería fue llevada a un depósito judicial", dijeron las fuentes consultadas.
Entre cincuenta y cien personas, muchos de ellos empleados de los locales que fueron desalojados, cortaron los tres carriles de la avenida Ramos Mejía que impidieron el tránsito de los vehículos que circulan en la zona, y posteriormente trasladaron la protesta a la avenida Antártida Argentina.
Los manifestantes explicaron a Télam que la medida de fuerza se debió a que "no tenemos respuestas del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, porque nunca se comunicaron con nosotros, ni antes ni después del operativo", según afirmó Raquel, una empleada que hace más de 10 años trabaja en el lugar.
"Esta mañana (los efectivos de la Metropolitana) llegaron, entraron y sin mostrar ninguna orden de allanamiento comenzaron a embolsar todo, sin hacer ningún tipo de inventario", planteó Rosario, una joven que hace cinco años se encuentra al frente de un puesto.
Detrás de la galería levantada existe otro galpón donde también se realizó un procedimiento y se levantó mercadería, dijeron los puesteros, y remarcaron que "luego el galpón fue cerrado y clausurado".
Raquel agregó que "estamos en regla, pagamos el monotributo", y sostuvo que "estos puestos dan trabajo, todos tenemos para comer, pero a ellos no les importa, porque ni siquiera te reubican en otro lado".
Por su parte, Enrique, otro de los manifestantes a quien se le decomisó su mercadería, afirmó que "hoy nos trataron como perros y no nos dan respuestas, pero para venir a cobrar siempre han sido cumplidores".
Los vecinos también denunciaron que les robaron pertenencias personales y dinero propio que se encontraba en el lugar al momento del allanamiento, y Ángela, una de las empleadas que reclamaba en el lugar, criticó que "cargaron todas las cosas sin saber siquiera lo que estaban llevando".
En tanto, un funcionario del ministerio de Ambiente y Espacio Público del gobierno porteño, escoltado por personal de la policía, se comunicó en el lugar con algunos de los manifestantes y les propuso que se presenten a la Fiscalía ubicada en Bartolomé Mitre 1765.
El operativo, que se inició pasadas las 6.30hs de ayer en la avenida Ramos Mejía al 1500 y que contó con la participación de cuadrillas y grúas del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, fue ordenado por el Juzgado Contravencional de Faltas número 13 a cargo de Guillermo Morosi, basado en la causa número 4.001 de 2013, informaron fuentes del gobierno porteño.
"Se secuestró mercadería que no cumplía con la ley de marcas" y otra que "sus propietarios no pudieron demostrar su procedencia", dijeron a Télam fuentes de la Policía Metropolitana. En todos los casos, "la mercadería fue llevada a un depósito judicial", dijeron las fuentes consultadas.
Entre cincuenta y cien personas, muchos de ellos empleados de los locales que fueron desalojados, cortaron los tres carriles de la avenida Ramos Mejía que impidieron el tránsito de los vehículos que circulan en la zona, y posteriormente trasladaron la protesta a la avenida Antártida Argentina.
Los manifestantes explicaron a Télam que la medida de fuerza se debió a que "no tenemos respuestas del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, porque nunca se comunicaron con nosotros, ni antes ni después del operativo", según afirmó Raquel, una empleada que hace más de 10 años trabaja en el lugar.
"Esta mañana (los efectivos de la Metropolitana) llegaron, entraron y sin mostrar ninguna orden de allanamiento comenzaron a embolsar todo, sin hacer ningún tipo de inventario", planteó Rosario, una joven que hace cinco años se encuentra al frente de un puesto.
Detrás de la galería levantada existe otro galpón donde también se realizó un procedimiento y se levantó mercadería, dijeron los puesteros, y remarcaron que "luego el galpón fue cerrado y clausurado".
Raquel agregó que "estamos en regla, pagamos el monotributo", y sostuvo que "estos puestos dan trabajo, todos tenemos para comer, pero a ellos no les importa, porque ni siquiera te reubican en otro lado".
Por su parte, Enrique, otro de los manifestantes a quien se le decomisó su mercadería, afirmó que "hoy nos trataron como perros y no nos dan respuestas, pero para venir a cobrar siempre han sido cumplidores".
Los vecinos también denunciaron que les robaron pertenencias personales y dinero propio que se encontraba en el lugar al momento del allanamiento, y Ángela, una de las empleadas que reclamaba en el lugar, criticó que "cargaron todas las cosas sin saber siquiera lo que estaban llevando".
En tanto, un funcionario del ministerio de Ambiente y Espacio Público del gobierno porteño, escoltado por personal de la policía, se comunicó en el lugar con algunos de los manifestantes y les propuso que se presenten a la Fiscalía ubicada en Bartolomé Mitre 1765.
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