“¿Cómo le explico a la gente de Lugano, de Mataderos, que tienen que pagar por estacionar?”

Por Sebastián De Toma

El gobierno porteño presentó en estos días un proyecto de ley para extender el estacionamiento medido en la ciudad, y por supuesto ya ha levantando mucha polvareda.

La iniciativa, diseñada por la Subsecretaría de Tránsito porteña, contempla extender el estacionamiento medido a barrios como Núñez, Colegiales, Villa Urquiza, Parque Chas, Villa Devoto, Mataderos, Parque Avellaneda, Villa Lugano, Nueva Pompeya, La Boca, Constitución, Puerto Madero y San Cristóbal, entre otros. Además, prevé un aumento progresivo en la tarifa en zonas con más demanda, como el centro, Balvanera, Almagro, Villa Crespo, Caballito, Flores, Palermo y Belgrano.

La nueva licitación reemplazaría los actuales contratos, en manos de las empresas SEC y STO, que explotan el estacionamiento y la remoción de autos infractores desde 1991. Esos contratos vencieron en 2001, hace 12 años, pero siguen vigentes con sucesivas prórrogas. En ese año, el gobierno porteño eliminó el sistema del cepo.

Según el proyecto, la Ciudad estará dividida en cinco zonas. En aquellas calles en las que se busca que haya más rotación vehicular para agilizar el tráfico, la tarifa será progresiva. Esto significa que el costo se incrementará a medida que pasen las horas que pase el vehículo estacionado.

Según el mapa preliminar que manejan los legisladores, el 16% de los espacios de tarifa regulada abarcará el microcentro, Av. Rivadavia, parte de Palermo, Belgrano, Villa Urquiza, Floresta y Flores.

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En otros sectores, la tarifa será simple (la primera hora y las siguientes costarán lo mismo). Según el mismo mapa, se pagará así en el 38% de los espacios regulados. Y el 46% del espacio restante seguirá siendo libre.
Quienes habiten en las zonas de los parquímetros estarán exentos del pago cuando la tarifa sea sencilla. En áreas de pago progresivo, tendrán un descuento de 50%. Para obtener este beneficio deberán tramitar por Internet una oblea que los acredite como residentes.

El legislador de la Ciudad por la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, jefe de su bloque e integrante de la Comisión de Planeamiento Urbano, señaló a Nueva Ciudad que “el estacionamiento medido debería ser una excepción” para disuadir sobre el uso del automóvil en determinadas zonas, por lo que su implementación no debe generalizarse hasta llegar al 54% de la superficie de la Capital Federal.

El legislador precisó que la implementación de parquímetros a gran escala “no desincentiva a utilizar el automóvil”, sino que lleva a que lo use solo el que pueda pagar. Y, de cualquier manera, el grueso de la población utiliza el transporte público. Por tanto, “la democratización del espacio público se utiliza como excusa en este caso”, cuando lo que debería hacerse es desalentar el uso de vehículos particulares con otras medidas, como “tener transportes públicos de calidad” y “construir playas de estacionamiento subterráneas y elevadas”.

“En general coincido con la política que el macrismo lleva adelante respecto a la movilidad (Metrobús, bicisendas y peatonalización), pero no encuentro explicación a la necesidad de poner parquímetros en Mataderos o Villa Lugano”, dice Sánchez, y se pregunta: “¿Cómo le explico a la gente de Lugano, de Mataderos, que tienen que pagar por estacionar?”

Respecto a las acusación de la legisladora por el Frente para la Victoria, María José Lubertino, y el titular de la ONG “No al parquímetro” de que este nuevo proyecto esconde un gran negociado, el jefe de bloque de la Coalición Cívica, duda: “No se si es un negocio o un negociado, porque nadie hace nada sin que haya plata de por medio (se refiere a las empresas que llevarían adelante el control de tránsito). Es un negocio inventado”, porque se podrían llevar a cabo otro tipo de medidas para mejorar el tránsito en la Ciudad.

Reconoce que en este proyecto la mayor parte de los ingresos quedarían en las arcas del Estado, a diferencia del sistema actual, en el cual los “contratos son leoninos y además se vienen prorrogando desde hace mucho”. Más allá del previsto aumento en la recaudación, “el objetivo real debería ser circular con seguridad y con fluidez”.

Aquí, el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, número 3.566/2012 (gentileza Oficina de Prensa de Fernando Sánchez).


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