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- 12.03.2013
Tomaron la Catedral contra los subsidios a las escuelas privadas
Unas doscientas personas ocuparon esta mañana la Catedral metropolitana, "en defensa de la educación pública" y en contra del "vaciamiento y privatización de la educación" en la ciudad de Buenos Aires.
La Arquidiócesis porteña había convocado para el mediodía a una misa en la Catedral para orar por los miembros del Colegio Cardenalicio que hoy iniciaron en el Vaticano el cónclave para elegir al Papa, seguida por el rezo del rosario hasta las 16, actividades que se vieron afectadas por la sorpresiva protesta.
Cristian, referente del grupo, fundamentó la ocupación en el rechazo a "la política de subsidios a las escuelas privadas" y criticó que el gobierno de la Ciudad "está dejando de lado la educación popular y en especial lo que respecta a las villas y barrios carenciados".
El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, "cortó todos los canales de comunicación", dijo el militante y advirtió que la protesta continuará "hasta obtener una respuesta de las autoridades".
Federico, que tampoco dio su apellido, dijo que "son docentes que trabajan en educación popular desde hace 10 años en villas, en los barrios del sur de la Capital y el conurbano bonaerense y en algunos otros lugares del país", y reclamó que "lo que también queremos es que el gobierno se comprometa con nosotros y financie algunos proyectos, ya que lo nuestro es todo a pulmón".
El hombre dijo que la protesta se hace en "la iglesia porque consideramos que el Gobierno de la Ciudad subsidia a los colegios privados (entre ellos muchos confesionales) y no toma en cuenta a la educación pública" y denunció que "hay 7.000 niños que en el sur de la Ciudad no empezaron las clases".
En tanto Laura, también integrante del MPLD, justificó la medida de fuerza en ese lugar ya que "si la iglesia dice defender al pueblo debería decirle a los gobiernos que garanticen la educación pública, así como dejar de recibir subsidios para desarrollar escuelas privadas".
Los manifestantes, entre los que también hay vecinos de distintos barrios, informaron que cesarán el ruido de los bombos cuando haya un oficio religioso, aunque advirtieron sobre la presencia de "matones" que los empujaban.
Algunos feligreses se quejaron por la presencia de los manifestantes "justo en el día en que se inicia el cónclave para elegir al nuevo papa".
Una mujer de mediana edad que no quiso dar su nombre pero se identificó como "católica apostólica romana", criticó la presencia de los manifestantes.
"Si quieren estar acá, siéntense preparados para la misa, porque yo no veo a nadie que le esté rezando a los santos", cuestionó.
Unos minutos antes de la misa, en las puertas de la Catedral se produjo un altercado entre los manifestantes y un hombre que se identificó como el hermano del economista Manuel Solanet -quien fuera secretario de Hacienda de Martínez de Hoz durante la dictadura-, criticó la protesta ya que "es una falta de respeto absoluta, especialmente en un horario cercano a la misa".
El interior de la Catedral fue ocupado parcialmente por los manifestantes, quienes permanecían dentro del lugar con bombos y banderas, mientras que la fachada fue rodeada por un cartel que dice "por la educación pública, basta de subsidios a las privadas" y otra bandera que indica "Movimiento Popular la Dignidad" y tiene un dibujo del Che Guevara, entre otras.
La protesta derivó también en el corte de dos carriles de la avenida Rivadavia, frente a la Catedral Metropolitana.
La Arquidiócesis porteña había convocado para el mediodía a una misa en la Catedral para orar por los miembros del Colegio Cardenalicio que hoy iniciaron en el Vaticano el cónclave para elegir al Papa, seguida por el rezo del rosario hasta las 16, actividades que se vieron afectadas por la sorpresiva protesta.
Cristian, referente del grupo, fundamentó la ocupación en el rechazo a "la política de subsidios a las escuelas privadas" y criticó que el gobierno de la Ciudad "está dejando de lado la educación popular y en especial lo que respecta a las villas y barrios carenciados".
El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, "cortó todos los canales de comunicación", dijo el militante y advirtió que la protesta continuará "hasta obtener una respuesta de las autoridades".
Federico, que tampoco dio su apellido, dijo que "son docentes que trabajan en educación popular desde hace 10 años en villas, en los barrios del sur de la Capital y el conurbano bonaerense y en algunos otros lugares del país", y reclamó que "lo que también queremos es que el gobierno se comprometa con nosotros y financie algunos proyectos, ya que lo nuestro es todo a pulmón".
El hombre dijo que la protesta se hace en "la iglesia porque consideramos que el Gobierno de la Ciudad subsidia a los colegios privados (entre ellos muchos confesionales) y no toma en cuenta a la educación pública" y denunció que "hay 7.000 niños que en el sur de la Ciudad no empezaron las clases".
En tanto Laura, también integrante del MPLD, justificó la medida de fuerza en ese lugar ya que "si la iglesia dice defender al pueblo debería decirle a los gobiernos que garanticen la educación pública, así como dejar de recibir subsidios para desarrollar escuelas privadas".
Los manifestantes, entre los que también hay vecinos de distintos barrios, informaron que cesarán el ruido de los bombos cuando haya un oficio religioso, aunque advirtieron sobre la presencia de "matones" que los empujaban.
Algunos feligreses se quejaron por la presencia de los manifestantes "justo en el día en que se inicia el cónclave para elegir al nuevo papa".
Una mujer de mediana edad que no quiso dar su nombre pero se identificó como "católica apostólica romana", criticó la presencia de los manifestantes.
"Si quieren estar acá, siéntense preparados para la misa, porque yo no veo a nadie que le esté rezando a los santos", cuestionó.
Unos minutos antes de la misa, en las puertas de la Catedral se produjo un altercado entre los manifestantes y un hombre que se identificó como el hermano del economista Manuel Solanet -quien fuera secretario de Hacienda de Martínez de Hoz durante la dictadura-, criticó la protesta ya que "es una falta de respeto absoluta, especialmente en un horario cercano a la misa".
El interior de la Catedral fue ocupado parcialmente por los manifestantes, quienes permanecían dentro del lugar con bombos y banderas, mientras que la fachada fue rodeada por un cartel que dice "por la educación pública, basta de subsidios a las privadas" y otra bandera que indica "Movimiento Popular la Dignidad" y tiene un dibujo del Che Guevara, entre otras.
La protesta derivó también en el corte de dos carriles de la avenida Rivadavia, frente a la Catedral Metropolitana.
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