- Archivo
- 07.02.2013
Alerta por el posible cierre del servicio de neurología del hospital Santa Lucía
Trabajadores y pacientes del Hospital Oftalmológico Santa Lucía se manifestaron hoy en rechazo al cierre del servicio de neurocirugía de ese centro especializado con un abrazo simbólico. El ex jefe de neurocirugía del San Lucía, Armando Basso, dijo que "sería una tragedia para la medicina y la ciencia nacional" el cierre de ese servicio, según explicaron, por la decisión del gobierno porteño de fortalecer esa especialidad en el Hospital de Agudos Durand.
"Me extraña mucho que la ministra de Salud Pública de la ciudad (Graciela Reybaud), una médica que fue residente, jefa de un servicio de este Hospital y directora del mismo, esté embarcada en un proyecto para destruirlo", manifestó el profesional.
El Santa Lucía "es la cuna de la neurocirugía argentina y latinoamericana" y fue "fue preservado y protegido por todos los gobiernos durante los últimos 80 años", afirmó Basso, para quien "debe ser nacional, no de la ciudad, porque es un hospital que sirve al país e incluso a los países limítrofes".
Basso opinó que sería tan equivocado alterar los servicios que brinda es hospital como que en Francia decidieran "hacer un restaurante de comida rápida en el Louvre".
El legislador Juan Cabandié (FpV) calificó de "obscena" la decisión de cerrar el servicio porque "este hospital está basado en la neurocirugía, una especialidad que no se realiza ni en otra parte de los hospitales públicos de la ciudad ni en ningún otro lado de la Argentina".
"No se cerró ni se va a cerrar. Sólo eso", afirmaron desde el gobierno porteño.
Sin embargo, trabajadores del centro porteño especializado en ojos dijeron que "desde agosto no funciona el servicio de Neurocirugía porque no hay médicos de terapia".
El personal de neurocirugía envió, el 18 de enero, una carta a la comisión de Salud de la Legislatura, que preside Jorge Selser, pidiéndole que "interceda ante quien corresponda para que reanude el normal funcionamiento" de ese servicio", pues creen que "corre riesgo de desaparecer por mero desconocimiento".
El 15 de febrero de 2012, autoridades sanitarias porteñas "nos notificaron que el Servicio de Neurocirugía del Hospital Santa Lucía pasaría al Hospital General de Agudos C. Durand", donde había "carencia y necesidad" de contar con esa especialidad, dice la misiva.
Esa situación más "la ya existente dificultad de conseguir médicos con ficha municipal especialistas en terapia intensiva", al final dejó "sin funciones" al servicio desde agosto pasado, "lo cual impide desarrollar las actividades para las que fuimos designados", objetaron.
El 17 de enero último y "sin mediar ninguna resolución o decreto firmado del pase, se les informó a los médicos terapistas que no podían seguir cumpliendo la guardia, con lo cual se concretó el cierre del servicio ya que sin terapia es imposible su funcionamiento", prosigue el planteo.
"Somos un grupo de diez neurocirujanos, cinco médicos especialistas en terapia intensiva, dos neuroendocrinólogos y un anestesista que estamos sin poder trabajar y con serias dificultades para derivar los pacientes" pues el servicio en cuestión, apuntan, "es centro de referencia nacional en patología de base de cráneo, hipófisis y abordajes transcraneanos a la órbita".
Los profesionales señalan que "el problema de no contar con la cantidad suficiente de médicos de terapia intensiva imposibilita cualquier actividad quirúrgica, dado que son imprescindibles en cualquier institución sanitaria que cuente con áreas quirúrgicas".
"Me extraña mucho que la ministra de Salud Pública de la ciudad (Graciela Reybaud), una médica que fue residente, jefa de un servicio de este Hospital y directora del mismo, esté embarcada en un proyecto para destruirlo", manifestó el profesional.
El Santa Lucía "es la cuna de la neurocirugía argentina y latinoamericana" y fue "fue preservado y protegido por todos los gobiernos durante los últimos 80 años", afirmó Basso, para quien "debe ser nacional, no de la ciudad, porque es un hospital que sirve al país e incluso a los países limítrofes".
Basso opinó que sería tan equivocado alterar los servicios que brinda es hospital como que en Francia decidieran "hacer un restaurante de comida rápida en el Louvre".
El legislador Juan Cabandié (FpV) calificó de "obscena" la decisión de cerrar el servicio porque "este hospital está basado en la neurocirugía, una especialidad que no se realiza ni en otra parte de los hospitales públicos de la ciudad ni en ningún otro lado de la Argentina".
"No se cerró ni se va a cerrar. Sólo eso", afirmaron desde el gobierno porteño.
Sin embargo, trabajadores del centro porteño especializado en ojos dijeron que "desde agosto no funciona el servicio de Neurocirugía porque no hay médicos de terapia".
El personal de neurocirugía envió, el 18 de enero, una carta a la comisión de Salud de la Legislatura, que preside Jorge Selser, pidiéndole que "interceda ante quien corresponda para que reanude el normal funcionamiento" de ese servicio", pues creen que "corre riesgo de desaparecer por mero desconocimiento".
El 15 de febrero de 2012, autoridades sanitarias porteñas "nos notificaron que el Servicio de Neurocirugía del Hospital Santa Lucía pasaría al Hospital General de Agudos C. Durand", donde había "carencia y necesidad" de contar con esa especialidad, dice la misiva.
Esa situación más "la ya existente dificultad de conseguir médicos con ficha municipal especialistas en terapia intensiva", al final dejó "sin funciones" al servicio desde agosto pasado, "lo cual impide desarrollar las actividades para las que fuimos designados", objetaron.
El 17 de enero último y "sin mediar ninguna resolución o decreto firmado del pase, se les informó a los médicos terapistas que no podían seguir cumpliendo la guardia, con lo cual se concretó el cierre del servicio ya que sin terapia es imposible su funcionamiento", prosigue el planteo.
"Somos un grupo de diez neurocirujanos, cinco médicos especialistas en terapia intensiva, dos neuroendocrinólogos y un anestesista que estamos sin poder trabajar y con serias dificultades para derivar los pacientes" pues el servicio en cuestión, apuntan, "es centro de referencia nacional en patología de base de cráneo, hipófisis y abordajes transcraneanos a la órbita".
Los profesionales señalan que "el problema de no contar con la cantidad suficiente de médicos de terapia intensiva imposibilita cualquier actividad quirúrgica, dado que son imprescindibles en cualquier institución sanitaria que cuente con áreas quirúrgicas".
- SECCIÓN
- Archivo
COMENTARIOS