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- 14.01.2013
Música y nostalgia en la despedida de los viejos vagones de la línea A
Trabajadores del subte, hombres y mujeres de todas las edades, legisladores y el músico Horacio Fontova fueron los protagonistas, en la estación Primera Junta, del homenaje a los centenarios vagones de la línea A en su último día de servicio. La estación cabeza de la línea, Plaza de Mayo, fue el punto de encuentro. Desde allí, decenas de personas embarcaron hacia la estación Primera Junta, donde Fontova las esperaba cantando "Me contaron que bajo el asfalto existe un mundo distinto con gente que nunca vio el sol...", la canción de Sandra Mihanovich.
Durante el recorrido, gente de todas las edades, en las distintas estaciones, sacaban fotos, filmaban y aplaudían el paso de las formaciones belgas La Brugeoise, que desde 1913 recorren los túneles porteños y que dejaron de circular el viernes.
El servicio será suspendido hasta el 8 de marzo para reemplazar las centenarias formaciones por las unidades adquiridas por el Gobierno nacional como parte de las inversiones para renovar y modernizar los servicios de transporte. La decisión de interrumpir la línea A durante 60 días fue adoptada a principios de 2013 por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que conduce Mauricio Macri, cuando anunció que se haría cargo de los subterráneos.
Los antiguos vagones son de madera, tienen tulipas de iluminación en su interior, amplios espejos, asientos de madera, detalles de estilo y puertas que deben ser abiertas por los pasajeros en cada parada, por lo que ONGs y dirigentes políticos y sociales pidieron que se los preserve como parte de la historia cultural de la ciudad.
Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), pidió a las autoridades porteñas que "definan qué van a hacer con estas formaciones. Lo que pasa es que no planifican, porque el problema del subte no son los vagones, son los escasos 45 kilómetros de túneles que son insuficientes para sostener todo el servicio". El dirigente adelantó que mientras esté interrumpida la línea A, el personal "va a capacitarse para conducir los trenes de origen chino que comenzarán a funcionar en marzo, ver las condiciones y las posibles fallas que puedan tener".
Durante el recorrido, gente de todas las edades, en las distintas estaciones, sacaban fotos, filmaban y aplaudían el paso de las formaciones belgas La Brugeoise, que desde 1913 recorren los túneles porteños y que dejaron de circular el viernes.
El servicio será suspendido hasta el 8 de marzo para reemplazar las centenarias formaciones por las unidades adquiridas por el Gobierno nacional como parte de las inversiones para renovar y modernizar los servicios de transporte. La decisión de interrumpir la línea A durante 60 días fue adoptada a principios de 2013 por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que conduce Mauricio Macri, cuando anunció que se haría cargo de los subterráneos.
Los antiguos vagones son de madera, tienen tulipas de iluminación en su interior, amplios espejos, asientos de madera, detalles de estilo y puertas que deben ser abiertas por los pasajeros en cada parada, por lo que ONGs y dirigentes políticos y sociales pidieron que se los preserve como parte de la historia cultural de la ciudad.
Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), pidió a las autoridades porteñas que "definan qué van a hacer con estas formaciones. Lo que pasa es que no planifican, porque el problema del subte no son los vagones, son los escasos 45 kilómetros de túneles que son insuficientes para sostener todo el servicio". El dirigente adelantó que mientras esté interrumpida la línea A, el personal "va a capacitarse para conducir los trenes de origen chino que comenzarán a funcionar en marzo, ver las condiciones y las posibles fallas que puedan tener".
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