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- 10.01.2013
Cuestionan cámaras de seguridad en centros porteños para la mujer
La instalación de cámaras de seguridad en Centros de Integrales de la Mujer (CIM) fue cuestionada por la legisladora porteña María Elena Naddeo, pues las víctimas de violencia que llegan a realizar denuncias "no quieren ser filmadas".
Estar permanentemente bajo observación también causa estrés al personal que trabaja en esos centros, sostuvo la diputada en un comunicado. Naddeo recorrió los servicios porteños especializados en atención de víctimas de violencia de género y reconoció que "la tarea de los equipos especializados en género y derechos es amplia y reconocida".
"Necesitamos ampliar a cada una de las Comunas estos centros a fin de atender a las víctimas y realizar prevención comunitaria. Este es uno de los objetivos trazados, incluso por el Parlamento de las Mujeres en sus votaciones del año pasado", apuntó.
La legisladora dijo haber detectado en el CIM Margarita Malharro de Torres, en 24 de Noviembre al 100, "un problema en la instalación de cámaras de seguridad". Esa sede es "de reducidas dimensiones" y "tiene un total de 8 cámaras que monitorean sin cesar a los equipos que allí trabajan", cuestionó.
"Si bien las cámaras fueron instaladas en reemplazo del personal tradicional de seguridad, el efecto es altamente persecutorio. Sentirse observada y vigilada todo el horario de trabajo es estresante", planteó.
En el hall de recepción del CIM atienden a "mujeres que vienen a traer denuncias graves sobre situaciones confidenciales" y ya han manifestado en la Legislatura "no querer ser filmadas", dijo la titular de la comisión de Mujer Infancia Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña.
El pedido de los equipos a la empresa proveedora del servicio para que no instale las cámaras dentro de los consultorios, para resguardar la confidencialidad y el secreto profesional, tuvo éxito, dijo Naddeo, aunque "no sin largos debates".
"El balance es regular", indicó, porque "todas las personas consultadas", tanto profesionales como las personas que éstos atienden, "prefieren la presencia física del personal de seguridad, por ser más eficiente y más humano".
Naddeo destacó "el enorme compromiso" de los equipos porteños especializados en violencia y consideró que se requiere ampliar recursos para sumar profesionales, en especial abogadas y psicólogas, a fin de "ampliar el patrocinio jurídico" a víctimas de violencia de género.
Fuente: Télam
Estar permanentemente bajo observación también causa estrés al personal que trabaja en esos centros, sostuvo la diputada en un comunicado. Naddeo recorrió los servicios porteños especializados en atención de víctimas de violencia de género y reconoció que "la tarea de los equipos especializados en género y derechos es amplia y reconocida".
"Necesitamos ampliar a cada una de las Comunas estos centros a fin de atender a las víctimas y realizar prevención comunitaria. Este es uno de los objetivos trazados, incluso por el Parlamento de las Mujeres en sus votaciones del año pasado", apuntó.
La legisladora dijo haber detectado en el CIM Margarita Malharro de Torres, en 24 de Noviembre al 100, "un problema en la instalación de cámaras de seguridad". Esa sede es "de reducidas dimensiones" y "tiene un total de 8 cámaras que monitorean sin cesar a los equipos que allí trabajan", cuestionó.
"Si bien las cámaras fueron instaladas en reemplazo del personal tradicional de seguridad, el efecto es altamente persecutorio. Sentirse observada y vigilada todo el horario de trabajo es estresante", planteó.
En el hall de recepción del CIM atienden a "mujeres que vienen a traer denuncias graves sobre situaciones confidenciales" y ya han manifestado en la Legislatura "no querer ser filmadas", dijo la titular de la comisión de Mujer Infancia Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña.
El pedido de los equipos a la empresa proveedora del servicio para que no instale las cámaras dentro de los consultorios, para resguardar la confidencialidad y el secreto profesional, tuvo éxito, dijo Naddeo, aunque "no sin largos debates".
"El balance es regular", indicó, porque "todas las personas consultadas", tanto profesionales como las personas que éstos atienden, "prefieren la presencia física del personal de seguridad, por ser más eficiente y más humano".
Naddeo destacó "el enorme compromiso" de los equipos porteños especializados en violencia y consideró que se requiere ampliar recursos para sumar profesionales, en especial abogadas y psicólogas, a fin de "ampliar el patrocinio jurídico" a víctimas de violencia de género.
Fuente: Télam
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