La Legislatura le autorizó más deuda al gobierno de la Ciudad

El jefe de Gobierno porteño, Muaricio Macri,  logró ayer que la Legislatura apruebe  el permiso para emitir una nueva deuda, con la cual cancelará vencimientos de bonos. La votación la logró con apenas 32 votos, de las 60 bancas, por el rechazo de los principales bloques de la oposición. El destino del dinero será la amortización de otra deuda emitida en el marco del Programa de Asistencia Financiera (Bonos Tango serie 9), cuyo vencimiento se produce el 26 de diciembre próximo. El presidente de la Comisión de Presupuesto, Rogelio Frigerio (PRO), aseguró que “la emisión de estos títulos mejora hasta en 2 puntos la tasa de interés de la deuda anterior y cambia la ley británica de la emisión anterior por la ley argentina que regirá este endeudamiento”.

Los legisladores, además, aprobaron entre otras normas,  un proyecto que impedirá la venta de dorados en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, y se dio la segunda lectura para una iniciativa del PRO que estimula la colocación de césped en terrazas con el beneficio de obtener una quita del impuesto inmobiliario.

La sesión arrancó con la renovación de los mandatos para las autoridades de la Legislatura. Los diputados reeligieron a Cristian Ritondo (PRO) para la vicepresidencia 1ª -el cargo más importante de la casa-, al kirchnerista Dante Gullo para seguir en la vicepresidencia II y a Jorge Selser, de Proyecto Sur para continuar como vicepresidente III.

Los diputados también habilitaron al Gobierno porteño a reasignar partidas no ejecutadas del Polo Educativo de Saavedra. El paquete incluyó la solicitud de Macri para concederle al Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) una ampliación subterránea de sus instalaciones y una iniciativa para la preservación del dorado.

Esa norma, que impulsó el diputado Adrián Camps (Socialismo Auténtico) prohíbe, por el plazo de diez años, el acopio y la comercialización del dorado en pescaderías, hipermercados, supermercados y autoservicios de la Ciudad de Buenos Aires y exceptúa a los restoranes. Además, impide que en la Costanera porteña se realice la pesca comercial y la pesca sin devolución de esta especie, pero admite las modalidades de pesca con devolución y pesca de subsistencia.

Otro proyecto que contó con votos suficientes para su aprobación es el de las llamadas «terrazas verdes» que impulsa la colocación de césped sobre membranas aislantes que impidan filtraciones, en las azoteas de casas o edificios, para lo cual contempla una quita en las boletas de ABL, que se aplicará al propietario de la vivienda que la mantenga en esas condiciones y a todas las unidades de los edificios que instalen un parque en su azotea.

 


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