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- 25.07.2012
Naddeo: “En el Gutiérrez, desde hace dos meses no hay antibióticos”
Junto a un grupo de diputados, comuneros y médicos, la legisladora María Elena Naddeo participó hoy de una recorrida por el Hospital de Niños de la Ciudad. Fallas edilicias, falta de personal y un sorprendente retraso en la provisión de insumos es parte de lo que encontraron.
¿Cuáles fueron los principales problemas que encontraron en la recorrida por el hospital Gutiérrez?
En realidad, la visita estuvo relacionada con un tema general, que es el aumento de la mortalidad infantil en la Ciudad, de un 26 por ciento en el último año. Es realmente una cifra preocupante, porque además las respuestas que hasta ahora se nos han dado son insuficientes. Lo que vemos es que, en neonatología, en todos los hospitales públicos, pero, obviamente, sobre todo en los que reciben mayor cantidad de público, que son los pediátricos, hay falta de personal de enfermería, de terapistas, de neonatólogos. Este es un tema que atraviesa todos los hospitales y en particular las áreas de pediatría y de adolescencia. Y lo que agregamos, en particular, en el caso del hospital Gutiérrez, es un deterioro edilicio marcado, por la falta de mantenimiento, poca accesibilidad, falta de rampas en lugares de acceso de los pacientes, o que las comunicaciones entre los distintos pabellones, por ejemplo, están al aire libre; no se han hecho los cerramientos correspondientes en los pasillos que comunican a los distintos pabellones, con lo cual, cuando se traslada a un paciente para hacer un estudio, los chicos toman frío; esto fue señalado por los médicos, con los que hoy hicimos la recorrida, como uno de los problemas que ellos afrontan cotidianamente. Y otro problema que nos sorprendió muchísimo es que en varios servicios que recorrimos nos dicen que hay muchas dificultades para tener medicamentos; desde hace dos meses no tiene antibióticos ni antitérmicos. La verdad que, que en el Hospital de Niños de la Ciudad, que es un centro de altísima especialización y de jerarquía nacional e internacional, estén faltando estos insumos habla del retroceso profundo que tenemos en las políticas sociales en la Ciudad de Buenos Aires.
La falta de profesionales fue el motivo para cerrar la terapia intensiva pediátrica del Hospital Durand. El gobierno dijo en ese caso que se debe a una falta crónica de profesionales en esas áreas. ¿Eso es cierto o hay alguna otra explicación?
Lo que está pasando es que los equipos de salud están trabajando sin un respaldo salarial y profesional suficiente. Entonces hay muchas renuncias, se obligó a mucho personal a jubilarse, se les ofreció un retiro anticipado, que se sigue ofreciendo; hay como una máquina de recursos humanos que alienta el retiro voluntario y la jubilación compulsiva, cuando se pasa la edad correspondiente, y los profesionales jóvenes rotan mucho, porque el sistema privado les está ofreciendo mejores alternativas. Uno de los temas que se planteó, cuando analizamos en una jornada de expertos el tema de la mortalidad infantil, y por qué faltan profesionales en las áreas de neonatología, los expertos explicaban que en el ámbito privado se ofrecen guardias de 12 horas, y en el estado, de 24 horas, casi por el mismo sueldo. Es muy estresante, además, la guardia de 24 horas, está muy cuestionada, porque hay una carga de atención física y psicológica muy grande; entonces hay un desplazamiento de equipos hacia el sistema privado, que cada vez ofrece mejores oportunidades laborales. Y el sistema público, que siempre fu muy buscado por funcionar como hospital escuela, ha estado perdiendo ese atractivo por las deficiencias que encontraban los profesionales en los edificios, en la falta de insumos, que aumentan el riesgo laboral.
Las causas para la falta de profesionales e insumos, ¿son presupuestarias o de gestión?
Es un problema de negligencia, o mejor dicho, de una poco enérgica gestión en materia de salud. Hay una gestión que no está priorizando las políticas públicas para los que menos tienen, para los sectores más vulnerables, que son los que acuden al hospital público. En realidad, los hospitales de niños y algunos hospitales generales siempre fueron de excelencia; es más: muchas familias de sectores acomodados atendían a sus hijos en los hospitales públicos, ante casos de alta complejidad, justamente por su excelencia. Como se está deteriorando el servicio, lo que vemos es que hay una mirada que no está priorizando la atención en estas áreas. Por ejemplo, las designaciones: tardan muchísimo. El ministro (Jorge) Lemus dice que ellos bajaron el promedio de las designaciones, pero como hay tanta rotación, o jubilaciones permanentes, las designaciones no alcanzan para cubrir el personal que se retira, y toda la burocracia del Ministerio de Hacienda para hacer las altas y bajas tiene incidencia, y da como resultado el hecho de que a la salud no se le esté dando prioridad.
Ya se han hecho varias movilizaciones, en el caso del Durand, ahora del Gutiérrez, también cuando fue el anuncio del aumento de la mortalidad infantil. Ya fue el ministro Lemus a la legislatura. ¿Qué pasos institucionales quedan por dar para que la situación cambie?
No es sencilla la solución, porque hay un gobierno que es muy duro con esta política. Ya se lo ha citado al ministro a la legislatura, y las respuestas no son satisfactorias. En algunos casos, hemos recurrido a la justicia, como en el caso de la construcción de la casa de Ronald McDonald en el propio hospital Gutiérrez, en el que se talaron árboles, ya, sin autorización. Para algunas cuestiones tenemos la vía judicial, para las que son más escandalosas o más evidentes, y para lo más general nos hemos propuesto seguir con un plan de movilización con el interbloque kirchnerista, más los comuneros de cada comuna, más las asociaciones profesionales y los distintos gremios que nuclean a los profesionales de la salud.
¿Cuáles fueron los principales problemas que encontraron en la recorrida por el hospital Gutiérrez?
En realidad, la visita estuvo relacionada con un tema general, que es el aumento de la mortalidad infantil en la Ciudad, de un 26 por ciento en el último año. Es realmente una cifra preocupante, porque además las respuestas que hasta ahora se nos han dado son insuficientes. Lo que vemos es que, en neonatología, en todos los hospitales públicos, pero, obviamente, sobre todo en los que reciben mayor cantidad de público, que son los pediátricos, hay falta de personal de enfermería, de terapistas, de neonatólogos. Este es un tema que atraviesa todos los hospitales y en particular las áreas de pediatría y de adolescencia. Y lo que agregamos, en particular, en el caso del hospital Gutiérrez, es un deterioro edilicio marcado, por la falta de mantenimiento, poca accesibilidad, falta de rampas en lugares de acceso de los pacientes, o que las comunicaciones entre los distintos pabellones, por ejemplo, están al aire libre; no se han hecho los cerramientos correspondientes en los pasillos que comunican a los distintos pabellones, con lo cual, cuando se traslada a un paciente para hacer un estudio, los chicos toman frío; esto fue señalado por los médicos, con los que hoy hicimos la recorrida, como uno de los problemas que ellos afrontan cotidianamente. Y otro problema que nos sorprendió muchísimo es que en varios servicios que recorrimos nos dicen que hay muchas dificultades para tener medicamentos; desde hace dos meses no tiene antibióticos ni antitérmicos. La verdad que, que en el Hospital de Niños de la Ciudad, que es un centro de altísima especialización y de jerarquía nacional e internacional, estén faltando estos insumos habla del retroceso profundo que tenemos en las políticas sociales en la Ciudad de Buenos Aires.
La falta de profesionales fue el motivo para cerrar la terapia intensiva pediátrica del Hospital Durand. El gobierno dijo en ese caso que se debe a una falta crónica de profesionales en esas áreas. ¿Eso es cierto o hay alguna otra explicación?
Lo que está pasando es que los equipos de salud están trabajando sin un respaldo salarial y profesional suficiente. Entonces hay muchas renuncias, se obligó a mucho personal a jubilarse, se les ofreció un retiro anticipado, que se sigue ofreciendo; hay como una máquina de recursos humanos que alienta el retiro voluntario y la jubilación compulsiva, cuando se pasa la edad correspondiente, y los profesionales jóvenes rotan mucho, porque el sistema privado les está ofreciendo mejores alternativas. Uno de los temas que se planteó, cuando analizamos en una jornada de expertos el tema de la mortalidad infantil, y por qué faltan profesionales en las áreas de neonatología, los expertos explicaban que en el ámbito privado se ofrecen guardias de 12 horas, y en el estado, de 24 horas, casi por el mismo sueldo. Es muy estresante, además, la guardia de 24 horas, está muy cuestionada, porque hay una carga de atención física y psicológica muy grande; entonces hay un desplazamiento de equipos hacia el sistema privado, que cada vez ofrece mejores oportunidades laborales. Y el sistema público, que siempre fu muy buscado por funcionar como hospital escuela, ha estado perdiendo ese atractivo por las deficiencias que encontraban los profesionales en los edificios, en la falta de insumos, que aumentan el riesgo laboral.
Las causas para la falta de profesionales e insumos, ¿son presupuestarias o de gestión?
Es un problema de negligencia, o mejor dicho, de una poco enérgica gestión en materia de salud. Hay una gestión que no está priorizando las políticas públicas para los que menos tienen, para los sectores más vulnerables, que son los que acuden al hospital público. En realidad, los hospitales de niños y algunos hospitales generales siempre fueron de excelencia; es más: muchas familias de sectores acomodados atendían a sus hijos en los hospitales públicos, ante casos de alta complejidad, justamente por su excelencia. Como se está deteriorando el servicio, lo que vemos es que hay una mirada que no está priorizando la atención en estas áreas. Por ejemplo, las designaciones: tardan muchísimo. El ministro (Jorge) Lemus dice que ellos bajaron el promedio de las designaciones, pero como hay tanta rotación, o jubilaciones permanentes, las designaciones no alcanzan para cubrir el personal que se retira, y toda la burocracia del Ministerio de Hacienda para hacer las altas y bajas tiene incidencia, y da como resultado el hecho de que a la salud no se le esté dando prioridad.
Ya se han hecho varias movilizaciones, en el caso del Durand, ahora del Gutiérrez, también cuando fue el anuncio del aumento de la mortalidad infantil. Ya fue el ministro Lemus a la legislatura. ¿Qué pasos institucionales quedan por dar para que la situación cambie?
No es sencilla la solución, porque hay un gobierno que es muy duro con esta política. Ya se lo ha citado al ministro a la legislatura, y las respuestas no son satisfactorias. En algunos casos, hemos recurrido a la justicia, como en el caso de la construcción de la casa de Ronald McDonald en el propio hospital Gutiérrez, en el que se talaron árboles, ya, sin autorización. Para algunas cuestiones tenemos la vía judicial, para las que son más escandalosas o más evidentes, y para lo más general nos hemos propuesto seguir con un plan de movilización con el interbloque kirchnerista, más los comuneros de cada comuna, más las asociaciones profesionales y los distintos gremios que nuclean a los profesionales de la salud.
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