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- 04.06.2012
Legisladores cuestionan la nueva concesión del Jardín Zoológico
Legisladores porteños reclamaron al Gobierno de la Ciudad por la modalidad prevista en la nueva concesión del Jardín Zoológico, de Palermo, que plantea la entrega del predio por cinco años, pero no precisa qué pasara con los más de 400 trabajadores del paseo, y tampoco hace referencia a mejoras para la vida de los casi 2.000 animales que allí habitan.
El cuestionamiento fue hecho por los diputados de la oposición Francisco Nenna y Adrián Camps, del Frente para la Victoria y del Partido Socialista Auténtico, respectivamente, tras conocerse los detalles del pliego de bases y condiciones requeridas para los grupos empresarios que quieran participar de la subasta pública del Zoo porteño.
Si bien la convocatoria para el otorgamiento de la nueva concesión de uso y explotación del zoológico estaba prevista para el 29 de junio en el Banco Ciudad, el Gobierno porteño postergó el llamado para el 20 de julio próximo. En rigor, la concesión del tradicional paseo porteño fue otorgada en 1991 por el ex intendente Carlos Grosso y venció en febrero del año pasado, por lo que el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, firmó una prórroga que extendió la explotación por seis meses hasta el 31 de julio de 2011 a la actual gerenciadora, Zoo SA.
Con los plazos vencidos, el Gobierno porteño optó por reducir la cantidad de explotación del espacio que ofrece para la futura empresa gerenciadora y así evitar que el pliego pase por la Legislatura para ser refrendado.
Esto ocurre ya que al contemplar una concesión por solo cinco años -y no 20 como pretendían las autoridades porteñas en un primer momento- no requieren del visto bueno de los diputados, sino que puede efectuarlo directamente el Poder Ejecutivo.
Al respecto, Nenna alertó sobre el "rumbo privatista" que definió el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para el zoológico y agregó que el PRO "incurre en una actuación carente de sostenimiento normativo". "Para la concesión, la Constitución establece que el Poder Ejecutivo debe solicitar a la Legislatura la modificación de la ordenanza 46.229, que regula el uso de los espacios verdes, pero Macri remata la concesión sin que se discuta nada en el recinto", precisó.
Además, el diputado kirchnerista planteó que la subasta "constituye una iniciativa viciada de inconsistencias y falta de interés público" porque, por ejemplo, "no se determina la absorción del personal existente en el Jardín Zoológico".
Por su parte, Camps consideró que "en el pliego se invierten las prioridades porque de sus 525 páginas sólo siete se refieren, en términos genéricos, a los animales" que llegan a 1.980, dentro de las 18 hectáreas que ocupa el predio en el barrio de Palermo. "Mientras el 85 por ciento de las inversiones deben destinarse a la refacción de edificios e infraestructura, sólo el 15 por ciento va a cuestiones educativas y científicas y el cero por ciento a la modernización", objetó y consideró que "así, el viejo zoológico copiado de los modelos de la Reina Victoria, con sus jaulas, sus rejas y el pabellón de las fieras continuará inmutable en el siglo XXI".
Para el legislador, un capítulo aparte "merece la falta de garantías que el pliego presenta respecto a la estabilidad de los trabajadores". "Si la empresa que gana la subasta no es la misma que hoy administra el zoológico, esas personas podrían perder sus empleos sin saber siquiera si van a ser indemnizadas", advirtió Camps y sostuvo que "no se puede admitir los despidos".
"Hay que tener en cuenta que se trata de 400 trabajadores con sus familias, muchos de ellos son cuidadores de animales, una profesión muy especializada porque se basa en el vínculo con la especie a la que cuidan; por lo tanto, les será muy difícil encontrar un trabajo a la altura de sus conocimientos en otro lugar", remarcó.
Además, destacó que "si bien el pliego pide conservar algunos programas que actualmente se desarrollan, como el Proyecto Arca -preservación de material genético de especies en peligro de extensión- y el proyecto Cóndor Andino, nada dice sobre otras actividades que el zoológico mantiene con la comunidad como el programa para los chicos internados en el Hospital Tobar García o las visitas guiadas para hipoacúsicos y no videntes".
El cuestionamiento fue hecho por los diputados de la oposición Francisco Nenna y Adrián Camps, del Frente para la Victoria y del Partido Socialista Auténtico, respectivamente, tras conocerse los detalles del pliego de bases y condiciones requeridas para los grupos empresarios que quieran participar de la subasta pública del Zoo porteño.
Si bien la convocatoria para el otorgamiento de la nueva concesión de uso y explotación del zoológico estaba prevista para el 29 de junio en el Banco Ciudad, el Gobierno porteño postergó el llamado para el 20 de julio próximo. En rigor, la concesión del tradicional paseo porteño fue otorgada en 1991 por el ex intendente Carlos Grosso y venció en febrero del año pasado, por lo que el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, firmó una prórroga que extendió la explotación por seis meses hasta el 31 de julio de 2011 a la actual gerenciadora, Zoo SA.
Con los plazos vencidos, el Gobierno porteño optó por reducir la cantidad de explotación del espacio que ofrece para la futura empresa gerenciadora y así evitar que el pliego pase por la Legislatura para ser refrendado.
Esto ocurre ya que al contemplar una concesión por solo cinco años -y no 20 como pretendían las autoridades porteñas en un primer momento- no requieren del visto bueno de los diputados, sino que puede efectuarlo directamente el Poder Ejecutivo.
Al respecto, Nenna alertó sobre el "rumbo privatista" que definió el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para el zoológico y agregó que el PRO "incurre en una actuación carente de sostenimiento normativo". "Para la concesión, la Constitución establece que el Poder Ejecutivo debe solicitar a la Legislatura la modificación de la ordenanza 46.229, que regula el uso de los espacios verdes, pero Macri remata la concesión sin que se discuta nada en el recinto", precisó.
Además, el diputado kirchnerista planteó que la subasta "constituye una iniciativa viciada de inconsistencias y falta de interés público" porque, por ejemplo, "no se determina la absorción del personal existente en el Jardín Zoológico".
Por su parte, Camps consideró que "en el pliego se invierten las prioridades porque de sus 525 páginas sólo siete se refieren, en términos genéricos, a los animales" que llegan a 1.980, dentro de las 18 hectáreas que ocupa el predio en el barrio de Palermo. "Mientras el 85 por ciento de las inversiones deben destinarse a la refacción de edificios e infraestructura, sólo el 15 por ciento va a cuestiones educativas y científicas y el cero por ciento a la modernización", objetó y consideró que "así, el viejo zoológico copiado de los modelos de la Reina Victoria, con sus jaulas, sus rejas y el pabellón de las fieras continuará inmutable en el siglo XXI".
Para el legislador, un capítulo aparte "merece la falta de garantías que el pliego presenta respecto a la estabilidad de los trabajadores". "Si la empresa que gana la subasta no es la misma que hoy administra el zoológico, esas personas podrían perder sus empleos sin saber siquiera si van a ser indemnizadas", advirtió Camps y sostuvo que "no se puede admitir los despidos".
"Hay que tener en cuenta que se trata de 400 trabajadores con sus familias, muchos de ellos son cuidadores de animales, una profesión muy especializada porque se basa en el vínculo con la especie a la que cuidan; por lo tanto, les será muy difícil encontrar un trabajo a la altura de sus conocimientos en otro lugar", remarcó.
Además, destacó que "si bien el pliego pide conservar algunos programas que actualmente se desarrollan, como el Proyecto Arca -preservación de material genético de especies en peligro de extensión- y el proyecto Cóndor Andino, nada dice sobre otras actividades que el zoológico mantiene con la comunidad como el programa para los chicos internados en el Hospital Tobar García o las visitas guiadas para hipoacúsicos y no videntes".
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