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- 01.02.2012
Sánchez Andía: “Que le digan a Teatro por la Identidad que los vetos son poquitos”
La legisladora de la Coalición Cívica Rocía Sánchez Andía conversó con Nueva Ciudad sobre los vetos del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y sobre los argumentos al respecto de varios dirigentes del PRO, que intentaron justificarlos.
Hoy, María Eugenia Vidal dijo que la mayoría de los vetos son por cuestiones técnicas. Muchos están diciendo, sin embargo, que en realidad están vinculados, en su mayoría, con cuestiones sociales. ¿Cuál es tu posición sobre eso?
Lo que tengo que decir de eso es que sí están vinculados con leyes sobre cuestiones sociales. Ejemplo de ello es el veto a la ley de semáforos para ciegos, a los subsidios a organizaciones sociales vinculadas con la recuperación de chicos apropiados por la dictadura, como Teatro por la Identidad, o de ayuda a chicos con síndrome de down. Y esos son los de este año, pero es sistemático y es una tendencia que se repite año tras años. Al final de las sesiones ordinarias, nos ponemos de acuerdo en las comisiones, en proyectos que hemos discutido durante todo el año, y en enero febrero el ejecutivo comienza a vetar. Con respecto a que son razones técnicas, a Teatro por la Identidad, por ejemplo, le dijeron que tenía que pedirle el subsidio al ejecutivo y no a la legislatura; esa no me parece una cuestión técnica, sino de índole política. Teatro por la Identidad sostenía un pedido de subsidio año tras año al ejecutivo, hasta la llegada de Mauricio Macri, que se los negó. Y entonces recurrieron a la legislatura, en la que fue discutido ese proyecto, e incluso no es un monto muy alto para una actividad de esas características. Por otro lado, en el caso de los semáforos para ciegos, proyecto en el que trabajé, se planteaba la necesidad de la progresividad en la implementación: tres años para los lugares en los que hubiera instituciones vinculadas con los no videntes, y después diez años para el resto de la ciudad. Que se plantee que no se puede hacer es absurdo, y yo no lo acepto como diputada.
También hay dirigentes del PRO que sostienen que falta consulta con el ejecutivo para avanzar con algunas leyes.
Algunos argumentos de dirigentes del PRO, como la diputada nacional Laura Alonso, me parece que hasta descalifican a sus propios compañeros de partido, al decir que deberíamos prestar más atención o consultar con el ejecutivo. Por lo menos, de parte de la Coalición Cívica, requerimos la presencia de funcionarios del ejecutivo para discutir muchos proyectos o cómo se ejecutan diferentes programas para poder evaluarlos. Por ejemplo, en el caso de los semáforos para ciegos, fue consultada la comisión del ejecutivo que se encarga de esos temas, que envió un informe que prácticamente compartía todo el proyecto. Por ende, me parece que es Laura Alonso la que está hablando sin fundamento, porque con su conocimiento del derecho entendería que son los vetos los que están mal fundamentados. Son los diputados del PRO los que ponen objeciones para que vengan funcionarios del ejecutivo a la legislatura. También son desafortunadas las declaraciones de la Vicejefa de Gobierno, diciendo que los vetos “son poquitos”. Que le diga a Teatro por la Identidad que “uy, justo les cayó uno de los poquitos vetos de Macri, y que por eso no van a tener actividad en todo el año”, o lo mismo a la asociación de ayuda a chicos con síndrome de down. Años tras año nosotros queremos insistir con algunas leyes vetadas, pero se ve que los diputados del PRO tienen la directiva de no acompañar esa insistencia.
¿Cómo queda la relación con el bloque del PRO en la Legislatura después de los vetos?
Y, Se resiente la relación, como también muchas veces se ha resentido cuando algunos diputados del PRO dan su palabra de, al menos, tratar algunas leyes en el recinto y esto no se hace. Claramente, volvemos a resentir el debate y la confianza en la Legislatura. Este ninguneo del ejecutivo de la ciudad, al que ahora se suman dirigentes nacionales del PRO, lo único que hace es que se pierda la autoridad en el debate de los legisladores del PRO. Que ahora Fernando de Andreis, el presidente del bloque del PRO, me asegure que continuamos con el debate de una ley, no es garantía de nada. Y, la verdad, es que muchos diputados están al teléfono con el ejecutivo durante las sesiones en las que se votan estas leyes, así que el supuesto desconocimiento no existe. Nosotros, por lo menos, no nos vamos a dar por vencidos en la presentación de proyectos; en este caso los que tienen que justificar por qué no quieren la implementación de algunas políticas públicas, desde el ejecutivo y desde la legislatura, son los del PRO.
Hoy se conocieron los fundamentos del veto a la ley que regularizó la actividad de los “trapitos”. ¿Qué opinión tenés sobre eso?
Es otra incoherencia del PRO. Si el ejecutivo nos plantea que hay una actividad informal que, a veces, tiene una tendencia a la a lo delictivo, lo que hacemos los diputados es regular esa actividad. Si lo que quiere Mauricio Macri es sacar a esa gente de ahí, que lo haga, y listo. Porque, si no, es una incoherencia. Porque si lo que quiere es darle legalidad a una actividad, eso hace la legislatura, con un proyecto muy trabajado, además. Si lo veta, es porque no quiere que la actividad se desarrolle, una actividad que es una realidad hoy en la ciudad. Y puede ser regulada, porque eso se vio en las discusiones que tuvimos durante las sesiones. Él tiene que decidir si quiere regularla o no.
¿Cuáles son las perspectivas del bloque de la Coalición Cívica para este año, después de la división con el bloque de Bases para la Unión?
Estoy en este momento, en una reunión de bloque, el 1 de febrero, así que si estamos reunidos a esta altura del año, es porque estamos muy bien. Para mí, el trabajo va a ser continuar lo que hemos estado haciendo los últimos dos años en la legislatura y, desde hace más años, como espacio político en la ciudad. Con mucha discusión interna, pero con buenos auspicios para el año que empieza.
Hoy, María Eugenia Vidal dijo que la mayoría de los vetos son por cuestiones técnicas. Muchos están diciendo, sin embargo, que en realidad están vinculados, en su mayoría, con cuestiones sociales. ¿Cuál es tu posición sobre eso?
Lo que tengo que decir de eso es que sí están vinculados con leyes sobre cuestiones sociales. Ejemplo de ello es el veto a la ley de semáforos para ciegos, a los subsidios a organizaciones sociales vinculadas con la recuperación de chicos apropiados por la dictadura, como Teatro por la Identidad, o de ayuda a chicos con síndrome de down. Y esos son los de este año, pero es sistemático y es una tendencia que se repite año tras años. Al final de las sesiones ordinarias, nos ponemos de acuerdo en las comisiones, en proyectos que hemos discutido durante todo el año, y en enero febrero el ejecutivo comienza a vetar. Con respecto a que son razones técnicas, a Teatro por la Identidad, por ejemplo, le dijeron que tenía que pedirle el subsidio al ejecutivo y no a la legislatura; esa no me parece una cuestión técnica, sino de índole política. Teatro por la Identidad sostenía un pedido de subsidio año tras año al ejecutivo, hasta la llegada de Mauricio Macri, que se los negó. Y entonces recurrieron a la legislatura, en la que fue discutido ese proyecto, e incluso no es un monto muy alto para una actividad de esas características. Por otro lado, en el caso de los semáforos para ciegos, proyecto en el que trabajé, se planteaba la necesidad de la progresividad en la implementación: tres años para los lugares en los que hubiera instituciones vinculadas con los no videntes, y después diez años para el resto de la ciudad. Que se plantee que no se puede hacer es absurdo, y yo no lo acepto como diputada.
También hay dirigentes del PRO que sostienen que falta consulta con el ejecutivo para avanzar con algunas leyes.
Algunos argumentos de dirigentes del PRO, como la diputada nacional Laura Alonso, me parece que hasta descalifican a sus propios compañeros de partido, al decir que deberíamos prestar más atención o consultar con el ejecutivo. Por lo menos, de parte de la Coalición Cívica, requerimos la presencia de funcionarios del ejecutivo para discutir muchos proyectos o cómo se ejecutan diferentes programas para poder evaluarlos. Por ejemplo, en el caso de los semáforos para ciegos, fue consultada la comisión del ejecutivo que se encarga de esos temas, que envió un informe que prácticamente compartía todo el proyecto. Por ende, me parece que es Laura Alonso la que está hablando sin fundamento, porque con su conocimiento del derecho entendería que son los vetos los que están mal fundamentados. Son los diputados del PRO los que ponen objeciones para que vengan funcionarios del ejecutivo a la legislatura. También son desafortunadas las declaraciones de la Vicejefa de Gobierno, diciendo que los vetos “son poquitos”. Que le diga a Teatro por la Identidad que “uy, justo les cayó uno de los poquitos vetos de Macri, y que por eso no van a tener actividad en todo el año”, o lo mismo a la asociación de ayuda a chicos con síndrome de down. Años tras año nosotros queremos insistir con algunas leyes vetadas, pero se ve que los diputados del PRO tienen la directiva de no acompañar esa insistencia.
¿Cómo queda la relación con el bloque del PRO en la Legislatura después de los vetos?
Y, Se resiente la relación, como también muchas veces se ha resentido cuando algunos diputados del PRO dan su palabra de, al menos, tratar algunas leyes en el recinto y esto no se hace. Claramente, volvemos a resentir el debate y la confianza en la Legislatura. Este ninguneo del ejecutivo de la ciudad, al que ahora se suman dirigentes nacionales del PRO, lo único que hace es que se pierda la autoridad en el debate de los legisladores del PRO. Que ahora Fernando de Andreis, el presidente del bloque del PRO, me asegure que continuamos con el debate de una ley, no es garantía de nada. Y, la verdad, es que muchos diputados están al teléfono con el ejecutivo durante las sesiones en las que se votan estas leyes, así que el supuesto desconocimiento no existe. Nosotros, por lo menos, no nos vamos a dar por vencidos en la presentación de proyectos; en este caso los que tienen que justificar por qué no quieren la implementación de algunas políticas públicas, desde el ejecutivo y desde la legislatura, son los del PRO.
Hoy se conocieron los fundamentos del veto a la ley que regularizó la actividad de los “trapitos”. ¿Qué opinión tenés sobre eso?
Es otra incoherencia del PRO. Si el ejecutivo nos plantea que hay una actividad informal que, a veces, tiene una tendencia a la a lo delictivo, lo que hacemos los diputados es regular esa actividad. Si lo que quiere Mauricio Macri es sacar a esa gente de ahí, que lo haga, y listo. Porque, si no, es una incoherencia. Porque si lo que quiere es darle legalidad a una actividad, eso hace la legislatura, con un proyecto muy trabajado, además. Si lo veta, es porque no quiere que la actividad se desarrolle, una actividad que es una realidad hoy en la ciudad. Y puede ser regulada, porque eso se vio en las discusiones que tuvimos durante las sesiones. Él tiene que decidir si quiere regularla o no.
¿Cuáles son las perspectivas del bloque de la Coalición Cívica para este año, después de la división con el bloque de Bases para la Unión?
Estoy en este momento, en una reunión de bloque, el 1 de febrero, así que si estamos reunidos a esta altura del año, es porque estamos muy bien. Para mí, el trabajo va a ser continuar lo que hemos estado haciendo los últimos dos años en la legislatura y, desde hace más años, como espacio político en la ciudad. Con mucha discusión interna, pero con buenos auspicios para el año que empieza.
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