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- 08.12.2011
Con la oposición del PRO, la Legislatura creó un registro para regular la actividad de los cuidacoches
La Legislatura porteña convirtió en ley hoy la regulación de la actividad de los cuidacoches, más conocidos como “trapitos”. El proyecto, aprobado con los votos del Frente para la Victoria, Proyecto Sur y GEN, prevé la creación de un registro para quienes desarrollen esa actividad, elaborado por cada comuna, que dependerá de la Subsecretaría de Uso del Espacio Público, del ministerio de Diego Santilli. La iniciativa se impuso ajustadamente por 31 votos contra los 29 que sumaron el bloque oficialista del PRO, Unión Federal, Encuentro Porteño y el Socialismo.
El despacho aprobado finalmente con la cámara era el de mayoría de la Comisión de Desarrollo Económico, conducida por la oposición porteña. De la misma comisión surgió otro proyecto, del PRO y con despacho de minoría, que proponía modificar el artículo 79 del Código Contravencional y prohibir directamente la actividad. El dictamen finalmente aprobado también modifica ese artículo y prohibe la actividad, pero agrega la confección del registro, que legaliza esa tarea para quienes ahí se inscriban. Como sostuvo el legislador Martín Hourest durante el debate, el registro “permitirá arrancar a quienes ejercen esa actividad de las manos de las mafias”.
Según la nueva ley, la autoridad de aplicación deberá asignar a cada cuidacoche un lugar y un horario rotativos para desarrollar su trabajo, que sólo podrá recibir una retribución voluntaria de los automovilistas.
Más temprano, la Legislatura aprobó también el régimen de Verificación Técnica Vehicular para la Ciudad.
El despacho aprobado finalmente con la cámara era el de mayoría de la Comisión de Desarrollo Económico, conducida por la oposición porteña. De la misma comisión surgió otro proyecto, del PRO y con despacho de minoría, que proponía modificar el artículo 79 del Código Contravencional y prohibir directamente la actividad. El dictamen finalmente aprobado también modifica ese artículo y prohibe la actividad, pero agrega la confección del registro, que legaliza esa tarea para quienes ahí se inscriban. Como sostuvo el legislador Martín Hourest durante el debate, el registro “permitirá arrancar a quienes ejercen esa actividad de las manos de las mafias”.
Según la nueva ley, la autoridad de aplicación deberá asignar a cada cuidacoche un lugar y un horario rotativos para desarrollar su trabajo, que sólo podrá recibir una retribución voluntaria de los automovilistas.
Más temprano, la Legislatura aprobó también el régimen de Verificación Técnica Vehicular para la Ciudad.
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