ESMA: Juicio y castigo ya no son solo una consigna

Por Luis Cuneo, comunero electo Comuna 15.

La primavera pareció abandonar Buenos Aires a partir de las 17.  Hora en la que estaba previsto que los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 5 anunciaran el fallo de la megacausa ESMA. El viento frío hizo bajar la temperatura pero Retiro se empezó a llenar de gente y banderas frente a los tribunales de Comodoro Py. Nadie iba a perderse ese momento histórico, tan histórico como lo que ocurre últimamente en nuestro país.

Cerca de 3.000 personas de diferentes agrupaciones como el Movimiento Evita, Colectivo Militante, La Cámpora, Nuevo Encuentro, el PC, Nueva Comuna por el lado del kirchnerismo o el MST, la Asamblea de San Telmo, el Partido de la Liberación, el PCR desde la izquierda tradicional se mezclaban con las representaciones sindicales de Judiciales, la Bancaria, CTERA o la CTA Capital. Entre los dirigentes sindicales se lo pudo ver a Roberto Baradel, dirigente de los maestros bonaerenses, y a Carlos Chile, Secretario General de la CTA Capital. Los muchachos de HIJOS condujeron el acto desde el escenario con una pantalla de led, desde el cual se trasmitía lo que ocurría dentro del edificio.

Mucha gente suelta que se fundía en abrazos con amigos y compañeros. Algunos con citas previas, otros encuentros fueron casuales, pero con la certeza de: “donde sino acá nos íbamos a encontrar”. Entre la gente se pudo ver a la legisladora porteña Gabriela Alegre, la diputada Victoria Donda y un poco más tarde llegaba apurado el también legislador, Francisco “Tito” Nenna.

La espera fue larga, la ansiedad era mucha. Los cantos empezaron a sonar cada vez más fuerte. El TOF 5 no era garantía, pero nadie suponía una aberración jurídica. A las 20:06 ingresaron los jueces y 8 minutos después, Daniel Obligado, presidente del tribunal, daba comienzo a la lectura de la sentencia. Después de 2 largos años, la causa ESMA llegaba a su definición.

La pantalla le devolvía a la gente los paneos que iba realizando la cámara en el interior de la sala. Desde la calle se podía ver a Estela de Carlotto y Rosita Roisinblit de Abuelas, muchos pañuelos blancos, Julio Piumato, Horacio Verbitsky, Eduardo Luis Duhalde y muchos funcionarios, mezclado con familiares de las víctimas y militantes de DDHH.

Cuando la cámara se posaba sobre Adolfo Donda o Alfredo Astiz la reacción era instantánea, los chiflidos y abucheos cedían rápidamente al “hijo de puta” o “asesino”. El primer condenado a prisión perpetua fue el Almirante retirado Oscar Antonio Montes y por cada “condenando a” el estallido de festejos era ensordecedor. Los más repudiados fueron el Tigre Acosta y Alfredo Astiz. Este último, en el momento de la lectura comenzó a sonreír y a “lustrar” una escarapela que colocó en su saco gris. Esta última provocación no aliviará los años que deberá purgar en prisión.

El frío se había ido, aunque solamente en las gargantas y corazones de los presentes. Bronca y alegría se mezclaban. Argentina es hoy un país más justo que ayer. Y justo hoy, que se cumple un año de la muerte de Néstor Kirchner, parece que la vida quiere rendirle homenajes. Kirchner pasará a la historia como el presidente del punto final, pero a la impunidad.

Fue un fallo muy extenso que tiene varios perfiles para analizar con más detenimiento. Algunas absoluciones extrañas y algunas cuestiones llamativas; como el pedido a la Corte Suprema, para que impulse ante organismos de Justicia internacional la inclusión de la figura de perseguido político en el delito internacional de genocidio.

Foto: EPA

 


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