REPRESIÓN Y DETENIDOS

Un conflicto bajo tierra que escaló cada vez más alto: repaso por los 45 días de reclamos de trabajadores del subte

Tras la denuncia por asbesto en los vagones, la suspensión de la personería jurídica de los metrodelegados y la puja por las tarifas, el conflicto que estalló esta mañana arrancó el 16 de abril, con las medidas de fuerza en rechazo a la paritaria acordada entre el Gobierno porteño y la UTA.



Los conflictos bajo tierra comenzaron a poco de iniciado el año, cuando en febrero trascendió que los vagones comprados al Metro de Madrid para la línea B de subtes contenían asbesto, una sustancia cancerígena. En marzo, la Corte Suprema suspendió la personería jurídica de los Metrodelegados, pese a tener mayor representación numérica que la UTA entre los trabajadores del subterráneo. Sin descanso, en abril se realizó la audiencia pública por el aumento de tarifas, luego frenado en la Justicia, en medio de un conflicto que sigue en pie. Pero el reclamo que dio lugar a las medidas de fuerza de las últimas semanas y que estalló con toda su fuerza esta mañana tiene que ver con las condiciones salariales de los trabajadores del subte, que rechazan la paritaria del 15% acordada entre el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y la UTA.

"Vamos a iniciar un plan de lucha si para el martes no nos convocan a paritarias", anticipó el viernes 6 de abril Beto Pianelli, secretario general de Metrodelegados. "Tuvimos dos reuniones y ni Metrovías ni SBASE trajeron ningún tipo de propuesta. Y nos suspendieron dos veces las reuniones paritarias. La del miércoles la cancelaron a último momento. Si para el martes no nos convocan nuevamente vamos a iniciar un plan de lucha en autodefensa de nuestros salarios. Están liquidando la paritaria", detalló, en lo que era el inicio del conflicto que –lejos de terminarse- alcanzó su pico esta mañana.

Ese mismo viernes, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) comunicó oficialmente que el Gobierno de la Ciudad estaba “dilatando” las paritarias. Diez días más tarde, la AGTSyP anunció una serie de medidas de fuerza, en rechazo al incremento del 15,2% acordado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para el sector.

La primera ocurrió el lunes 16 de abril, cuando se liberaron los molinetes en la estación San Pedrito (Línea A, en Flores) entre las 7 y las 9 de la mañana. La medida se repitió en otras estaciones los tres días siguientes. Al final de esa semana, los Metrodelegados anunciaron protestas del mismo tipo para la semana siguiente. “Frente al cierre de la paritaria anunciado por la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires con propuestas económicas insuficientes y alejadas de lo solicitado por este sindicato, se ha dispuesto la continuación del plan de medidas de autodefensa iniciado el lunes 16 de abril”, informaron entonces.

El 15 de mayo, a casi un mes del comienzo de las medidas de fuerza, anunciaron la “profundización de las medidas de autodefensa”. Esto se debió a que “sumado a la falta de respuesta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a nuestro pedido de diálogo por paritarias, la empresa concesionaria Metrovías realizó un ataque directo a compañeros/as, delegados/as y miembros del Secretariado Ejecutivo enviando 70 telegramas con sanciones”. Comenzaron, entonces, las series de paros de 12 horas que continuaron hasta ayer.

Luego, el propio vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, salió la semana pasada a cruzar a los metrodelegados: “Hay un acuerdo paritario y lo desconocen. Ahora empezamos con denuncias hasta penales. Espero que no incrementen esta operación porque sólo están perjudicando a los vecinos", indicó. Pero, como anticipó Nueva Ciudad, la postura del Gobierno y Metrovías sólo podía conducir a un agravamiento de la situación.

Esta mañana, el violento intento de desalojo, la represión a trabajadores y trabajadoras y la detención de 16 de ellos condujo a una nueva profundización del conflicto, con un paro total y simultáneo en todas las líneas de subte y el Premetro, hasta tanto se libere a los detenidos, incluyendo a delegados.

Cabe recordar que, en el medio de este largo e irresuelto conflicto, la Justicia absolvió a metrodelegados imputados por levantar molinetes durante una protesta, que habían sido imputados por generarle pérdidas económicas a Metrovías.

En tanto, mientras desde el Gobierno y la empresa se apuntó siempre al conflicto gremial como responsable principal de las interrupciones y fallas del subte, según datos oficiales sólo el 7% de esos parates obedecen a reclamos de los trabajadores. Así lo resaltó la legisladora de Unidad Ciudadana Paula Penacca:


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