SUBTE

¿Qué ocultan los términos y condiciones del Wifi del Subte?

Especialistas criticaron el contrato de Sbase que otorga facultades a SBASE y al Gobierno porteño para recolectar datos sensibles y utilizarlos a discreción. Mirá que pueden usar.

El Gobierno porteño en conjunto con Sbase promocionan el servicio de Wifi como un beneficio para los porteños que viajan todos los días en el subte. Pero, ¿qué hay detrás de los Términos y Condiciones que hay que aceptar para adquirir internet?

Un análisis de este contrato realizado por el portal VICE Argentina determinó que tanto el Gobierno porteño como Subterráneos de Buenos Aires tienen amplias facultades para obtener datos personales de los usuarios que conecten sus celulares y equipos personales a la red WiFi del Subte.

Valeria Milanés, directora de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) Digital, en diálogo con VICE Argentina explicó que “son contratos de adhesión sumamente largos y con terminología muy compleja. Lo que debería suceder es que el texto fuera acompañado de mensajes con ideas muy claras sobre para qué se van a usar los datos, durante cuánto tiempo, en el lenguaje más sencillo posible”.

Esto sucede con los Términos y Condiciones del Subte porteño en donde se encuentra la siguiente leyenda: “SBASE se reserva el derecho a realizar la acción publicitaria, de prensa, promoción, publicación y difusión que considere conveniente de los datos proporcionados por los USUARIOS que hagan uso del Servicio. Con la sola proporción de datos y aceptación de los presentes términos y condiciones, los USUARIOS expresan conformidad para la utilización y difusión de sus datos e imágenes (foto y voz) por los medios publicitarios y de comunicación” que la empresa “SBASE y/o el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires disponga”.

Esto quiere decir que tanto el Gobierno como la empresa pueden utilizar la imagen de cualquier usuario que hay ingresa aunque sea unos segundos a la red para promociones o publicidades. 

En ese sentido, el especialista en derecho de Internet y analista de Políticas Públicas en la ONG Access Now, Javier Pallero, denunció que “se supone que el Estado no tiene que ser una empresa que está tratando de negociar de la manera más agresiva posible para que vos le des todo a cambio de nada: esa ley de la selva capitalista de la empresa no debe aplicarse al Estado. El Estado debe tener un interés superior que es público”.

Lo que el especialista da cuenta es que en la actualidad está naturalizada la entrega de muchos datos personales a la hora de adquirir una aplicación o ingresar a ciertos sitios web. Lo que preocupa al especialista es que sea el Estado, quien negocie y recolecte estos datos.

Por ese motivo, Pallero advirtió que el Estado “es el único que todavía tiene la capacidad de quitarte los bienes, privarte de la libertad o, bajo ciertas circunstancias, pegarte un tiro legalmente” y se preguntó: “¿Es realmente necesario saber el CUIT de una persona, el lugar en el que está de pie, para proveerle conexión a internet?”.

Además, el contrato de acceso al WiFi del Subte no puede encontrarse subido a Internet para su consulta ulterior, algo que sería habitual ante la firma de cualquier tipo de contrato. Si se accede, tal como indica el texto del contrato, a http://www.buenosaires.gob.ar/subte en el apartado BA WiFi puede consultarse la ubicación de puntos de acceso al servicio pero no el contrato de Términos y Condiciones.

Otro punto que denuncian los especialista es el párrafo en el que se indica que “el USUARIO responde por el uso correcto de la conexión, obligándose a evitar realizar cualquier tipo de acción que pueda dañar sistemas, equipos; servicios accesibles o sitios web, directa o indirectamente a través del Servicio y de acuerdo con las normas contenidas en el presente documento”.

Es decir, que el usuario es responsable si su celular se utiliza para actos ilícitos, sin importar si, por ejemplo, el aparato sufre un robo. En ese sentido, Pallero explicó que “para el Derecho, esto va en contra de todos los estándares de internet, en particular de uno de los llamados Principios de Manila que dice que para ser responsable de algo en Internet debe haber una prueba concreta de que hiciste el daño, más allá de que seas el dueño de esa IP o de ese teléfono”.

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