¿Rodríguez Larreta mandó a armar listas con los docentes que pararon?

Nadie en el PRO esperaba que la marcha de los docentes fuera tan grande y que el acatamiento en la Ciudad tan alto. Quizás por esto desde el Gobierno porteño habrían avanzado en hacer cumplir la amenaza de Horacio Rodríguez Larreta: “Día que no se trabaja, no se cobra”.

Con esta definición, y  a través de la Subsecretaría de Trabajo dirigida por Ezequiel Jarvis, “auditores” de la Ciudad quisieron saber quiénes eran los maestros que no asistieron a clases ayer y fueron a las escuelas públicas porteñas a "controlar el presentismo" y armar listas con los nombres de los que adhirieron al paro.

Según informó el sitio El País Digital, el Ministerio de Modernización, envió el viernes a todas sus dependencias un pedido de voluntarios acompañado de un instructivo en el que se detallaba de qué forma se llevaría a cabo el relevamiento.

“La idea es que cada ministerio aporte gente para para verificar en el libro de firmas de cada escuela, qué docentes asistieron a dar clases”, se lee en uno de los mensajes de WhatsApp  a los que tuvo acceso Nueva Ciudad. 



Según el instructivo, cada "auditor" debía acercarse a los establecimientos con un sobre, una autorización, un acta de auditoría y un parte de presentismo. Si la escuela estaba cerrada, tenía que constatarlo con fotos y elaborar el acta.

Luego de su presentación formal, los “auditores” debían realizar un “acta del personal” que implicaba recorrer el establecimiento y constatar en las planillas del colegio el nombre, apellido, cargo, días, horarios de trabajo, DNI, N° de ROL y observaciones de los maestros.

Para el registro de asistencia, los “auditores” debieron "intervenir" el libro de firmas del establecimiento y pedir que "la autoridad correspondiente consigne la situación de cada uno de los agentes presentes".  Para aquellos que se encontraban “ausentes”, se debía requerir si la ausencia fue “justificada” o por el “paro”.

Desde UTE, aseguraron a Nueva Ciudad que “hay una persecución” y que “el Gobierno porteño siempre intentó aplicar los descuentos, en algunas oportunidades se lograron fallos para que se abstengan a descontar. Es una pelea legal”.