VILLAS PORTEÑAS

Las leyes y los fallos que ordenan urbanizar

La urbanización de las villas está estipulada en una serie de leyes y son sistemáticamente incumplidas. Existe un fallo judicial de la Corte Suprema que obliga al Gobierno porteño a reubicar a varios de las villa porteñas. ¿Porqué no se cumplen?

Werner Pertot
 La urbanización de las villas no es una concesión graciosa de un gobernante, sino algo que está estipulado en una serie de leyes que vienen desde 1998 y son sistemáticamente incumplidas. También hay un fallo judicial de la Corte Suprema que obliga al Gobierno porteño a reubicar a las personas que están a la vera del riachuelo, principalmente de la villa 21-24 y la 26.  La primera ley es de 1998 y establecía la urbanización de todas las villas.

No obstante, luego se fueron dictando algunas leyes particulares. Un informe del legislador José Campagnoli relevó hace un año cómo se incumplía cada una de ellas.
Desde el 29 de julio de 2004 la Legislatura declaró la Emergencia Habitacional en la Ciudad, lo que no movió al Gobierno porteño a resolver el problema. De hecho, en 2010, cuando los legisladores prorrogaron esa emergencia, Macri vetó la ley. Tampoco cumplió con las otras durante todo su mandato:

Villa 1-11-14: la ley 403 del año 2000 disponía crear el “Programa de Planeamiento y Gestión Participativa de la Villa 1-11-14” para urbanizar la villa. La mesa de planeamiento no se conformó, pese al reclamo de distintas organizaciones.
Barrio Ramón Carrillo: la ley 1333 del 2004 indicaba que se debían hacer obras de infraestructura. Como fue incumplida, distintos fallos judiciales obligaron al Gobierno porteño a iniciar las obras. Macri optó por apelarlos, pero perdió. En el último fallo se indicaba que la población tenía altos niveles de mercurio y plomo en sangre. Hasta el año pasado, seguían denunciando el incumplimiento de la ley.

Villa 20: la ley 1770 de 2005 disponía su urbanización.  Por supuesto, no se cumplió. Este año, el macrismo impulsó una nueva ley, que incluyó un plan de reurbanización para sus 27 mil habitantes. En la ley participaron activamente las distintas organizaciones que tienen trabajo en la villa. “Para la ley se venden tierras públicas, que corresponden a los vecinos, que eran del ex Parque de la Ciudad, la venta de esos terrenos a privados, el 50 por ciento le va a corresponder a la urbanización de la villa 20.  Pero no se especifica cómo ni dónde se va a gastar”, advirtió Fabián de las Toscas, participante de la mesa por la reurbanización de la villa 20. “Con el esfuerzo de muchos de nuestros vecinos se generó un espacio que se llama Mesa de Gestión y Participación, donde los vecinos de acá del barrio, organizaciones sociales y políticas tenemos la oportunidad de discutir con el Gobierno de qué manera queremos vivir lo que vivimos acá en villa 20. La respuesta de ellos nos deja bastante que desear. Hay mesas chicas que acuerdan cosas con punteros del barrio y no son consensuadas incluso con la mesa. Para hacer un balance, es bastante regular la mesa”, indicó Fabián, que recordó las represiones con muertos del Indoamericano y del Papa Francisco. En ambos casos, lo que se reclamaba era viviendas.

Villa 31. La ley 3343 del año 2009 disponía la creación de la “Mesa de Gestión y Planeamiento Multi-disciplinaria y Participativa“. En 2011, con la ayuda del arquitecto Javier Fernández Castro, se terminó un proyecto de urbanización que se convirtió en un dictamen de la mesa en mayo de ese año. El dictamen nunca fue refrendado por la Legislatura.

Rodrigo Bueno. A fines de 2016 recién se votó en primera lectura una ley para su urbanización. El PRO intentó atarla al megaemprendimiento de IRSA en el barrio Solares de Santa María, pegado a la villa. La empresa prometía destinar 70 mil millones de dólares a la urbanización, pero el Gobierno porteño no consiguió los votos suficientes. No se dan por vencidos y la iniciativa podría retornar en la segunda votación, que no tiene fecha. En la Rodrigo Bueno, situada junto a la Reserva Ecológica, se estipula que se harán unas 300 viviendas. También se aprobó en la misma sesión de fin de este año la reurbanización del Playón de Chacarita, que queda entre Fraga, Teodoro García, Guevara, Céspedes y Elcano, pegado a la estación Federico Lacroze. El Ejecutivo se propone reubicar al 70 por ciento de su población.
En sus primeros ocho años de Gobierno el PRO asegura haber urbanizado el barrio Pirelli, que tiene dos manzanas y 162 habitantes. También sostiene que se urbanizaron Cildáñez, Barrio INTA y Piletones. En los dos primeros hicieron obras de pintura y conexiones de agua. En Piletones, escrituraron viviendas, pero los vecinos de la Villa 20 advierten que en Los Piletones siguen teniendo todos los problemas de infraestructura que tienen ellos.

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