- Política
- 23.12.2025
NACIÓN
Inés Weinberg: “Una Corte de cinco que no tenga dos mujeres no me representa”
La titular del TSJ de la Ciudad criticó la falta de representación femenina en la Corte Suprema y sostuvo que “la paridad no es solo números, sino visiones complementarias que hombres y mujeres aportan a la materia jurídica”.
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Inés Weinberg, criticó la actual composición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, integrada exclusivamente por varones. “Una Corte Suprema de cinco que no tenga dos integrantes mujeres, a mí no me representa”, afirmó, y remarcó que el problema no es solo numérico sino de representatividad y diversidad en la toma de decisiones.
En ese sentido, la magistrada sostuvo que la ausencia de mujeres en el máximo tribunal afecta la legitimidad institucional y limita la pluralidad de miradas. Las declaraciones fueron realizadas en el programa Periodismo puro, conducido por Jorge Fontevecchia, donde Weinberg abordó el llamado “techo de cristal” en el Poder Judicial y compartió su experiencia en tribunales internacionales.
La titular del TSJ porteño defendió además la importancia de juzgar con perspectiva de género y aclaró que esto no contradice la imparcialidad judicial. “La paridad no es solo números, sino visiones complementarias que hombres y mujeres aportan a la materia jurídica”, enfatizó.
La jueza recordó su paso por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda y por la Cámara de Apelaciones del tribunal para la ex-Yugoslavia, ámbitos históricamente dominados por hombres. “En el tribunal para la ex-Yugoslavia eran todos hombres; conmigo podían cubrir dos cupos: el no europeo y el femenino”, relató, para graficar las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder a cargos de máxima jerarquía.
Weinberg también contó experiencias personales que reflejan las dinámicas de exclusión en los espacios de poder judicial. En más de una ocasión, siendo la única mujer en salas integradas por siete jueces, se encontró con que sus colegas varones ya habían deliberado previamente. Ese tipo de situaciones, explicó, evidencian barreras informales que persisten aun cuando se alcanza un cargo de relevancia.
En un plano autocrítico, Weinberg llamó a fortalecer la solidaridad entre mujeres que acceden a posiciones de poder. “Si todas fuéramos mucho más solidarias, las mujeres ocuparíamos muchos más espacios”, afirmó, al tiempo que puso en relieve las dificultades que enfrentan las mujeres en la Justicia.
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