La Ciudad encabezó el Primer Encuentro por la Protección Digital Infantil y busca llevar el debate a nivel nacional

El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires realizó el Primer Encuentro por la Protección Digital Infantil, una jornada que reunió a especialistas, funcionarios, investigadores, comunicadores y organizaciones civiles para avanzar en una estrategia integral que resguarde a niños, niñas y adolescentes en los entornos digitales. La propuesta, impulsada por la ministra de Educación porteña, Mercedes Miguel, busca proyectarse a nivel nacional y posicionar a la Ciudad como un referente regional en bienestar digital.

En un mensaje difundido en su cuenta oficial de X, Miguel remarcó la urgencia del tema: “El uso de pantallas, los riesgos en redes sociales adictivas, las apuestas ilegales y la exposición a contenidos inapropiados muestran una realidad contundente: los chicos están quedando expuestos a un mundo digital sin reglas claras. Es momento de actuar y lo haremos entre todos”.

El encuentro se realizó en el auditorio del ministerio y contó con la participación de la Gerenta Operativa de Educación Digital, Victoria Ezcurra; el ministro de Desarrollo Humano y Hábitat, Gabriel Mraida; y la Directora General de Primera Infancia, Niñez y Adolescencia, Ángeles Fava. Se presentaron líneas preliminares de trabajo que abarcan desde la primera infancia hasta la adolescencia, con estándares comunes y mayores obligaciones para las empresas tecnológicas. El plan se estructura sobre tres principios centrales: garantizar los derechos de niños y adolescentes; promover una responsabilidad compartida entre Estado, familias, escuelas, sector privado y sociedad civil; y establecer estándares verificables que permitan prevenir riesgos de manera efectiva.



En los últimos meses, la gestión porteña intensificó sus medidas de protección digital entre ellas el bloqueo de sitios de apuestas en las redes escolares y la reciente restricción de la plataforma Roblox en los colegios porteños. Para el gobierno local, estas decisiones marcan el inicio de un proceso regulatorio más profundo. Miguel adelantó que la próxima semana llevará el debate al Consejo Federal de Educación para exigir transparencia algorítmica y reclamar a las empresas tecnológicas estándares similares a los vigentes en Europa.

La ministra también alertó sobre las señales de alarma detectadas en la primera infancia: supervisores del nivel inicial reportaron que muchos niños llegan a sala de cuatro con dificultades en el desarrollo de la oralidad, situación que relacionan con el uso excesivo de celulares por parte de los adultos cuidadores.

Los especialistas coincidieron en que el país enfrenta un escenario sin regulación efectiva y con mayor vulnerabilidad infantil. El investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Fabricio Ballarini señaló que alrededor del 40% de los adolescentes presenta indicadores de adicción al celular, con un uso que supera las seis horas diarias y advirtió que los impactos cognitivos y emocionales que afectan a la imaginación, memoria y creatividad se profundizan en las mujeres.



Desde Faro Digital, Santiago Stura destacó la fuerte relación entre el incremento de pantallas y el malestar emocional, mientras que la investigadora Lucía Fainboim cuestionó el diseño de las plataformas: “Están hechas para el exceso. No usarlas en exceso es una anomalía”, sostuvo. Y remarcó que “la infancia está siendo disputada por estas plataformas”.

UNICEF aportó datos que profundizan la preocupación: el 95% de los chicos de 9 a 17 años posee celular con acceso a internet. Uno de cada tres se encontró personalmente con alguien conocido en línea, y dentro de ese grupo, uno de cada tres se reunió con un adulto. Además, un 27% accedió a contenido sobre suicidio y un 31% a materiales sobre autolesiones. La especialista Cora Steinberg destacó que la mediación activa de adultos reduce un 40% la exposición a riesgos.

Los participantes coincidieron en que la ausencia del mundo adulto en el espacio digital amplifica los peligros. Reclamaron más formación docente en salud mental, acuerdos familiares de uso y mayores responsabilidades para las plataformas tecnológicas. El Ministerio de Educación aseguró que la Ciudad cuenta con un “ecosistema maduro” en ciudadanía digital, incluyendo protocolos, filtros, guías sobre IA, facilitadores pedagógicos y un sistema de alertas tempranas; sin embargo, reconoció que el próximo paso es avanzar hacia una política integral y escalable a nivel nacional.

Inspirada en normativas como el Digital Services Act europeo y el Online Safety Act británico, la Ciudad busca incorporar a Argentina al debate global sobre bienestar digital. “La seguridad digital infantil no puede quedar librada a la autorregulación de las plataformas”, concluyeron desde la cartera educativa.