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- 02.12.2025
SALUD
La Ciudad incorporó su primer acelerador lineal público para tratar el cáncer en el Maria Curie
El hospital oncológico de Caballito instaló el primer y único equipo de alta precisión disponible en el sistema público porteño. Permitirá reducir tiempos de espera, evitar derivaciones y mejorar los tratamientos en cáncer.
En las próximas semanas, el Instituto Oncológico Marie Curie pondrá en funcionamiento un acelerador lineal de última generación, el primero instalado en el sistema público de la Ciudad de Buenos Aires. La incorporación de este dispositivo, uno de los más avanzados del mundo para el tratamiento del cáncer, marca un hito para el sector público porteño, que hasta ahora no contaba con esta tecnología.
El acelerador lineal, conocido como linac, permite administrar radiacion con precisión milimétrica y adaptar los haces de rayos X a la forma exacta del tumor, lo que posibilita destruir células cancerígenas sin dañar el tejido sano. A diferencia de la tradicional bomba de cobalto, que dispersa la radiación de manera más amplia y menos controlada, el linac como un láser, lo que posibilita plicar dosis más altas sin aumentar la toxicidad.
Hasta el momento, equipos de estas características solo podían encontrarse en centros privados de referencia o en algunos hospitales públicos de otras provincias. Con esta incorporación, el Marie Curie podrá realizar tratamientos complejos dentro de su propio servicio, reducir la lista de espera, agilizar el inicio de las terapias sin evaluaciones prolongadas y evitar derivaciones a otros centros de salud.
El hospital, ubicado en el barrio de Caballito, atiende a unos 6.000 pacientes por mes y trata los tipos de cáncer más prevalentes en Argentina, como mama, cuello uterino, colon, recto y próstata. Su equipo profesional se capacitó para operar la nueva tecnología bajo protocolos reforzados de seguridad y calidad.
La modernización del área de radioterapia demandó una inversión superior a USD 4 millones, que incluyó la construcción de una sala blindada de 420 metros cuadrados y la compra de un tomógrafo de planificación que permitirá delimitar con mayor exactitud la zona del cuerpo que recibirá la radiación, según informó Infobae tras dialogar con el Ministerio de Salud de la Ciudad.
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