COMUNA 12

La comunidad educativa de una escuela de Villa Pueyrredón protestará contra la exclusión en educación especial

Mañana viernes, la comunidad educativa de la Escuela Especial y Formación Laboral N° 21 “Rosario Vera Peñaloza” del barrio de Villa Pueyrredón, realizará una radio abierta contra la resolución del Gobierno de la Ciudad de excluir a los alumnos mayores de 22 años.


Familias de alumnos y alumnas con discapacidad y la comunidad de la Escuela Especial y Formación Laboral N° 21 “Rosario Vera Peñaloza” del barrio de Villa Pueyrredón se manifestarán mañana viernes en la esquina de Artigas y Mosconi contra la medida de exclusión del Gobierno de la Ciudad. Habrá una radio abierta de 16 a 18 horas.
 
“No a la política de exclusión, expulsiva, discriminatoria y arbitraria de la ministra de Educación Soledad Acuña y del jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. Basta de medidas que atenta contra la formación de los chicos y chicas con discapacidad para su inserción laboral”, expresaron en un comunicado las familias de los estudiantes.
 
La medida anunciada hace unos días, a poco de la finalización del ciclo lectivo, afecta a 70 de los 101 estudiantes que cursan sus estudios y formación en la Escuela Especial N° 21 de Villa Pueyrredón. Según la nueva resolución del Gobierno porteño, a partir de los 22 años de edad sólo podrán concurrir, a partir del año que viene, dos días y dos horas por cada jornada.
 
“Ingresaban después de terminar la primaria, de los 14 a los 30 años a las clases comunes, y después se creó la educación no formal de 30 a 36 años”, señaló al periódico El Barrio Pueyrredón una docente de la “Rosa Vera Peñaloza”. Esta modalidad tiene 70 años de existencia.
 
Patricia Martínez, directora jubilada de la Escuela 21, calificó esta medida del Gobierno de la Ciudad como “cruel, discriminatoria y con una total falta de empatía. La escuela es el único lugar de aprendizaje para la vida que tienen nuestros alumnos y alumnas”.
 
Jorge Godoy, docente de Educación Especial, maestro, psicopedagogo y representante sindical de Educación Especial de la Unión de Trabajadores de la Educación, advirtió que esta situación “genera inestabilidad en las familias y una tensión en esas familias, porque arrojan a sus hijos al vacío a partir del año que viene. Sus hijos venían teniendo una escolaridad con continuidad durante los cinco días a la semana, una jornada simple, algunos en jornadas completas, con comedor y muchos de ellos se trasladaban con transporte. A partir del año que viene, eso se reduciría a dos días a la semana”.


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