HISTORIAS MINIMAS

Se estrenó la serie "Crisol", historias de migrantes

En una búsqueda de visibilizar la realidad de las personas comunes, la serie escrita y dirigida por Roly Santos le da voz a integrantes de diferentes corrientes migratorias latinoamericanas. Se emite los domingos a la medianoche por Canal 9.


La nueva serie documental “Crisol” cuenta historias pequeñas de personas comunes. Vidas como las de cualquiera que recobran significancia por lo que representan. Todas son partes de las nuevas corrientes migratorias latinoamericanas que llegaron a la Argentina en el nuevo siglo en busca de educación, trabajo o sueños por cumplir. Todas se asentaron en el sur del Conurbano bonaerense. Y sus historias, que no son célebres, son las de muchos inmigrantes de los países de la región que con esfuerzo y esmero viven alejados de sus familias en una sociedad que no siempre los acoge con amabilidad.
 
Esas voces forman parte de “Crisol”, la serie documental que El Nueve emite todos los domingos a la medianoche, dándole voz a los que no siempre la tienen. Son ocho historias de gente común del conurbano sur bonaerense, en capítulos de 26 minutos cada uno. También puede verse en la plataforma www.octubretv.com
 
Escrita y dirigida por Roly Santos, los ocho capítulos de historias minimalistas de hombres y mujeres de distintas edades provenientes de distintos países de Latinoamérica. Producida mediante un concurso abierto por la Universidad de Quilmes, y realizada por la productora Romana Audiovisual, la serie se propone conocer la vida y el parecer de quienes eligieron Argentina para emigrar de sus países.
 
Capítulos:
 
“Marchas, zapatos y planetas”
Cony (chilena e hija de militar), estudia Periodismo en la Universidad de La Plata, se moviliza a Plaza de Mayo en solidaridad con los estudiantes de su país que reclaman educación gratuita. Considera que “está en un nuevo exilio, distinto al anterior, menos grave, pero si necesario para poder estudiar porque no lo podes hacer en tu país”. 
Isis (mexicana, sus padres le dijeron que México no estaba para estar fuera de la casa, y la mandaron a Argentina), estudia Comunicación en la Universidad Nacional de Quilmes, parece superficial, aunque está disfrutando aquello que no puede en Ciudad Juárez, y Edu (peruano, es físico y por su aspecto lo demoraron cuando llego a Ezeiza, luego de saber que venía a estudiar lo dejaron entrar), es el estudiante perfecto con teoría propia, pero a veces se entrega a la superstición, estudia Ciencias Astronómicas en la Universidad Nacional de la Plata.
 
“Frida y Champlin”
Mariale (colombiana), llegó a la Argentina para estudiar teatro, conoce a Lucas, su profesor de mimo y ahora son novios. Estudia en el UNA. Una noticia preocupante de Bogotá la hace organizar un viaje con su madre a los Glaciares, en la Patagonia.
 
“Ambientalistas vs proyectistas”
Dos sueños antagónicos, una modernista a favor del crecimiento inmobiliario y otro ambientalista en contra. Unos sueñan con la reserva ecológica, otros con un nuevo Puerto Madero en la ribera contaminada y sucia de Quilmes.
 
“Vittorio, se fue rojo, volvió verde”
Vittorio regentea desde hace años una posada turística en una isla del sur brasileño. Está proyectando el retorno a La Plata, ciudad de la que tuvo que huir en el ´76, y abrir un hostel.
 
“Catia, titiritera”
Catia es un bahiana que emigró a Buenos Aires por amor, el amor se fue y ella se quedó sola con sus títeres. Está preparando una audición pública en el Museo del Títere, mientras trata de sepultar su melancolía.
 
“Banda Perú”
Diversidad cultural y fusión musical, es la atmósfera de esta historia donde Melissa, joven peruana que viaja a Buenos Aires a estudiar canto y comedia musical, termina descubriendo la música afro-peruana de sus orígenes.
 
“Tito botella”
Tito Ingenieri construyó su casa con 6 millones de botellas y hace también esculturas de metal. Dice “La casa de botella no es mía, es de la gente, yo la cuido, vivo adentro nomás, porque acá en cada botella hay promesas de amor, amigos que planearon negocios, frustraciones, hay historias en las botellas”.
 
“Jorge y el avión de Saint Exupery”
Jorge trabajó como chapista de autos desde los 14 años, cuando se jubila se resiste a abandonar su actividad, así es como inicia un nuevo sueño, está construyendo un avión en el taller de su casa. Esto le permite conocer el único avión del mundo existente que haya volado Saint Exupery.


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