EMERGENCIA SANITARIA

El GCBA aumentó la capacidad en los cementerios de Chacarita y Flores ante la pandemia

Hay 8.822 espacios disponibles para inhumación en la Ciudad, con estrictos protocolos para el manejo de restos con Covid-19. El personal fue instruido para “limitar al máximo la manipulación del cadáver dada la alta transmisibilidad e infectividad del virus”.

Foto: Infobae.


Las fotos de fosas comunes y entierros masivos en otros países arrasados por la pandemia de coronavirus causan escozor. Lejos de eso, en la Argentina –y, sobre todo, en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA)- el número de fallecidos crece y la inminencia del pico de contagios avecina la llegada de la peor parte. En este marco, el Gobierno de la Ciudad hizo lugar en los cementerios locales tanto para inhumar como para conservar apropiadamente los cuerpos sospechosos o positivos por Covid-19. Se trata de casi nueve mil espacios en Chacarita y Flores.

A partir del aumento de la capacidad de estos dos cementerios, según consignó Clarín, hay 8.822  espacios disponibles para inhumación en la Ciudad. La mayoría están en Chacarita, con 2.600 en tierra y 4.000 nichos. En Flores hay 1.858 y 364 respectivamente.

En tanto, se incorporaron 20 boxes refrigerados para conservar cadáveres. De ellos, 12 fueron instalados en Chacarita y el resto en los hospitales Álvarez, Muñiz, Penna, Piñero, Pirovano y Santojanni. Así, son 1.600 en total los espacios de almacenamiento disponibles.

Además, se desarrolló un protocolo especial de manejo de restos infectados con coronavirus. Los cuerpos deben tener bolsa protectora con una etiqueta que identifique el virus contraído, explicaron a Clarín desde la Dirección General de Cementerios de la Ciudad. La bolsa con el cuerpo, la camilla y los elementos personales del fallecido por coronavirus deben ser pulverizados con un desinfectante de uso hospitalario o con una solución de hipoclorito de sodio. Sólo un familiar puede entrar a la sala de aislamiento en el hospital. Y, en el cementerio, los familiares deben registrar su nombre y controlar la aparición de síntomas durante 14 días. En ningún caso pueden mantener contacto físico con el cadáver.

En los cementerios, el uso de barbijo y guantes de látex es obligatorio tanto para familiares como para el personal, que fue instruido para “limitar al máximo la manipulación del cadáver dada la alta transmisibilidad e infectividad del virus”. Al hacer la inhumación, el coche fúnebre debe entrar a un sector designado y sólo una persona puede acompañar al muerto, respetando una distancia preventiva.

Desde el Gobierno porteño aclararon que el protocolo de manejo de los cuerpos sospechosos o positivos por Covid-19 es el que se aplica a la misma categoría de enfermedades como el SARS, cólera y hepatitis, entre otras, aunque el tema sigue siendo materia de investigación, con asesoramiento de entidades como el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que recopiló más de 60 protocolos de manejo de restos de muertos por el virus.

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