GREMIALES

Denuncian decenas de “despidos encubiertos” entre los agentes de tránsito que reclamaron contra la precarización laboral

En repudio contra la no renovación de contratos de 78 agentes –denunciada como ‘despidos encubiertos’ por los trabajadores organizados- convocaron a una concentración en Avenida de Mayo y Perú. A cuatro meses del asesinato de Cinthia Choque, más de 1400 agentes continúan precarizados.



Agentes de tránsito porteños, compañeros y compañeras de los trabajadores atropellados por Eugenio Veppo en septiembre pasado, denunciaron que el Gobierno de la Ciudad realizó más de medio centenar de “despidos encubiertos” en el sector. Y que quienes perdieron sus empleos fueron “justamente los/as mismos/as que fueron elegidos/as como referentes por sus compañeros/as” en la lucha contra la precarización laboral.

En repudio contra la no renovación de contratos de 78 agentes –denunciada como ‘despidos encubiertos’ por los trabajadores organizados- convocaron a una concentración a las 16, en Avenida de Mayo y Perú, donde montarán una carpa y realizarán una asamblea y una conferencia de prensa convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado.

Mediante un comunicado, agentes organizados contra la precarización denunciaron que el 3 de enero último “comenzaron los despidos”, que se iban confirmando “a medida que los y las agentes se presentaban en su puesto de trabajo”. Aunque a muchos se los informaron telefónicamente.

“Luego del asesinato de Cinthia Choque y de que Santiago Siciliano quede con secuelas para toda su vida debido a ser atropellado por Eugenio Veppo, centenares de empleados y empleadas de Tránsito del Gobierno de la Ciudad se unieron bajo el lema ‘Compañerxs Unidxs de Tránsito de la Ciudad’ e iniciaron reclamos en contra de la precariedad laboral que venían sufriendo hace años. Lamentablemente los cambios no fueron de gran relevancia y se mantienen a los y las agentes de tránsito como monotributistas y expuestos/as en la vía pública”, agregaron en el comunicado. Tras los despidos, denuncian que “los y las agentes de tránsito enfrentan un grave hecho de persecución política que no puede ser desestimado y el GCBA viola la medida cautelar de la jueza López Vergara en la que se prohíbe la desvinculación de los y las agentes”.

Los despidos y la protesta se dan luego de que el 2 de enero comenzara un proceso de pase a planta de agentes, pero que sólo incluyó a un sector. Cuando Veppo embistió a Choque y Siciliano, la tragedia puso en evidencia que de los 2.645 agentes del Cuerpo, apenas 852 pertenecían a planta transitoria o permanente. Los otros 1.793 eran monotributistas, incluyendo a Choque y Siciliano. Luego, un fallo judicial ordenó mejorarles las condiciones de trabajo y el Gobierno porteño anunció que iba a regularizar su situación. El primer día hábil del año se inició una primera etapa de ese proceso. Según consignó Clarín, el plan alcanzó a 292 agentes de tránsito que comenzaron a trabajar durante los años 2013, 2014 y 2015 y que son los de mayor antigüedad entre los contratados. En la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad anticipan que el resto de los trabajadores que facturan se irán incorporando a planta en forma escalonada y por antigüedad.

Así, desde el 2 de enero hay 2.567 agentes de tránsito, 1.144 de los cuales ya están en planta y otros 1.423 siguen con el régimen de locación de servicios, es decir que facturan como monotributistas. En este contexto, el Ejecutivo no les renovó el contrato a 78 agentes.

Fuentes de la Secretaría de Transporte consultadas por Clarín negaron que se haya incumplido la cautelar o que se trate de despidos. Argumentan que "la no renovación de algunos contratos corresponde a un proceso ordinario anual dentro del Cuerpo de Agentes, que tiene como una de sus principales funciones el ordenamiento del tránsito. En este año en particular, la disminución de las obras en calle (ya finalizaron las obras del Paseo del Bajo y de los Viaductos Mitre y San Martín) hace que se deba revisar la dotación del Cuerpo de Agentes". Además justificaron que las personas a las que no se les renovó el contrato "incumplieron sus funciones por reiteradas ausencias sin justificación y, en algunos casos, presentaron certificados médicos apócrifos". Entre los y las agentes, la versión es otra. Denuncian que la no renovación fue directamente a quienes estaban más organizados para representar a sus compañeros y compañeras contra la precarización.


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