La inauguración de la Feria del Libro, entre quejas para Avelluto y ovaciones para Segato

Una vez más y pese a las medidas de seguridad dispuestas por la organización, la inauguración de la Feria del Libro se convirtió en un escenario de reclamos y protestas de distintos sectores. Así como el año pasado la lucha contra la Unicaba copó el acto, esta vez hubo pancartas por el reconocimiento de los bachilleratos populares y gritos para exigir medidas para la industria editorial. Tras los abucheos al Secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, la antropóloga feminista Rita Segato, voz invitada para la inauguración, fue recibida con una ovación.

Fue en la Sala Jorge Luis Borges, a la que solo se podía acceder por invitación. La decisión se tomó a partir de lo que pasó el año último, cuando un grupo de profesores y alumnos se manifestó contra el proyecto de creación de la Universidad de Formación Docente en la Ciudad. Sin embargo, las protestas no pudieron ser acalladas.

El conflicto se desató durante el discurso de Avelluto. Tal como consignó el periódico cooperativo Tiempo Argentino, un grupo de representantes de la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares (CEIP) desplegó un cartel amarillo que decía “Es hora de que los reclamos de los ´bachis´ se cumplan”. Otra vez provocador en lugar de apaciguador, Avelluto exclamó: “Por mí pueden gritar todo lo que quieran, tengo toda la noche para decir lo que vine a decir”. Luego siguió hablando casi sin ser escuchado, mientras personal de seguridad sacaba de la sala a los manifestantes.

A su turno, Segato fue recibida con una ovación, sobre todo cuando dijo que iba a hacer una suerte de elogio de la desobediencia. Habló del colonialismo cultural y, por supuesto, de los feminismos. “No es lo mismo Me too que Ni una menos”, dijo.  Y concluyó con la reivindicación del aborto legal y gratuito: “¡Abajo el mandato de masculinidad! Por el derecho de los pueblos a sus territorios y a su estilo de vida en el arraigo comunal. Sí al aborto legal, seguro y gratuito. Ni una menos. Justicia para Sabina Garnica, niña de 11 años habitante del barrio Virgen Desatanudos de La Rioja y entusiasmada militante de La Garganta Poderosa, violada y asesinada el 14 de abril. Ni una trabajadora de prensa menos. Reconocimiento para los bachilleratos populares. Por un mundo radicalmente plural."