Negociaciones electorales: inquietud en el PRO y en la oposición por el armado de listas

Arrancó la campaña en la Ciudad de Buenos Aires. Tanto en Vamos untos (versión porteña de Cambiemos liderada por el PRO) como en el kirchnerismo ya empezaron a sentirse las tensiones por el armado de las listas y la política de alianzas de cara a las elecciones primarias de agosto y las generales de octubre.

El oficialismo pondrá en juego 18 bancas de sus 34 bancas en la Legislatura porteña, donde ostenta mayoría propia sobre el total de 60 legisladores que componen el cuerpo deliberativo. La fuerza liderada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, alcanzó ese logro al obtener poco más del 50% de los votos en las elecciones de 2015, pero ahora se ve en la difícil tarea de defenderla: si no supera el 42% en la primera vuelta de octubre podría perder unos cinco escaños y, por lo tanto, la mayoría automática.

Pero ese no es el único inconveniente que analizan en el oficialismo. Varios de los legisladores tienen el temor de no entrar en la lista para renovar su mandato por otros cuatro años, debido a la puesta en marcha de la Ley de Paridad de Género. Esta norma obliga a que la nómina se componga en un 50% de mujeres, lo que hará que de los siete varones que deberían reelegir este año unos cinco se queden afuera.

En tanto, en la oposición también empezó el revuelo, particularmente en el partido kirchnerista Nuevo Encuentro, cuya conducción porteña decidió apoyar la precandidatura a jefa de Gobierno de la diputada nacional progresista Victoria Donda. El acercamiento se dio a instancias del presidente del espacio en la Ciudad, José Cruz Campagnoli, la también diputada y referente Gabriela Cerruti y la legisladora porteña Andrea Conde.

Los tres dirigentes vienen trabajando desde el año pasado para tender puentes con otras fuerzas cercanas al kirchnerismo puro a fin de ampliar los márgenes del "Frente Patriótico" que alienta la líder nacional de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner.

Sin embargo, el apoyo a Donda no cayó bien en la conducción nacional de Nuevo Encuentro, a cargo de Martín Sabbatella. porque consideran que significaría una división del kirchnerismo porteño, dado que por este camino Donda enfrentaría en las primarias al sector de Unidad Ciudadana que encabezará Mariano Recalde.

La conducción porteña de Nuevo Encuentro, sin embargo, justifica en la arenga de Cristina Kirchner para construir "un gran frente patriótico" su decisión de armar detrás de la precandidatura de Donda un espacio más diverso, en el que también confluyen un sector del PJ de la Ciudad que lidera Víctor Santamaría, el partido Unidad Popular de Claudio Lozano, Proyecto Sur de Fernando "Pino" Solanas y el Movimiento Evita.