SOCIEDAD

Preocupación por el futuro de La Huella, la carpintería cooperativa que funciona en el Borda

Nació como un espacio de capacitación y se convirtió en una empresa social en la que trabajan pacientes ambulatorios, fabricando muebles y objetos con materiales reciclados. La iniciativa fue reconocida y premiada, pero hoy hay dudas sobre su continuidad.



En el primer piso del Pabellón A del hospital de salud mental Borda funciona desde hace una década La Huella, un emprendimiento que nació como un espacio de capacitación para pacientes y se convirtió en una empresa social, que fabrica muebles y objetos con material reciclado. Por un “proceso de reestructuración”, la cooperativa deberá dejar el lugar antes de octubre. Pero los sitios que les ofrecieron para mudarse dentro del predio no están en condiciones. Por eso, preocupa la continuidad del emprendimiento de integración laboral del que hoy reciben sus ingresos ocho pacientes ambulatorios.

“Hay un proceso de reestructuración. No sabemos en qué consiste pero nos pidieron que dejemos el lugar. Y hay mucha bicicleta para darnos otro. Nos asignaron dos sitios posibles pero no estaban en condiciones y dicen que están buscando otro. Pero pasa el tiempo y antes de octubre tendríamos que dejar el espacio”, explicó Federico Bejarano, impulsor y coordinador general del emprendimiento, en diálogo con Nueva Ciudad.

La Huella, que nació como un taller para internos, se convirtió en una empresa social donde ex pacientes e internos utilizan materiales de todo tipo para recuperar y reciclar muebles en desuso, poniendo en marcha un trabajo multidisciplinario y artístico. La iniciativa es pionera en su tipo y fue premiada. Pero, así y todo, hay preocupación por su futuro.

“Queremos que la experiencia no se pierda. Ante los recortes del gasto público, vemos que una posibilidad es que esto se corte, por eso la preocupación”, señaló Bejarano.

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