SALUD

Un programa dedicado a la salud visual de los más chicos

El programa “¿A ver que ves?” comenzó en 2003, se les revisa la vista a todos los chicos de 1er. grado de las escuelas primarias públicas de la Ciudad de manera gratuita para detectar problemas.


El programa de Salud Visual “¿A ver que ves?” -parte de la estrategia de Atención Primaria de la Salud- trabaja en la detección precoz de patologías de la visión en niños y niñas en edad escolar. Fue creado durante el gobierno de Aníbal Ibarra en 2003. Su propósito es promover la corrección oportuna y evitar dificultades en el proceso de aprendizaje. Participan de este programa los ministerios de Salud y Educación de la Ciudad de Buenos Aires.
 
Todos los años casi 20.000 alumnos y alumnas que cursan 1er. grado en las escuelas públicas de las Ciudad, son atendidos por médicos oftalmólogos para detectar posibles problemas en la vista de los chicos.
 
Desde el equipo de coordinación explican que “el programa se implementa en las escuelas para potenciar los efectos de promoción, disminuir las situaciones de desigualdad en el acceso a la educación y a la salud, favoreciendo el diagnóstico precoz de patologías visuales junto a un tratamiento adecuado a las necesidades de los alumnos”.
 
“Los primeros años de la vida son determinantes para el buen desarrollo y maduración de la agudeza visual. Se estima que hasta los ocho años el ojo del niño presenta una edad plástica, donde las correcciones y tratamientos mejoran la visión futura, por eso es fundamental la promoción y la corrección de las alteraciones visuales. La Organización Mundial de la Salud refiere que el 80% de las discapacidades visuales e incluso la ceguera se pueden prevenir y hasta curar si son diagnosticadas precozmente”, refieren las profesionales.
 
“La visión es además un sentido muy importante en el desarrollo de la personalidad, la imagen de sí mismo y los vínculos entre pares y sociales. El programa “¿A ver qué ves?” priorizó la revisación oftalmológica en los alumnos que asisten a primer grado (5-6 años), dado que es la edad de inicio de la enseñanza primaria obligatoria y porque a través de la entrega gratuita del anteojo le permitirá al alumno corregir los vicios de refracción, mejorando su agudeza visual y fortaleciendo el acceso a la lecto-escritura”, cuentan desde la coordinación del programa.
 
El equipo asiste de lunes a viernes en dos turnos (mañana y tarde) a los establecimientos educativos de la Ciudad, 472 en total, durante todo el calendario escolar (marzo a diciembre) y al final del mismo la totalidad de los alumnos y alumnas de primer grado habrán sido revisados.
 
Del programa participan coordinadores operativos de los ministerios de Educación y Salud; oftalmólogos de los hospitales Lagleyze y Santa Lucía; profesionales y docentes dependientes del Ministerio de Educación; alumnos pasantes de escuelas técnicas en óptica y administración de empresas y Centros Educativos de los Niveles Secundarios (CENS) para adultos con orientación en salud.
 
El Programa Salud Visual se implementa de la siguiente manera:
 
Primera Etapa: (previa a la jornada en la escuela) Taller con directivos de la escuela y entrega de material de comunicación: Afiche didáctico (para trabajar en el aula), carta a familias y tríptico. Acuerdo de día y horario de jornada de salud visual en la escuela.
 
Segunda Etapa: Jornada en la escuela
Charla informativa con alumnos/as y familias sobre la importancia del cuidado de la salud visual y los exámenes oftalmológicos a realizar en la Jornada en la escuela.
Evaluación Agudeza Visual monocular: realizada por oftalmólogos/as, con cartel de optotipos luminoso (Cartilla de Snellen).
Si el alumno/a presenta agudeza visual disminuida pasa a la refractometría, previa dilatación pupilar. Una vez finalizada esta etapa, el médico/a decide la necesidad o no del uso de la corrección y de ser necesario, elabora la receta del anteojo. En el caso que el oftalmólogo/a detecte otras patologías visuales distintas a los vicios de refracción (estrabismo, ambliopía, etc.) el alumno/a es derivado, con turno protegido, a los Servicios de Oftalmología de los Hospitales Públicos de la Ciudad.
 
Tercera Etapa: Los pasantes de las escuelas de óptica toman la distancia interpupilar y ayudan al alumno/a en la elección del marco, respetando sus gustos y preferencias. Los oftalmólogos/as conversan con la familia sobre las indicaciones del correcto uso del anteojo.
Los anteojos son elaborados, bajo supervisión de docentes tutores, como parte de un proyecto pedagógico, en las tres Escuelas Técnicas especializadas en Óptica: Escuela Técnica (ET) Nº 3 D.E. 9º “María Sánchez de Thompson”, ET Nº 11 D.E. 6º “Manuel Belgrano” y ET Nº  16 D.E. 17º “España”.
 
Cuarta Etapa: los anteojos son entregados en la escuela del alumno/a, en un sobre adjuntando la receta e información detallada del cuidado del mismo.
 
Quinta Etapa: La escuela recibe un informe detallado del estado visual de cada alumno/a de primer grado.
 
Números
 
Desde su creación en el año 2003, se ha evaluado la agudeza visual de 244.563 alumnos/as y se han entregado 39.157 anteojos.
 
En relación a la prevalencia de defectos refractivos cada año son diagnosticados positivamente entre un 11 y 12 % de alumnos/as, siendo el astigmatismo la patología más frecuentemente hallada.
 
Anualmente el 2 % de alumnos/as son derivados a los Servicios de Oftalmología de los Hospitales Públicos por presentar patologías graves o de largo tratamiento.
 
E-mail: [email protected] / [email protected]

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