DERECHOS HUMANOS

Avruj: “La prisión domiciliaria de represores no es impunidad, es cambio de lugar de detención”

El secretario de DDHH de la Nación trató de bajarle el tono a la polémica por el creciente otorgamiento de domiciliarias a genocidas. Dijo que es “una potestad del juez” y afirmó que las cuestiones de Memoria, Verdad y Justicia son “una política de Estado” para Cambiemos.

Mientras sigue la polémica por la tendencia creciente a conceder a represores condenados por delitos de lesa humanidad el beneficio de cumplir la pena en su casa, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, dijo ayer que "la prisión domiciliaria de los represores no es impunidad. Es cambio de lugar donde se terminan de cumplir las penas”.

En diálogo con Radio del Plata, Avruj agregó que se trata de “una potestad del juez, el fiscal y la parte. Nosotros ahí no podemos hacer absolutamente nada". En un intento por bajarle el tono a la polémica sobre el tema, el funcionario sostuvo que para el gobierno de Cambiemos las políticas de Memoria, Verdad y Justicia son “una política de Estado”. Avruj resaltó que de los 460 genocidas que obtuvieron domiciliarias, “430 fueron dadas” durante el gobierno anterior.

Sin embargo, un reciente informe de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad advirtió que entre marzo y diciembre de 2015 aumentó tanto el número de imputados en cárcel común como en sus casas, pero este año, en cambio, siguió creciendo la cantidad de domiciliarias junto con una baja en el total de detenciones, por lo que la tendencia a otorgar ese beneficio está en alza.

La polémica resurgió en agosto, cuando un tribunal concedió la domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, aunque continuó en cárcel común en el marco de otras causas. La semana pasada, el caso fue enviado a Casación.

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