RELEVAMIENTO

Seis meses de violencia estatal: la mayor parte durante manifestaciones

En la primera mitad del año se detectaron 113 episodios de violencia por parte de distintas fuerzas de seguridad. La mayoría, en protestas sociales. El 68% de los hechos incluyó violencia física. Así se desprende del primer Registro de Casos de Violencia Estatal (ReCaVE).

Tres organizaciones de derechos humanos elaboraron el primer Registro de Casos de Violencia Estatal (ReCaVE), para evaluar los hechos de represión por parte de las fuerzas de seguridad durante los primeros seis meses de gestión de Cambiemos. El relevamiento, basado en los casos publicados en los medios, dio cuenta de 113 episodios de violencia estatal en la primera mitad del año, de los cuales la mayor parte ocurrió durante manifestaciones sociales (17,7%), mientras que las detenciones arbitrarias y los casos de gatillo fácil representaron un 13,3% cada uno.

El ReCaVe fue realizado por el Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (Cepoc), junto con la Asociación Civil de Familiares de Detenidos en Cárceles Federales (AciFaD) y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH). Una sucesión de medidas vinculadas a las políticas de seguridad del Gobierno desde su asunción dieron lugar al relevamiento: la declaración de Emergencia en seguridad, la elaboración del protocolo para reprimir la protesta social, la reinstalación en agenda de la cuestión sobre la intervención de las Fuerzas Armadas en seguridad interior y, sobre todo, el fallo del Tribunal Superior de Justicia porteño que habilitó a las fuerzas a pedir identificación en la vía pública a discreción.



“Es el primer informe y es un trabajo muy artesanal. Lo que queríamos mostrar es que no es que estos hechos no sucedían antes, pero cómo ahora están legitimados –en Capital, sobre todo a partir del fallo del Tribunal Superior- y cómo se ve en todos los casos una especie de vía libre para las fuerzas de seguridad, que lo expresan claramente en la manera de actuar, en sus discursos, en cómo se dirigen tanto hacia el que están hostigando como al que se atreve a cuestionar algo”, explicó Claudia Cesaroni, referente del Cepoc, en diálogo con Política Argentina.

“El objetivo era por un lado visibilizar lo que estaba pasando y cómo los medios legitiman y encubren esas acciones ilegales”, agregó. Ante la falta de estadísticas oficiales sobre violencia estatal, el relevamiento se basó en lo publicado por medios de tirada nacional: se identificaron más de 200 noticias y 113 casos puntuales referidos al accionar represivo de las fuerzas de seguridad. Por el tipo de cobertura de los grandes medios, la mayor parte de los hechos registrados corresponden a la región metropolitana y la provincia de Buenos Aires. Uno de los datos que arrojó el informe es que en el 68,1% de los casos “se utilizó la violencia física”, en términos que exceden el uso reglamentario. Por otro lado, la Policía Bonaerense fue la fuerza que apareció involucrada en la mayor parte de los casos, con el 23,9%, seguida de la Federal, con el 19,5%.



“El fallo del Tribunal Superior fue una primera señal de alarma. Empezamos a hacer esto preocupados por esa señal y por cómo vimos que empezó a operar en las fuerzas. Tanto el fallo como el cambio de gobierno, en términos políticos. Por eso también relevamos la represión a la protesta social. Es un dato que cambia a partir de diciembre: si bien pasaba, no con el grado de gravedad que tuvo luego”, comparó Cesaroni. Además de los hechos de violencia estatal en manifestaciones, que ocuparon la porción mayoritaria del muestreo, también hubo episodios violentos a vendedores ambulantes y en situaciones de desalojos, sumando entre ambos casi un nueve por ciento del total de hechos.

La abogada advirtió además sobre la cobertura mediática de los episodios de violencia estatal. “El hecho de ir mirando cada uno un mismo diario día a día permitió ver por ejemplo cómo se trató el tema de la represión a la murga desde el primer día que sucedió, es muy impresionante: las víctimas son los gendarmes, los narcotraficantes son los que viven en el barrio. Y no hay después de que se descubre lo que pasó realmente ni siquiera una mínima autocrítica, una revisión, no se vuelve sobre el tema”, cuestionó, haciendo referencia a la represión hacia grandes y chicos que participaban de una murga en la villa 1-11-14 en febrero de este año, que en un primer momento se difundió como un enfrentamiento entre narcos y gendarmes.

El informe completo:


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