LA DENUNCIA LA HIZO UN EX JUEZ

Denuncian que el jefe de la Policía Federal de la Ciudad protege a los barra bravas de Boca

La presentación fue hecha por el presidente de la Asociación Civil Salvemos al Fútbol (SAF), Mariano Bergés, y aún no hay respuestas del gobierno porteño.

La denuncia hecha en los tribunales federales de Comodoro Py es grave y apunta contra la máxima autoridad de la Policía Federal de la Ciudad: el ex juez de instrucción porteño denunció al comisario general Guillermo Calviño. El motivo fue haber permitido que escapara de la cancha de Boca Juniors un barra brava que tenía orden de captura por su presunta participación en un caso de secuestro extorsivo.

Mariano Bergés, en su carácter de presidente de la Asociación Civil Salvemos al Fútbol (SAF) también denunció a un comisario inspector de apellido Ponce y a los sindicados jefes de la barra brava de Boca Juniors, Rafael Di Zeo y Mauro Martín. El barra que habría sido beneficiado, según la denuncia de Bergés, por el proceder de Calviño, Ponce, Di Zeo y Martín es Maximiliano Oetinger, conocido por el apodo de "Mey", imputado por su presunta participación en un secuestro extorsivo investigado por el fiscal federal de Tres de Febrero Paul Starc.

"Es intolerable en una sociedad que pregona de ser civilizada, contar con un Jefe Policial (CABA) que apaña de un modo tan descarado y evidente, a un individuo con requerimiento de captura de la Policía Federal, encausado por un delito grave. Y lo hace en el marco de protección sistemática desde hace años al grupo encabezado por Di Zeo, también protegido por los dirigentes del Club Boca Juniors", afirmó Bergés en la denuncia, a la que tuvo aceso La Nación.

La presentación, que se conoció en las últimas horas, fue hecha el lunes y por sorteo recayó en el juzgado federal N° 2, a cargo del magistrado Sebastián Ramos. Fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, organismo que tiene bajo su órbita el manejo político de la Policía Federal de la Ciudad, sostuvieron que la responsabilidad de detener al sospechoso era del Ministerio de Seguridad de la Nación y que Calviño no encubrió a nadie.

"Es más, en momentos en que se jugaba el partido en cuestión, Calviño estaba en Villa Lugano en una charla con vecinos. La inoperancia fue de los detectives de la División Antisecuestros de la Policía Federal que se les escapó el sospechoso y ahora quieren hacer responsables a una fueza nueva como al Policía Federal de la Ciudad", dijeron los voceros consultados.

Según se desprende de la denuncia, los hechos que motivaron la denuncia ocurrieron el 19 de este mes en el estadio Alberto J. Armando cuando Boca Juniors y Nacional de Montevideo disputaron el partido de vuelta por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Bergés sostuvo en la presentación que la noche del partido, se acercó a la Sala de Video de la cancha de Boca Juniors un agente de la División Antisecuestros de la Policía Federal Argentina (que depende del gobierno nacional).

En el recinto estaba Gustavo Lugones, funcionario de la Dirección Nacional de Espectáculos Futbolísticos (Dinasef) que ofreció colaboración para dar con el sospechoso. "Lugones quien, luego de revisar durante un rato las cámaras de video, junto a personal de la División Comunicaciones de la Policía Federal, detectó entre los asistentes, y en el grupo conocido como La 12, cuyo jefe principal es Rafael Di Zeo, a Oetinger. Este individuo es conocido en el medio futbolístico de seguridad, por ser adlátere y acompañante de muchos años, de Di Zeo y Martín", afirmó Bergés en la denuncia.

El ex juez sostuvo en la presentación penal que tanto la dirigencia de Boca Juniors como el comisario general Calviño protegen a la barra brava del club. Bergés recordó en el escrito: "Se convocó al comisario inspector Ponce, subalterno de Calviño y a cargo del operativo de seguridad". Según la denuncia, se resolvió que "la detención de Oetinger se concretaría al finalizar el encuentro futbolístico, cuando descendiera por las escaleras, justo en el inicio del acceso a la llamada Puerta 14, al salir del estadio, como suele suceder acompañado por muchas personas. El control que podría implementarse era puntualmente seguro, eficaz y con escasas a nulas posibilidades de que el nombrado pudiera eludir la captura".

Bergés relató que Oetinger desde que fue ubicado por Lugones fue seguido por las cámaras de seguridad. "El nombrado estaba junto a Mauro Martín y Rafael Di Zeo sobre un para-avalanchas, en total apariencia de que desconocía totalmente que estaba siendo mirado y próximo a ser detenido", agregó el presidente de SAF.

Sin embarg, minutos después, todo cambió. "Un rato después de estos sucesos, es decir que el comisario inspector Ponce se hubiera enterado de la orden de captura y se dispusiera el lugar donde se llevaría a cabo, por las cámaras de video se observó a una persona que aparecía por detrás de Oetinger y lo llamó tocándolo en su espalda. De seguido, puede verse como conversan por unos minutos y el sujeto arribado se retira. Se desconoce si esa persona es un policía (sin uniforme), o personal del club Boca Juniors o alguna sin esa caracterización. En cualquier caso, la investigación deberá procurar establecerlo", sostuvo el ex juez en su denuncia.

Bergés fue más lejos y apuntó directamente al jefe de la Policía Federal de la Ciudad. "Sin embargo, se tomó conocimiento en esos momentos, que la Policía Federal (CABA) por orden de su Jefe, Comisario General Guillermo Calviño, se replegaría de esa zona (Puerta 14) inmediatamente, y se apostaría unos 500 metros fuera del estadio, en una zona denominada "el campito", donde en días de partidos se estacionan automóviles. El supuesto motivo: mejorar el procedimiento para detenerlo. El real: liberar la zona para permitirle escapar", siempre según la denuncia presentada en Comodoro Py.

Para Bergés, se debe investigar a Calviño, Ponce, Di Zeo y Martín por encubrimiento y en el caso de los jefes policiales con el agravante por tratarse de funcionarios públicos.


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