Oliveto: “Nos gustaría que el Gobierno consulte un poco más a la Coalición Cívica”

Paula Oliveto es abogada, especializada en derecho administrativo, y obtuvo su banca en las elecciones del 2013 por el frente UNEN. Anteriormente ocupó el cargo de Auditora General de la Ciudad de Buenos Aires y es la una de las mujeres de confianza de Elisa “Lilita” Carrió.

¿Cómo evalúa lo que será este año legislativo?

Con muchos nuevos, incluso dentro del bloque oficialista, lo que es un desafío en relación al debate parlamentario: cómo lo armás a partir de legisladores que no conoce la dinámica. Esto de alguna manera puede hacer más lento el proceso de sanción de las leyes. Pero por otro lado, tenemos la expectativa que con un nuevo Gobierno nacional y la transferencia de competencias, que es para nosotros una deuda pendiente de la Nación con los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, enfrentamos un desafío de trabajo muy grande, creo que se van a abrir muchas posibilidades.

¿Qué temas van traer al debate legislativo junto a Maximiliano Ferraro, su compañero de bloque?

Tenemos muy divididas las tareas con mi compañero. Él va a ser presidente de la comisión de Educación y va trabajar en los temas: Derechos Humanos, Educación, Planeamiento y Transporte. Estos son los ejes de su trabajo anterior.

Por mi parte, voy a ir a donde siempre estuve que es la parte más legal, judicial y presupuestaria. En ese sentido, pedí ser miembro en la comisión de Seguridad. Entiendo que mi experiencia profesional como Auditora durante mucho tiempo, puede servir a esta transición que nos estamos dando de lo Nacional a la Ciudad.

Luego del traspaso de la Policía Federal, ¿con qué considera que se debería continuar?

Los otros organismos que estamos peleando son el puerto, la Inspección General de Justicia, los registros de Propiedad Inmueble. Creemos importante también comenzar a trabajar el resgistro automotor. Es mucho lo que nos tienen que pasar y lo tienen que hacer. Hay que estudiar tema por tema, y esperar ya que varios de estos traspasos requieren leyes del Congreso.

Comenzó el año formando parte del bloque de ECO, del que se fue Graciela Ocaña y luego ustedes, ¿cuál fue el motivo de su partida?

Estimo que debe ser el mismo que Graciela Ocaña: falta de comunicación con nosotros. Ellos decidieron que el radicalismo de la Capital fuese su interlocutor y su principal aliado. Cuando se toma una decisión así en política se margina al resto y nosotros somos un partido con historia, con dirigentes fuertes y con la valentía de tomar los riesgos que implican no estar más de un armado tan exitoso como ECO, con un líder que tienen un futuro político maravilloso como es Martín Lousteau

¿Qué opinión tiene sobre Lousteau como embajador en Estados Unidos?

Fue una decisión personal, debe de haber evaluado cómo repercute en sus votantes. Eso no lo sé, porque nosotros no pagamos encuestas. Lousteau es una persona que tiene buena formación, buen discurso y cae bien a la gente; en la política actual eso es lo que se pondera. Creo que es un político que tiene futuro.

Desde nuestro partido nos hubiese gustado más diálogo. Pero son las crisis que tienen todas las alianzas producto de liderazgos que se construyen muy solos. Como partido político, nosotros no podemos permitir que el radicalismo nos conduzca porque por algo nos fuimos de ese espacio. Muchos de nosotros hemos sido dirigentes radicales y nos fuimos porque no nos gustaba como nos conducían; entonces volver a que te conduzcan los mismos es como el síndrome de Estocolmo, no nos lo vamos a permitir.

Los radicales, que son absolutamente machistas, son buenos de socios pero son malos de marido. No los queremos en nuestras vidas como maridos que nos conduzcan la vida… no. Nosotros queremos ser parte de las decisiones, no nos gusta que el radicalismo crea que nos puede conducir.

¿Pero si articular dentro de la Legislatura?

Si, porque la verdad que no tuvimos mayores problemas de votación y en términos generales nos llevamos bien, personalmente nos llevamos bien. Así que se puede seguir construyendo juntos. Es resaltable que Graciela y nosotros nos hayamos ido, dos partidos que conducen mujeres. Los radicales no se bancan a las mujeres conduciendo.

El peronismo tuvo a Evita, eso les ha permitido otra mirada. Siempre se les dio un lugar diferente a las mujeres, de hecho yo rescato que Juliana Di Tullio fuera la presidente de un bloque importante, más allá de mis consideraciones sobre ella.

A nivel nacional, ¿Cuál es su opinión en estos casi tres meses de gobierno macrista?

La evaluación es positiva porque nosotros acompañamos a un gobierno que era el que representaba el cambio a prácticas que durante años habíamos denunciado. Dicho esto, creo que es muy prematuro llegar a una conclusión de hacia dónde va el gobierno de Mauricio Macri.

Nos gustaría que tanto el gobierno porteño, bonaerense y nacional nos consulte un poco más a la Coalición Cívica y poder brindar nuestra experiencia. Tenemos mucho trabajado, estudiado y que ha sido reconocido en el exterior. Lilita es una persona que ha ido a muchos foros a hablar de estos temas y me parece que puede servir utilizar nuestros trabajos para lo que están poniendo en práctica el gobierno nacional, de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.