COMUNA 11

La Comuna 11 suscribió un acuerdo internacional

La Comuna 11 es la primera en suscribir un acuerdo internacional de cooperación con un municipio de Perú.


Por primera vez en la breve historia comunal porteña, la Comuna 11 celebró un convenio de cooperación con el municipio El Agustino, de la ciudad de Lima, Perú.
 
El acuerdo expresa “el veraz deseo y anhelo sincero de promover la prosperidad en el marco de la democracia, de la hermandad entre todos los ciudadanos del mundo y particularmente entre los vecinos de ambas ciudades”.
 
En ese contexto, las partes se comprometen a “desarrollar relaciones de amistad y cooperación en materia de educación cultura, arte, turismo, deportes y ciencia, a intercambiar información sobre eventos tales como exposiciones, congresos, ferias, jornadas y festivales y a seguir de cerca el desarrollo del progreso de la ciudad hermana”.
 
La ceremonia de firma se realizó en el salón de actos del Círculo de Villa Devoto, ubicado en Pedro Morán 4151. Asistieron el presidente de la Comuna 11, Carlos Guzzini; el embajador de Perú, José Pérez Sánchez-Cerro; el alcalde de El Agustino, Richard Soria; autoridades comunales locales, miembros del cuerpo diplomático peruano y representantes de entidades culturales, educativas y de bien público de la zona.
 
El acto se inició con la ejecución de los himnos nacionales de ambos países por la banda de la Policía Metropolitana conducida por el inspector Jorge Silveyra, que posteriormente acompañó la firma del convenio con el toque de diana.
 
Inició la serie de discursos Richard Soria quien, tras considerar que “a través del arte y de la cultura podemos cambiar la vida de las personas”, manifestó: “En este intercambio de experiencias en arte y cultura nosotros, como agustinianos, tenemos alguito para poder transmitir”.
 
Finalizó su breve intervención invitando  a Guzzini “para el 10 de noviembre” próximo, a fin de “poder presidir las festividades culturales de arte, paz y trabajo con los niños en el distrito El Agustino, que lo va a esperar con los brazos abiertos”.
 
A continuación habló el embajador, quien empezó diciendo que “las relaciones entre los países son políticas, económicas, sociales, culturales, incluso deportivas”, pero que “la relación que se da a este nivel distrital no es usual ni es frecuente”. Estimó que “este tipo de relación es de lo más provechosa y productiva” y destacó “la importancia de la hermandad entre ciudades”, especialmente “si se trata de países tan queridos para el Perú como es Argentina”.
 
En ese sentido, subrayó: “Tenemos un pasado histórico común con José de San Martín, que fue Protector del Perú y, por consiguiente, el primer mandatario de nuestro país; lo consideramos prócer peruano, y también hemos tenido muchas veces la ocasión de rendir homenaje a los próceres argentinos que también han sido próceres peruanos como Belgrano, Sáenz Peña y muchos otros”.
 
Dijo después que “la Embajada tiene como meta, justamente, lograr la unión de las sociedades, no solamente las relaciones interestatales” y celebró la unión de “dos ciudades, una peruana y una argentina”, de modo de compartir la preocupación por la niñez, la protección del medio ambiente y la educación, “que es el vehículo principal de desarrollo de nuestros pueblos”.
 
Luego habló el presidente de la Junta de Estudios Históricos de la Ciudad, Arnaldo Miranda Tumbarello, “asistimos a un evento de singulares características”, expresó, y agradeció a los autores de la iniciativa “por ser pontífices, porque es pontífice quien crea puentes, y en este caso un puente de hermandad, de común unión, es decir un puente de comunión entre ambos distritos”. Observó que “el arte crea puentes constantemente y la cultura también, ellos son los principales valores identitarios que nos unen, por eso tiene tanta significación esta ceremonia”.
 
Y aseguró que “firmar un convenio, un acuerdo, un hermanamiento, es mantener vívidas las tradiciones comunes, el pasado común que unen en este caso a Perú y a la Argentina, a los continentes; me estoy refiriendo a los países que contienen ciudades como lo son Lima y Buenos Aires, que a su vez contienen unidades barriales menores, pero no en categoría”.
 
Finalmente habló Guzzini, quien evocó una emotiva vivencia personal: “Cuando el embajador nombraba a San Martín recordé que el 12 de junio del año 82 nació mi segunda hija, Antonella; estábamos en plena guerra de las Malvinas, y yo estaba tan triste y sentía que solamente estábamos  acompañados por el pueblo peruano”.
 
Y continuó: “Este acto me recuerda la angustia de aquel momento con esa guerra inútil, y por otra parte me trae la emoción que hoy me causa estar con los hermanos peruanos, que nos acompañaron sin condiciones en aquel momento tan duro para nosotros; el 14 de junio, dos días después del nacimiento de mi hija, la Argentina se rendía en las tierras nuestras del Sur”.
 
En otro orden, refirió: “Hemos conversado con el alcalde y hemos coincidido en cosas que para nosotros son importantes; me he dado cuenta, y así lo siento, que ambos trabajamos para la gente, y vamos a hacerlo juntos para que nuestros pueblos tengan lo mejor para desarrollarse y ser felices en cada una de nuestras comunidades”.
 
Por último, se entregaron obsequios conmemorativos al embajador, al alcalde y a los titulares de distintas entidades presentes, y entre ellos a Diego Losada, director del periódico La Rayuela y presidente de la institución anfitriona.
 
En el mismo acto se homenajeó a uno de los principales impulsores de la iniciativa, el pintor porteño Arnaldo Molinari, que desde 1985 reside en El Agustino, donde creó el Museo de los Vecinos con la finalidad, según informó al periódico Tras Cartón, de que “el arte sea apreciado por todas las personas que no tienen la oportunidad de presenciar una obra de este tipo, ya sea por falta de tiempo o desconocimiento”.


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