COMUNA 8

Planta recicladora en Villa Soldati

Crean una planta recicladora para educar a chicos de escuelas primarias.


La ciudad de Buenos Aires tendrá el primer centro de promoción y educación sobre reciclado de la Argentina en el barrio de Villa Soldati. Se trata de un espacio especialmente diseñado para alumnos de escuela primaria, que tomarán allí cursos sobre los distintos procesos de recuperación de materiales, rodeados de plantas de procesamiento en actividad.
 
El lugar queda en el barrio de Villa Soldati, junto a los predios donde los desechos orgánicos son convertidos en compost; el PET (los envases plásticos), en escamas para vender; los restos de poda, en chips de madera, y los escombros, en arenas para mezclas. Por el medio de estos procesos cruza una pasarela que los alumnos atravesarán para ver en vivo cómo se consigue recuperar los materiales que se descartan diariamente.
 
Esta iniciativa del Gobierno de la Ciudad se inaugurará en pocas semanas. El espacio cuenta con energía solar para calentar el agua y tiene muebles hechos con tetrabrik reciclado. Las instalaciones, situadas en Janer y Varela, serán un espacio no sólo para reciclado, sino para que los alumnos asistan a clases en el lugar. La inversión ronda los 86 millones de pesos.
 
"La idea es que se incluya en la currícula desde el año que viene. Es parte del programa Escuelas Verdes", indicó a La Nación el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Edgardo Cenzon. La educación ambiental fue establecida por ley en 2005.
 
Los chicos que cursan cuarto y quinto grado tomarán esos seminarios en las aulas que el centro de información tiene en los dos pisos que ocupa. En el edificio, además de funcionar el área administrativa del predio, hay un auditorio, aulas, oficinas, buffet y espacios abiertos a la comunidad para la realización de actividades de interés cultural y ambiental.
 
"La planta para procesar plásticos se construyó para darle mayor valor al PET. Hoy, por una cuestión de mercado, son más valiosos los papeles y los cartones. Sin embargo, los plásticos son un verdadero problema. Las cifras oficiales indican que el 18,5% de las 6000 toneladas diarias de basura que se generan en la Capital son envases reciclables", indicaron a La Nación desde el Ministerio.
 
El proceso de tratamiento para el PET consiste en la separación por color, la molienda y, luego, el secado. Este material embolsado tiene mayor valor económico y es muy requerido no sólo por empresas que lo reciclan, sino también por embotelladoras. Según se detalló, operará la planta una empresa en consorcio con las cooperativas de cartoneros. Cuenta con una capacidad de tratamiento de 350 toneladas al mes.
 
El procesamiento del material orgánico empieza con el ingreso de los camiones que transportan la recolección diferenciada realizada entre restaurantes y grandes generadores de residuos. Después de que se quita cualquier impureza, como restos de bolsas o plásticos, la basura ingresa en un biorreactor, en donde permanece por 12 días. Luego se estabiliza en un predio contiguo, se embolsa y se puede vender. "Es abono que se puede comercializar en el mercado y ser usado en los parques y plazas de la ciudad, ya que tiene una gran calidad", indicó a La Nación Cenzon.
 
En el complejo también funciona la planta que procesa entre 10.000 y 20.000 toneladas por año de residuos forestales; básicamente trata los restos de poda de parques y plazas. Y, por último, la planta que funciona desde 2013: la procesadora de escombros y restos de materiales de obra, que recibe, según la época, unas 1000 toneladas por día.
 
En estas últimas semanas, las cooperativas de cartoneros reclamaron que al Gobierno porteño que les aumente el básico que reciben por la tarea de recolección y separación.


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