MEDIO AMBIENTE

Frenaron la construcción de bares en la Reserva Ecológica de Costanera Norte

El fallo de un juzgado hizo lugar al recurso de amparo presentado por estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), junto a la Fundación Ciudad.


La Justicia porteña ordenó ayer lunes la suspensión temporal de las obras que ejecuta el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte, que incluyen la construcción de dos locales de gastronomía, tras constatar la ausencia del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto.
 
El fallo del juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario 9, a cargo de Andrea Danas, hizo lugar al recurso de amparo presentado por estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), junto a la Fundación Ciudad.
 
En su acción, los amparistas reclamaron que, ante el riesgo de "daño ambiental", cesen las obras dentro del espacio protegido, que fue creado por una ley en 2012 y está situado en la ribera del Río de la Plata, entre la desembocadura del arroyo White y el Parque de la Memoria.
 
Al respecto, la magistrada remarcó que “de la prueba arrimada al proceso, no se advierte que se haya efectuado el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental”, por lo cual ordenó a la gestión porteña que en el término de diez días agregue a la causa esa documentación.
 
Mientras ello ocurra, Danas dispuso la suspensión “de carácter precautelar la construcción de todas las obras” en la Reserva Ecológica de Costanera Norte, lindante con la Ciudad Universitaria. La extensa área cuenta con más de 800 especies de seres vivos, de las cuales unas 500 corresponden a animales y las restantes a plantas.
 
La preservación de la Reserva está regulada por un "Plan de Gestión" acordado entre la UBA y el Gobierno porteño a implementarse entre 2021 y 2031, en un trabajo que también estipula la creación de instalaciones para las visitas que den soporte a los programas de educación e interpretación ambiental y permitan apreciar los valores de la Reserva.
 
Sobre este objetivo, la Secretaría de Ambiente porteña proyectó una serie de obras "de mejoras" a través de la incorporación de señalética, una bicisenda y nuevas construcciones como un centro de interpretación, un sector de sanitarios y "áreas de servicios" que podrían convertirse en locales de gastronomía dentro del área protegida.
 


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