CIUDAD

Interna policial: el reclamo de los oficiales de la Ciudad que quieren volver a la Federal

Este lunes, unos 250 agentes protestaron en la puerta de la Legislatura porteña. Llevaban sus viejos uniformes de la Federal. Rechazan haber sido transferidos a la fuerza local.



Por Ayelén Bonino

En la tarde del lunes, unos 250 integrantes de la Policía de la Ciudad se manifestaron en la Legislatura porteña con sus viejos uniformes de la Federal para mostrar su descontento  por el traspaso que se realizó de la fuerza nacional a la local. Los oficiales entregaron a las autoridades una carta en la que expresaban su malestar tras la medida oficial de mover a unos 18 mil oficiales a las 54 comisarías de Capital.

“Para los que no conocen la realidad del día a día de los oficiales de la Policía Federal transferidos, que es obligado (sic) por una ley inconstitucional a ser parte de una fuerza que no eligió y que lo degrada en su escalafón”, dice el comunicado, que no lleva firma. “Por eso pedimos que vuelva la Policía Federal como fuerza a las 54 comisarías de la Ciudad y que se respeten los derechos de quienes arriesgan su vida todo los días”, concluye el texto.


El malestar de la fuerza local no es nuevo. Desde sus primeros días a principios de 2017, muchos agentes se mostraron descontentos con la transferencia ya que se les limitaba la posibilidad de volver a trabajar a sus provincias de origen para tener que radicarse en la Ciudad.

“Dicen que ellos decidieron ser federales y no provinciales o municipales”, explicaron desde la Legislatura porteña, en relación a la presunta pérdida de escalafones.  A esto, se le sumaría el malestar por las nuevas funciones asignadas y el presunto privilegio hacia los efectivos que vienen de la Metropolitana.

Según pudo saber este sitio, como medida de protesta muchos oficiales se estarían “quedando”  con sus placas, su informe y su pistola reglamentaria, que fueron dados a ellos por la policía Federal. “No aceptan cambiarlas por las de la Policía de la Ciudad”, detallaron fuentes cercanas al conflicto.

El disgusto en la fuerza se habría incrementado en 2017 con la salida del jefe policial José Pedro Potocar, quien quedó procesado junto a otros comisarios tras una investigación por presunta "asociación ilícita". En esa misma época, el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, debió sufrir el enojo en carne propia cuando un grupo de efectivos le recriminaron durante una reunión la falta de recursos. 

“Dicen que ellos decidieron ser federales y no provinciales o municipales”.



Gabriel Fucks, defensor del Pueblo adjunto y ex integrante de la comisión de seguimiento de la ley de seguridad porteña explicó: “Todavía la situación del traslado de la policía está incompleta. La ley La ley 5688/16 se está cumpliendo parcialmente en, por ejemplo, la no creación de la figura del defensor de policías, que debería ser un catalizador de estas tensiones internas dentro de un cuerpo que no tiene capacidad de expresarse a través de la representaciones gremiales y sindicales”.

Y además, agregó: “Hay cosas que no están en la ley como la progresiva eliminación de los adicionales, que son un mecanismo de coerción interna y de manejo de sujeción por el bolsillo de la tropa policial. Hubo un compromiso del Gobierno de ir eliminándolos pero se los siguió aumentando”.

Desde el misterio de Seguridad porteño confirmaron que  “hay gente disconforme”, pero que se trataría de “grupos minoritarios”. En relación a otro de los puntos más conflictivos del traspaso, el mantenimiento de las obras sociales, aseguraron que muchos “se podían quedar en la obra social de la Federal o pedir el pase a la de la policía de la Ciudad”.  

Desde el bloque de Unidad Ciudadana realizaron un pedido de informes a la Legislatura sobre: la cantidad de personal traspasado que formalizó el reclamo; si hubieron sanciones originadas por la medida de fuerza; si se vio  afectado el funcionamiento del servicio de seguridad; y si hubo una autoridad ministerial que  recibió a los representantes del personal policial. 





   

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