Villegas Restó: auténtica parrilla argentina en Puerto Madero

Puerto Madero es el sueño del turista, el orgullo del local. Su arquitectura conserva rastros del antigüo pasado portuario del barrio, que a la vez se combina con el toque urbano del centro porteño. En torno a sus calles, que llevan nombre de mujer, el Río de la Plata se acuna entre los docks y el corredor gastronómico de la zona utiliza la puesta en escena para evocar lo mejor de la cultura porteña.

La oferta culinaria en Puerto Madero es vasta pero si de carne se trata, Villegas Restó es una apuesta segura. Su principal diferencial es la excelente calidad de la materia prima, ya que el establecimiento cuenta con su propio campo y ganado, lo que lo convierte en uno de los pocos restaurantes porteños con  trazabilidad propia en carnes . Si a esto le sumamos la encantadora ubicación, el sobresaliente servicio de mesa, y la relación precio/calidad, el resultado es una experiencia cien por ciento satisfactoria.

Como antesala a los principales se puede optar por una mini parrillada de achuras con tiernas mollejas, riñoncitos y el clásico dúo de chorizo y morcilla bombón. Entre otras creaciones, fieles al producto y con sello gourmet, se destacan unas originales croquetas de morcilla – para comerse diez-, así como también las clásicas empanadas de carne cortada a cuchillo, jugosas, sabrosas y acompañadas con dip cremoso de zanahorias. Otro clásico de la casa son las quesadillas de morcilla, que salen con guacamole, y son ideales para compartir.

Pasado el grato momento de los abrebocas, llega el plato fuerte: la carne. Aquí no hay mucha ciencia ya que se ofrecen todos los cortes clásicos como bife de chorizo, entraña, vacío, asado y ojo de bife, así como cortes más codiciados como el imponente T-Bone, entre otros. La carne se puede pedir en el punto de cocción deseado y la guarnición de preferencia. Los mozos son expeditivos, atentos y tienen un gran conocimiento sobre su parrilla, lo cual los convierte en los mejores consejeros si es que surge la indecisión.

Además de sus exquisitos cortes, la carta tiene otras atractivas opciones como sus pastas caseras hechas en el dia, degustaciones de provoletas, originales ensaladas y variedad de pescados y frutos de mar, que le dan una perspectiva mas amplia a su oferta gastronómica. Entre los postres, desde un clásico flan con dulce hasta un mini rogel irresistible, o la más querida Chocotorta, húmeda y de generoso relleno. La propuesta se completa con una excelsa carta de vinos que contiene los mejores títulos de las bodegas más influyentes de la escena vitivinícola actual, así como cervezas varias y otras opciones en coctelería.

Como suele pasar en los mejores restaurants, hay una historia familiar detrás. En este caso la de Ulises Protto, hijo de un célebre carnicero entrerriano que supo transmitir a sus hijos los saberes de la faena y el desposte. Hoy, Ulises está al frente de Villegas y llevó adelante una profunda renovación en cuanto a la ambientación y equipamiento del lugar. Estas modificaciones y sus carnes únicas hicieron a su restaurante destacarse de los demás. En parte, gracias al conocimiento y emprendedorismo pero también gracias a la humildad y respeto por el producto que ofrecen y por el cual trabajan para que la cadena sea directa del campo a la mesa.

En definitiva, un lugar que vale la pena visitar. Un ambiente con vistas privilegiadas, una atención esmerada hasta el detalle y lo más importante, en el plato, un auténtico culto a la carne argentina.