REDES SOCIALES

El cotolengo continúa

Twitter es para todos y podemos encontrar allí una gran heterogeneidad de usuarios. Los "José yo te la explico", el "Too much information", el que se responde a sí mismo, el tuitstar y muchos más.

Mariano Heller
La lucha continúa y el cotolengo también. Y aunque digan que segundas partes nunca fueron buenas, profundizaré un poco la columna de la semana anterior. Haré esto por varios motivos, primero, porque el asombroso éxito (?) de la anterior publicación trajo interesantes comentarios que ameritan ser tenidos en cuenta para proseguir el análisis. Segundo porque no se me ocurrió nada mejor que escribir.

Conté anteriormente cómo fueron mis inicios en Twitter y algunos lineamientos generales sobre a quién seguir y por qué. Esta vez me dedicaré a identificar a algunos grupos de tuiteros que han hecho mérito suficiente para ser mencionados, tanto por lo interesantes y originales, como por lo estúpidos y descerebrados.

Ante todo una apreciación general. Por supuesto que Twitter es para todos y todas, como diría Cristina Elisabet, pero he notado que algunos grupos etarios lo usan con más pericia. En este sentido, debo decir que mi evaluación es que, el tuitero joven (menor de 25 años), es en general, bastante más aburrido que el tuitero de edad intermedia. Creo que el mejor tuitero lo tenemos entre los 35 y los 45 años de edad, dato obtenido en estudios de la University of Southern Uganda.

Aclaro antes de comenzar la enumeración, que yo mismo pertenezco a algunos de los grupos que mencionaré. Intento, de todos modos, que el paso por estos grupos no sea largo ni intenso pero no puedo en muchos casos evitarlo. Dejo en claro también que algunas categorías se solapan antes que alguno quiera hacerse el analista profundo.

1.El agresivo.

Este ser hermoso sufrió una desgarradora ausencia de abrazos de pequeño. No puede evitar ponerse violento incluso cuando hacés una tonta mención sobre el clima o algo totalmente intrascendente. Debe ser bloqueado in limine.

2.El mencionador feroz.

También llamado en forma políticamente incorrecta mongomencionador, siente una irrefrenable necesidad de contestar absolutamente todos los tuits.

"El literal: Es ese que de pequeño le decías hijo de puta y te contestaba que su mamá no era ninguna puta. Salió de fábrica con el detector de ironías apagado".



3. El cholulo.

Su debilidad es hablarle a los famosos. Un famoso saluda y el cholulo saluda. Un famoso hace una pregunta y se vuelve loco por contestar primero. Colecciona menciones de famosos y cuando las consigue las retuitea al instante.

4. El arrobador serial.

Un día te levantás enojado y empezás a putear a alguien. Este ejemplar no puede evitar arrobar al insultado en la cita o en la respuesta a tu tuit. No, hijo de dios, si yo quería mencionarlo lo hacía directamente, pero te agradezco mucho tu ayuda. Recomiendo bloqueo.

5. El faveador y el retuiteador.

No mete un tuit propio ni con orden judicial, pero ves su timeline y no para de retuitear como si hubiera sido tomado por el diablo mismo. Suele ser asimismo un faveador compulsivo.

6. El Facebookero.

Todos utilizamos Twitter para contar algunas cosas de nuestra vida, poner alguna foto, comentar alguna imagen de un conocido. Pero el Facebookero te pone foto de la familia, del gato, del perro, del carrito del supermercado, de su título universitario. Calmate un poco querido.

7. El José yo te la explico.

No importa el tema que estés hablando. Si es simple, si es complejo, si sos experto en el mismo. El José yo te la explico siente una supina necesidad de explicarte todo. Desesperante.

8. El Institucional.

Tal vez lo conocés en la vida real. Sabés que es un capo, que es inteligente, divertido. Pero en Twitter no le sacás una acotación descontracturada ni loco. Es pura seriedad.

9. El literal.

Es ese que de pequeño le decías hijo de puta y te contestaba que su mamá no era ninguna puta. Salió de fábrica con el detector de ironías apagado. Los diálogos prolongados con el literal quitan años de vida.

10. El too much information.

Perdón por la licencia sajona, pero quedaba bien. Este tuitero se siente compelido a contarte absolutamente todo. No, papito, es demasiado. Hablalo en terapia.

11. El que se responde a si mismo.

Todos nos hemos respondido algún tuit propio para revivirlo. No nos hagamos los giles. Pero el que lo hace todo el día sin parar me llena de hastío.

12. El técnico (bolsa).

Es aquel tuitero que es piola, divertido, buena onda. Pero la mitad de sus tuits son de temas que no entendés. Mis favoritos son los que comentan las subas y bajas de acciones en la bolsa. No les entiendo nada.

13. El Tuitstar.

El tuitstar es un ser de luz. No pudo trascender en la vida de verdad pero en Twitter le fue bien. Muchos no han logrado asimilarlo y creen que son verdaderas estrellas de rock. Otros son maravillosos.

"Estoy llegando en cinco, le dice a un tuitero. Te llamo en un rato le dice a otro. Háblale por whatsapp, telegram, messenger, ICQ, pero no me llenes el TL de diálogos de ese estilo".



14. El Kuka Kaka Kretina / Andate Mugricio.

¿Estás comentando un partido de fútbol? Te lo asocia a la realidad política ¿Pusiste la receta de una pastafrola? Critica a Cristina. ¿Dijiste que estás harto de la lluvia? Lo putea a Macri. Necesita afecto. Que se lo dé otro.

15. El tira postas.

Es primo hermano del José yo te la explico. Permanentemente te está tirando una primicia mundial o una aclaración universal. Es sumamente cansador.

16. El que no puede parar.

La discusión, el debate, la charla, terminó hace rato. Este ser maravilloso la sigue, la sigue, la sigue, la sigue. No puede detenerse. Me desmoronan las ganas de vivir.

17. El que cree que es whatsapp.

Estoy llegando en cinco, le dice a un tuitero. Te llamo en un rato le dice a otro. Háblale por whatsapp, telegram, messenger, ICQ, pero no me llenes el TL de diálogos de ese estilo.

18. El irónico permanente.

Contás que te sentís mal, te contesta con una ironía. Decís que se te murió el perro, te contesta con una ironía. Gritas el gol de tu equipo, te contesta con una ironía. Te calmás.

19. El monotemático. Como lo indica su nombre, el monotemático no logra diversificarse. Habla solo de política, solo de fútbol, solo de espectáculos y es absolutamente imposible sacarlo de eso. Me aburre bastante.

20. El que te opera por DM.

Entiendo que me pidas de vez en cuando un retuit por DM. Todos lo hemos hecho alguna vez. ¿Pero todos los días un requerimiento? Basta.

Sí, estoy seguro que me olvidé de varias pero tengan compasión. Soy bastante limitado. Pero de todos modos hice mi mejor esfuerzo ¿Ustedes en qué categorías entran?

No sería original si terminara nuevamente esta columna deseando el deceso de @queruzo. Pero, ¿quién dijo que soy original? Morite @queruzo.

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