OPINIÓN

"Un regalo para el hermano de la vida de Mauricio Macri", por Werner Pertot

El gobierno porteño le va a entregar media hectárea de Palermo de terrenos estatales a Nicky Caputo con un canon de tres mil dólares mensual. La concesión es hasta 2049.

¿Cuántas veces ya escuchamos esta historia: el Gobierno porteño entrega terrenos públicos a empresarios sospechados de ser amigos de los funcionarios y pagan un canon irrisorio? De Costa Salguero para acá, es una historia que se repite una y otra vez. Y esta semana que pasó tuvo una nueva iteración con una nueva concesión de media hectárea en pleno Palermo a una empresa que, se sospecha, tiene todo que ver con Nicky Caputo, el hermano de la vida de Mauricio Macri. El canon que va a pagar es de tres mil dólares, lo que la suma a una larga lista de concesiones cuestionadas que tuvo y tendrá la gestión PRO. En AUSA (que fue la que hizo la concesión) dicen que con esto se ahorran los costos operativos de mantener el terreno. Nada dicen de las ganancias multimillonarias que van a hacer los concesionarios, en las que el Estado será, una vez más, un socio bobo.

¿Para qué negarlo? El menemismo está de vuelta. O nunca se fue. Las concesiones donde el Estado mira para el costado y cobra poco o nada mientras el privado se la lleva toda ya son una marca registrada en la Ciudad. Y aquí les va otra. Un predio de 5000 metros cuadrados ubicado en Palermo, cerca del circuito KDT, quedó concesionado por 25 años (sí, hasta 2049) por un canon irrisorio. Allí se instalará un negocio de actividades deportivas que estaría vinculado a nada más ni nada menos que Nicky Caputo.

Según contó el periodista Francisco Olivera, esa concesión hizo ruido incluso dentro del gobierno de Jorge Macri, que se la atribuye a su antecesor, Horacio Rodríguez Larreta. En realidad, la concesión la manejó AUSA, que le entregó esos terrenos a una firma llamada Mechp SRL, única empresa que se presentó a la licitación y que va a tener esos terrenos en una zona costosisima a tan solo 3.763.494 pesos por mes.

Mechp tiene ese nombre por las siglas de sus socios fundadores: Martínez de Hoz, Egozcue, Hermida y Porto. ¿Y la C? ¿Cuál es el socio que falta cuyo apellido empieza con C? Take a wild guess.

Por las dudas, cuando el diario La Nación habló del tema Nicky Caputo aprovechó para despegarse. “No conozco a la empresa. Hablá con ellos, no tengo nada que ver”, dijo. Caputo eligió ignorar que otros de los socios son muy cercanos a él.

Pero los rumores persisten. Y Mechp ya tuvo otros negociados con el Gobierno porteño. Por ejemplo, maneja la App de los parquímetros, tiene estacionamientos, etcétera. Ahora se agenciaron estos terrenos donde se harían canchas de fútbol y otros emprendimientos deportivos.

Por estas casualidades es que ahora el Gobierno porteño tiene un pedido de informes gestándose en la Legislatura y también otro por parte de un auditor porteño. El auditor es Juan Calandri y pide saber en su escrito el monto del canon, como se va a actualizar, y la renta que obtendrá el concesionario y los subconsesionarios por la explotación de esos terrenos. Todas preguntas que en AUSA prefieren no hacerse: lo máximo que hicieron fue justificar la concesión diciendo que así el Estado no tiene que pagar el costo de mantener los terrenos.

El otro pedido viene de la mano del legislador Facundo del Gaiso, de la Coalición Cívica, quien quiere saber si “es verdad que se otorgó a los hijos de Nicky Caputo hasta el 2049. Las concesiones y licitaciones de la Ciudad no pueden ser una “monarquía” de los Caputo”. Esto le dijo al portal LPO. La concesión no pasó por la legislatura, como deben hacerlo todas las que superan los cinco años, porque –trampa, trampita- no fue del Gobierno porteño sino de AUSA.

Como verán, las casualidades se apilan. Los millones para los privados, también.

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