Margarita Barrientos contrató a Fernando Burlando tras el derrumbe en su restaurante

  El restaurante que la dirigente social Margarita Barrientos iba a abrir en el barrio porteño de Villa Soldati terminó en un accidente que tuvo como protagonista al ministro del Interior Rogelio Frigerio. Cuando se disponían a realizar el acto ceremonial de cortar la cinta para decretar la inauguración se vino abajo el deck y todos los protagonistas terminaron en el suelo.

Barrientos dijo que "la empresa de diseño hizo mal el trabajo" y que el abogado Fernando Burlando presentará una demanda civil contra la empresa. Además cerró con la popular frase "un tropezón no es caída" y que la inauguración se postergará unos días más.

El lugar se encuentra a 200 metros de la sede principal del comedor Los Piletones –en Villa Soldati- y, según consignó el diario La Nación, el coche La Brugeoise fue donado a partir de la gestión que se concretó desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte del Gobierno de la Ciudad. El vagón fue reacondicionado por Salto-Diseño en Acción, de Gustavo Yankelevich, homónimo del productor, y Máximo Ferraro.

La iniciativa le llegó a Barrientos de parte de Ezequiel Eguía Seguí, director ejecutivo de la Fundación y responsable de la huerta hidropónica La Tomasa de la Quinta, que provee de productos sustentables al comedor y lo hará también con el restaurante.

El buffet estará abierto a todo público y se espera una gran concurrencia de turistas a partir de la realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en la vecina Villa Olímpica. Según informó el diario Perfil, el lugar tiene capacidad para treinta cubiertos. Entre los asientos de madera se colocaron mesas. Se mantuvo la luminaria y otros detalles como los esquineros, en los que dispusieron macetas.