Por primera vez, un policía de la Ciudad va a juicio por un caso de gatillo fácil

Cristian "Paragüita" Toledo Medina fue asesinado el 15 de julio pasado en la Villa 21-24 de Barracas. Fue fusilado por un oficial de la Policía de la Ciudad: Adrián Otero. El agente está detenido y la causa acaba de ser elevada a juicio. Así, será el primer agente de la fuerza porteña en ser juzgado por un caso de gatillo fácil.

 El dato fue difundido por la titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), María del Carmen Verdú. Otero -quien se desempeñaba como bombero- enfrentará la pena de prisión perpetua, ya que la causa es por homicidio agravado (por haber sido cometido con arma de fuego y abusando de su función como miembro integrante de una fuerza de seguridad) y en concurso real con el delito de homicidio igualmente agravado en grado de tentativa.

El crimen ocurrió el 15 de julio de 2017, cuando “Paragüita” y dos amigos regresaban a sus casas en la Villa 21-24, en el auto de uno de ellos. Tras un incidente de tránsito, el policía Otero comenzó a perseguirlos con su vehículo, mientras disparaba reiteradamente. Uno de los disparos impactó en el tórax de Toledo Medina, a muy corta distancia, y le causó la muerte en forma casi inmediata.

Otero intentó justificar que se tuvo que defender de un intento de robo, pero las pericias, testimonios e imágenes de las cámaras de seguridad echaron por tierra esa versión. Los amigos de Paragüita, inicialmente acusados por robo, fueron liberados y son querellantes en la causa, junto a Leónidas Medina, la mamá de Cristian Toledo.

Incluso, el policía acusado los amenazó: “Tu amigo ya me cagó la vida, me da lo mismo matarlos a ustedes ahora”.